viernes, 30 de octubre de 2020

RESEÑA HALLOWEEN #5 (by MH) ::: LA CASA INFERNAL - Richard Matheson




Título original: Hell House
Autor: Richard Matheson
Editorial: Minotauro
Traducción: Isabel Merino Bodes
Páginas: 320
Fecha publicación original: 1971
Fecha esta edición: noviembre 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 18,95 euros
Diseño de cubierta: Opalworks BCN




En 1940 una expedición de cinco personas se internó en la infame Casa Belasco para desentrañar los misterios de la que era considerada como la casa más peligrosa del mundo. Sólo uno de ellos consiguió salir con vida.

Treinta años después, el millonario Rolf Randolph Deutsch contrata a cuatro extraños, entre ellos el único superviviente de la masacre de 1940, para demostrar la existencia de la vida después de la muerte. Para ello deberán pasar una semana en la Casa Belasco. La Casa Infernal les ha permitido entrar, pero ¿los dejará salir?

Damos un salto en el tiempo bastante grande y avanzamos casi un siglo hasta 1971, fecha de publicación de La casa infernal. Este ha sido el año de las casas encantadas, que además es un tema que me gusta mucho en la literatura de terror pero sobre el que he leído poco en los últimos tiempos (a excepción de La maldición de Hill House, de Shirley Jackson, publicada once años antes que esta que os traigo hoy y de la que os hablé en 2017 aquí). El caso es que hacía años que estaba detrás de leer La casa infernal, pero estaba descatalogado, no tenía prisa por hacerme con una edición de segunda mano, y en fin, que por unas cosas o por otras lo he ido dejando. El año pasado Minotauro lo reeditó, y ya no había excusas. 
 
Al anciano y millonario señor Deutsch le queda poco tiempo de vida y su última obsesión es confirmar si hay vida después de la muerte. No quiere mentiras, solo quiere la verdad, sea cual sea. Para ello ha comprado la casa Belasco, situada en el condado de Maine, comúnmente llamada la Casa Infernal por los eventos sucedidos en ella treinta años atrás, cuando un grupo de expertos se adentró en ella para averiguar el origen de los sucesos paranormales que tenían lugar en su interior, y solo uno de ellos salió con vida y muy malherido. Para esta expedición, Deutsch ha contratado a tres personas: Florence Tanner, una atractiva médium espiritualista; Benjamin Fisher, médium físico y único superviviente de la masacre de 1940; y el doctor Barrett, un físico que lleva veinte años estudiando parapsicología y que tiene su propia teoría respecto a este tipo de fenómenos. Los tres, acompañados de Edith, la mujer de Barrett, se adentran en esa casa el 21 de diciembre de 1970. ¿Cuántos saldrán con vida de ella?

A primera vista puede parecer que hay similitudes con La maldición de Hill House, pero solo en la superficie. Mientras que en la novela de Shirley Jackson había un encargado de la investigación que usaba a las otras tres personas como cobayas y no utilizaba ningún método científico (se limitaba a esperar a ver qué ocurría), en La casa infernal tenemos a un encargado de la investigación (el doctor Barrett) cuya misión es intentar encontrar una explicación científica a lo que ocurre en esa casa, para lo que se servirá, aparte de medios tecnológicos, de las habilidades y capacidades parapsicológicas de los dos médiums que le acompañan. Eso hace que la dinámica de los días que pasan allí sea totalmente distinta y que la tensión entre los personajes sea latente, porque unos quieren demostrar que sí hay espíritus que encantan la casa, y el otro quiere demostrar que eso que encanta la casa es algo muy diferente.

Otra diferencia importante es que mientras que en La maldición de Hill House es una novela muy intimista y psicológica, en la que el terror muchas veces solo está en la mente de los personajes, en La casa infernal el terror y los ataques que sufren los personajes por parte de la casa son muy explícitos, y en algunos casos muy crueles. Matheson se deja de sutilezas y todos los protagonistas de su historia reciben su particular ración de un modo u otro, pero desde luego, si hay un personaje con el que se ensaña, es el de la médium Florence Tanner, así que quedan avisados quienes no gusten de ver sufrir a un personaje.

