lunes, 22 de abril de 2019

RESEÑA (by MH) ::: RITOS FUNERARIOS - Hannah Kent





Título original: Burial rites 
Autora: Hannah Kent 
Editorial: Alba
Traducción: Laura Vidal  
Páginas: 384
Fecha de publicación: abril 2014
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,50 euros 
Ilustración de cubierta: Descanso (Vilhelm Hammershoi, 1905)



Basada en la historia real de la última mujer decapitada en Islandia, acusada del brutal asesinato de dos hombres, Ritos funerarios es una novela de suspense y de pasiones íntimas con el trasfondo del paisaje helado de la Islandia del siglo XIX. Agnes, mientras espera la hora de su ejecución, es confinada en la granja de un matrimonio y de sus dos hijas. Horrorizada, la familia ni siquiera quiere hablar con ella. Tan solo el joven ayudante de un pastor intenta comprenderla y salvar su alma. A medida que sus conversaciones progresan y el invierno deja su huella, el dilema se afianza: ¿fue Agnes culpable o no de los terribles hechos de que la acusan?
En lo que va de año, y en mi cruzada contra los pendientes, he leído dos de esos libros que estaban por todas partes hace un par de años y que, precisamente por ese motivo, yo dejé enfriarse en la estantería. Quería leerlos cuando ya apenas se hablase de ellos. Uno ha sido El cuento de la criada, que todavía no sé si traeré por aquí porque tengo muchísimo pendiente de reseñar y estoy descartando muchos libros (no llego a todos, leo mucho más rápido de lo que puedo reseñar). El otro ha sido Ritos funerarios, que os traigo hoy, y tengo que decirlo, aunque sé que será una opinión impopular y lo mismo alguien se lleva las manos a la cabeza por el olimpo en el que está El cuento de la criada: Ritos funerarios me ha parecido mejor libro en todos los aspectos. No estoy diciendo que me haya parecido malo el de la criada, pero... Da igual, el caso es que hoy estoy aquí para hablar de Ritos funerarios. Maravilloso. Por ir adelantando.

Imagino que la historia ya es conocida. Ritos funerarios es una obra de ficción basada en la historia real de la última persona que fue ejecutada en Islandia en enero de 1830. Esa persona, una mujer, fue Agnes Magnúsdóttir. Tenía unos 34 años cuando murió. Fue acusada, junto a otro hombre y otra mujer, del asesinato de Natan Ketilsson y Pétur Jónsson durante la madrugada de 14 de marzo de 1828. Las otras dos personas acusadas junto a ella corrieron distintas suertes: él, Fridrik Sigurdsson, fue ejecutado minutos antes que Agnes (el penúltimo sentenciado a muerte en Islandia); ella, Sigrídur Gudmundsdóttir, se ganó el favor de sus acusadores por su belleza y juventud y le fue conmutada la pena de muerte por la cadena perpetua. Estos son los hechos reales sobre los que se sustenta este libro, que además aporta la traducción de muchos documentos y cartas oficiales y judiciales de la época sobre los sucesos y el devenir de los reos hasta el momento de su muerte. Estos datos son, por tanto, los hechos históricos inmutables y objetivos.

¿Pero de qué va realmente Ritos funerarios? Aquí es donde Hannah Kent deslumbra como autora novel, porque se adentra en territorios ya transitados y le da una vuelta de tuerca completa a la forma de abordar una historia como esta. Estamos nuevamente ante una historia cuyo final ya conocemos y en el que no hay sorpresa posible, y precisamente por eso el camino hacia ese final lo es todo. Y la autora construye ese camino baldosa a baldosa sin tener apenas bagaje literario, que es lo más sorprendente, como solo son capaces de hacerlo aquellas personas que tienen un talento innato para la literatura y para contar historias... y si puedo ir más allá, diría que como no serían capaces de hacerlo autores con una trayectoria más extensa y laureada y muchos más recursos sustentados por la experiencia.

En aquella época no había prisiones ni celdas en Islandia porque a los sentenciados a muerte los ejecutaban en Dinamarca (a la que Islandia pertenecía por aquel entonces), así que al decidir hacer con Agnes y compañía una excepción para que sirviesen como ejemplo de las consecuencias de cometer un delito grave y ejecutarlos en su propia tierra, la única solución fue la de hacerles esperar en casas particulares hasta el día en que se cumpliese la sentencia. Así es como llega Agnes a la granja de Kornsá, donde tendrá que vivir con el matrimonio Jónsdóttir, formado por Jón y Margrét, y sus hijas, Steina y Lauga, además de los sirvientes y trabajadores de la granja. Haceos una idea de cómo eran estas casas: básicamente una habitación, en la que dormían todos juntos (la familia y los sirvientes) sin intimidad ninguna, y una cocina separada por una tela colgada del techo. Ya está. Ahí tendría que vivir y dormir también Agnes. Así que cuando les dicen que tienen que acogerla, a lo que están obligados al ser Jón alguacil del gobierno, el rechazo y el miedo son absolutos: es una asesina, y no hay que darle muchas vueltas para ponernos en su lugar.

Decía arriba que la virtud de este libro, el todo de este libro, es la aproximación que hace la autora a la historia. Ya llego a eso. Y es que Ritos funerarios no va de saber o descubrir si Agnes fue culpable o no de esos asesinatos, o al menos la narración no gira en torno a eso; sí, conoceremos su versión de la historia, por supuesto, a la que llegará con el transcurrir de las páginas, con cuentagotas y gracias a sus conversaciones con Toti, el joven pastor elegido por ella para prepararla y guiarla hacia la hora de su muerte. Pero el eje central, lo que sustenta la trama, es la relación que se va estableciendo entre Agnes y los Jónsdóttir, la evolución en la percepción que van teniendo de ella a lo largo de los meses los cuatro miembros de esa familia, y que es muy diferente según miremos hacia cualquiera de ellos: unos se resisten más que otros, provoca discusiones entre hermanas, y aunque no la quieren cerca, es inevitable la proximidad casi claustrofóbica por la falta de espacio.

Agnes es una condenada a muerte sin fecha de ejecución, no saben el tiempo que estará ahí y no pueden tenerla atada a la pata de una cama. Así que mientras tanto trabaja como una criada, ayuda en todas las tareas de la granja y vive bajo su techo como un miembro más de la familia. Y cuando el lector cierra el libro, cuando rememora la historia días, semanas después, no es la muerte de Agnes la que le emociona, la que le pone un nudo en el estómago: es el cuadro que se le queda en la retina de los Jónsdóttir, Agnes y Toti en una habitación llena de camas y un frío recorriéndoles el cuerpo que nada tiene que ver con la temperatura inclemente de enero más allá de esas paredes. Y yo lloré con ese cuadro, lo sigo teniendo en la cabeza, y no sé todavía cómo lo hizo Hannah Kent para llevarme hasta ahí, a esa empatía con cada una de las personas hacinadas en esa habitación y sus diferentes puntos de vista.

No sé si es conocida la forma en que nació este libro, pero resumiéndolo mucho, durante unos meses que pasó en Islandia como estudiante de intercambio con una familia de acogida (ella es australiana), Hannah Kent descubrió la historia de Agnes y la última decapitación en Islandia, y se obsesionó tanto con ella que una vez de vuelta en Australia, decidió convertirla en su trabajo de fin de carrera, con toda la labor ingente de documentación e investigación que requieren unos sucesos de los que apenas constan documentos escritos. El siguiente paso fue el libro, pero obviamente hay muchísimos puntos negros imposibles de aclarar por mucha documentación con la que se trabaje. Ella en su momento dijo que no le gustaba que se denominase a su novela como novela histórica porque el escenario histórico no era lo importante, lo importante eran los personajes, y que esto era una biografía hipotética, posible, pero en modo alguno definitiva o certificada. Es su versión de cómo pudieron ser esos meses, de cómo pudo ser Agnes y lo que se le pudo pasar por la cabeza sabiendo que iba a morir pero viviendo en el limbo de la incertidumbre de cuándo llegaría ese día, de lo que pudo o no pudo ocurrir la noche de los asesinatos y los meses anteriores, y de su relación con la familia que la acogió hasta su muerte. 

No es un libro para lectores que necesiten que pasen muchas cosas cuando tienen un libro entre las manos. Aquí no lo van a encontrar porque estamos ante eso que se ha dado en llamar novela de personajes, y a eso se aferra página tras página. La narración es pausada, en primera persona y en presente cuando es Agnes la que habla, en tercera persona y en pasado cuando abordamos los puntos de vista de los demás. Las cartas y documentos son traducciones de los originales; un gran porcentaje de los personajes de este libro, reales. El estilo de Kent es sencillamente fantástico y su visión de la historia muy personal, tanto cuando te mete dentro de la cabeza de Agnes como cuando describe cómo gira la vida a su alrededor, o en la forma en que te traslada a Islandia, a su tierra, su gente, su clima... se nota que lleva el país metido en la cabeza, que lo conoce, y rezuma respeto y conocimiento de lo que habla. Estás en Islandia mientras te sumerges en el libro, no sé otra forma de describirlo.

He leído mucho en lo que va de año, y de momento es mi novela favorita de 2019. Con eso creo que está todo dicho, y aunque me quedo con ganas de hablaros de muchas cosas, porque es de esos libros de los que me sale escribir y escribir, lo dejo aquí y no abuso de vuestra paciencia. No hay nada más bonito que disfrutar con un libro, emocionarte con él y sentir que te llega muy dentro, sea por el motivo que sea.




Hannah Kent nació en Adelaida (Australia) en 1985. Con Kate Morton, es una de las grandes figuras de la literatura australiana actual. Doctorada por la Universidad de Flinders, es cofundadora y subdirectora de la revista literaria Kill Your Darlings. En 2011 ganó con su primera novela, Ritos Funerarios, el Writing Australia Unpublished Manuscript Award y, en 2014, el Premio del Público de los Victorian Premier Awards. Fue traducida a más de veinte idiomas, galardonada con una larga lista de premios y distinciones y publicada en España por Alba (2013) en esta misma colección. Los Buenos es su segunda novela.

24 comentarios:

  1. ¡Me encantó! Una novela muy pero que muy buena, muy recomendable.
    Besos

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  2. Es una autora a la que tengo muchas ganas. Quiero leer esta novela y la su segunda publicación también está en mi lista. A ver cuándo tengo más tiempo para leer y puedo hacerle hueco.
    Un beso ;)

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  3. No podía tener mejor vuelta de vacaciones, pedazo libro has traído reina mora, salivando estoy; me encanta lo de "lo importante no son los asesinatos, si no la versión de la protagonista" y para una amante del thriller y la novela negra, donde asesino y hechos son lo más importante, toparte con algo así te hace tomar una bocanada de aire fresco.
    Me gusta muchísimo.

    Besitos cielito.

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  4. Hola MH,

    Es un libro que ya me llamó la atención cuando lo vi en el blog de Inés (si no recuerdo mal). Me fascina sobre todo que esté basado en un hecho real... Creo que es algo parecidi a lo que otra autora hizo escribiendo Harriet...

    Y bueno, a mí no me extraña que te haya gustado más que El cuento de la criada... Aunque es una novela que gusta mucho, conozco de lectores que no les gustó y la encontraron densa y aburrida... Yo tampoco la he leído, y ahora mismo, después de la euforia del momento, mis ganas también han ido disminuyendo ..
    Un saludo,

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  5. Lo tengo en mente desde que leí Los Buenos pero alguien me comentó que recordaba a Alias Grace de Margaret Atwood y como ese ya lo tenía en casa(por cierto que aún está por leer) pues no me lo compré.
    Besos

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  6. Es una historia increíble y, como bien dices, contada de una manera muy especial. Me gustó muchísimo y no dejo de recomendarla. Yo no he leído el Cuento de la criada así que no entiendo si hay paralelismo o no. A mí me fascinó el trabajo increíble que consigue la autora de la naturaleza humana, de las costumbres de entonces y cómo consigue que recorras con la protagonista ese camino, a cuyo final llegué con el corazón en un puño (yo soy llorona) y la cara mojada.
    Entiendo que sea el mejor libro en lo que llevas de año
    Besos

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  7. Es un librazo. Para mí una de mis mejores lecturas de los últimos cuatro o cinco años. Lo leí hace dos años y medio y guardo de él un muy buen recuerdo. Es una historia dura, que impacta, que llega a lo más profundo de tu ser. Veo que Ana B. en su comentario cita como novela de estilo semjante a "Harriet" de Elizabeth Jenkins. Es cierto que estas dos novelas son semejantes y relatan hechos reales. En el caso de Elizabeth Jenkins cuya novela apareció en 1934 hay quien dice que ella es la auténtica creadora de la denominada 'Nueva Novela' al anticiparse a Truman Capote en más de treinta años.
    Recuerdo ahora, MH, que dejaste comentario en mi blog cuando reseñé "Ritos funerarios". He vuelto a mi entrada de entonces y decías en ese momento que querías leerlo pues ya llevaba el libro en tu biblioteca cerca de un año. Veo que lo has leído y además con muchísimo gusto como se desprende de tu muy buena reseña. La literatura excelente, como la de esta novela, reconforta al lector.
    Besos y que mañana, Día del Libro, sea un excelente día para ti, magnífica lectora.

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  8. Yo lo tengo apuntado desde que salió y aun no lo he buscado veremos si le pongo remedio. El cuento de la criada lo tengo a medias, llego un momento en que no pude seguir, pero pienso retomarlo más adelante. En cuanto a reseñar me parece que vosotras lleváis un ritmo admirable, yo si que voy mal, que este mes solo llevo dos reseñas pero es que cuando me pongo ante la pantalla parece que se me van las ideas por muchas notas que tome, en fin, que lo mejor es seleccionar que quiero/ necesito compartir y lo demás dejarlo atrás. Besinos.

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  9. Tenglo esta novela pendiente de lectura. Me pasa lo mismo que a ti: no soy muy partidario de leer una novela que tiene mucho éxito entre los lectores, cuando todos están volcados en ella. Besos.

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  10. Buenaaas!
    No conocía este libro, por lo que cuentas me da curiosidad pero no creo que vaya a poder leerlo por ahora >.<
    Gracias por la reseña <3

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  11. Anotado lo tengo por alguna reseña, pero ya veremos si no será otra de esas lecturas que se quedan en el mero deseo porque no doy para más.
    Besos.

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  12. Vaya, pues no dejas lugar a la duda. Yo andaba escondiéndome de este libro, porque deja huella y sé que es duro. Y porque siempre decía que nada podría superar Del color de la leche.
    Sé que me va a hacer nudo en el corazón pero me gusta mucho todo, tanto el libro como la historia alrededor del libro. Algún día caerá.
    Besos

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  13. Hola guapa, no sé por qué pero a este libro le he cogido manía... No sé si fue por toda esa repercusión que tuvo hace un par de años (tú lo has comentado, todo el mundo hablaba de él), o por la temática, o por qué... pero no puedo con él, jeje... Y mira que siempre tengo muy en cuenta tu opinión...
    No sé igual algún día me da una ventolera...
    Un besazo

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  14. Todavía no he tenido oportunidad de leerlo y eso que habláis todos muy bien de él. Besos

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  15. Buenas tardes!!
    Llevo sin atreverme a leer esta novela desde que salió, y después de leerte, saber que lloraste...en fin, que hay determinadas cosas que no puedo leer, ¡y mira que he leído cosas terribles! Lo mismo me ocurrió con El pianista del ghetto de Varsovia, llevo años con él en mi librería cogiendo polvo.
    Mil gracias por tu reseña, me ha parecido fantástica!! Besos!!

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  16. Pues lo tenía ahí en la lista de pendientes, pero no en un sitio muy destacado, la verdad. Pero ahora voy a tener que colocarlo en un puesto mucho mejor.
    Besotes!!!

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  17. Me has dejado con ganas de más y con solo leer la sinopsis sabía que este libro me iba a interesar! tiene muchos elementos que llaman mi atencion, por ejemplo, que sea un hecho real e histórico, en un lugar del que no suelo leer nada, y que la autora haya rellenado los huecos que los documentos históricos no pueden llenar. En fin, que lo pongo en mi lista de deseos y espero no tardar mucho en leerlo. Un saludo!

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  18. No tengo perdón, he regalado este libro y el siguiente de la autora y yo sigo aún teniéndolos pendientes, a ver si encuentro un poco de tiempo y le pongo remedio.
    Un beso

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  19. A mí al principio no me llamaba nada (creo que por el título) pero reseña a reseña me habéis convencido
    Besos

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  20. Tomo buena nota me habéis convencido jaja
    Un besazo

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  21. Efectivamente no hacen falta historias espectaculares para que un libro te emocione y te llegue. Yo este le quiero leer desde hace mucho y sé que en cuanto le llegue su momento me acercaré a por él a la biblio. Espero que me guste tanto como a ti ;)

    Besitos

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  22. Tu novela favorita en lo que va de año... eso son palabras mayores, amiga mía. Pues tienes razón que fue una de las novelas más recomendadas durante el año pasado, la vi en muchos blogs y todos hablaban muy bien de ella. Me gusta lo que cuentas de los personajes y de esa empatía, pero no sé cómo es posible que lo más interesante no sea la historia de de la última condenada a muerte en Islandia; quiero decir, que me sorprende que no lo hayan convertido en un thriller o algo así, solo eso ya me predispone a favor de la autora. Por cierto, respecto al cuento de la criada... yo creo que te gustaría muchísimo más "Penélope y las doce criadas" ;-) Besos.

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  23. La verdad es que con esta novela he dado un giro total de perspectiva: de no atraerme nada al principio a estar deseando hincarle el diente después de ver una y otra reseñas a cual más entusiasta.
    Besos

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