Dejando a un lado comparaciones (que solamente hago para quienes crean que son novelas parecidas cuando en realidad tienen diferencias de base), los personajes y sus motivaciones están bien definidos para lo que se busca en una historia como esta, aunque mirados en conjunto puedan parecer un tanto estereotipados a ojos de un lector del siglo XXI (no tanto, creo yo, para un lector de hace cincuenta años). El doctor Barrett es un físico camino de los sesenta años que quiere ver culminado el trabajo de toda una vida y ganar con ello un dineral que le permitirá retirarse y vivir tranquilamente con su esposa; Florence Tanner era una actriz de Hollywood medianamente famosa hasta que se retiró para dedicarse al mundo de la parapsicología donde se ha hecho rápidamente un nombre como médium mental, y es la más abierta a la experiencia y a establecer contacto con los espíritus de la casa; Fischer, por su parte, sabe de lo que es capaz la casa (a la que sobrevivió treinta años atrás cuando era solo un adolescente de quince años), y aunque sigue siendo el médium físico más poderoso del país, lo esconde, es mucho más precavido, se protege y se cierra a cualquier intento de acceso por parte de la casa; y nos queda Edith, la esposa de Barrett, a quien acompaña por el simple hecho de que le aterroriza la soledad, y que guarda en su interior complejos e inseguridades que harán las delicias de lo que sea que se esconde entre esas paredes. 
 
La narración avanza separada por días y, dentro de cada día, separada por horas, así que el lector es testigo casi en tiempo real de todo lo que va sucediendo en la casa, y lo cierto es que la
historia da lo que promete: sucesos raros e inexplicables, el mal que se percibe hasta los huesos, poltergeists, invasión de los sueños con fines suicidas, sesiones espiritistas en las que no salen las cosas como estaban previstas y, poco a poco, ataques físicos contra los nuevos inquilinos de la casa. En cierto momento conocemos la historia de la casa y de su antiguo dueño, Belasco (eso ya daría para una novela de terror), y a todo esto se suma que Florence, que nunca ha sido otra cosa que médium mental (solo admite a los espíritus en forma de pensamiento), adquiere facultades de médium física desde el momento en que entra en la casa sin explicación alguna (los espíritus tienen acceso a su cuerpo y hacen uso de él).

Por resumir todo esto, yo diría que hay que tener en cuenta cuatro cosas a la hora de acercarse a este libro: una es que es una novela muy de su tiempo y, a finales de los 60-principios de los 70, los fenómenos paranormales ocupaban titulares (el matrimonio Warren y sus investigaciones estaban de plena actualidad en aquellos tiempos), con lo que todo lo que podía pasar en una casa encantada, aparece aquí (y cuando digo todo, digo todo); la segunda es que en esta novela el terror no se sugiere ni está implícito, sino que aparece de forma totalmente explícita y, hacia el final del libro, sin ahorrarle detalles al lector (lectores sensibles y/o miedosillos, beware); la tercera es (y, sintiendo volver a La maldición de Hill House, es algo que también pasaba en el libro de Jackson) que la casa vuelve a encontrar su camino hacia la destrucción a través de las mujeres, que al ser retratadas como seres reprimidos y/o enamoradizas y/o rebosantes de traumas y/o complejo de salvadoras del mundo, tienen el cartel de "vía libre" tatuado en la frente y son carne de cañón para estos espíritus malajes; la cuarta es un poco trampa porque no os servirá como "cosa a tener en cuenta", pero yo lo he disfrutado mucho aun siendo consciente de sus defectos y creo que es lectura obligada para quien guste de las historias sobre casas encantadas. No es perfecta, si quieres encontrarle pegas se las encuentras, pero entretiene mucho, que es lo que cuenta. ¿El final? Pues como siempre en estos casos, cuestión de gustos. Para mí, normalito, sin más. Me quedo con el desarrollo de la historia y los momentos de tensión.
 
Y voy terminando no sin antes hacer alusión a algo que dije cuando os hablé de La casa y el cerebro el martes, y es que  creo (y probablemente es algo que de no haberlos leído tan seguidos no hubiese notado) que Matheson se inspiró mucho en La casa y el cerebro, ya no tanto en el concepto de casa encantada como en lo que hay detrás del encantamiento de la casa y sus fenómenos paranormales. De hecho, y sin poder adentrarme más en el tema, hacia el final se hace un descubrimiento en la casa muy similar al que se realiza en el libro de Bulwer-Lytton. Que conste que las similitudes no son literales, existe un margen de originalidad en todo lo que se plantea, pero las bases sí que resultan muy evidentes.




Richard Matheson (1926 - 2013) es considerado uno de los autores más influyentes del siglo XX por escritores de la talla de Ray Bradbury o Stephen King. Además de su contribución a la ciencia ficción, el terror, la fantasía y el western, Matheson destaca por su labor como guionista. Llevan su firma algunos de los capítulos más memorables de las emblemáticas The twilight zone, Star Trek o The Alfred Hitchcock Hour; además de las adaptaciones de cuentos de Edgar Allan Poe dirigidas por Roger Corman o el primer trabajo cinematográfico de Steven Spielberg. También varios de sus relatos han sido llevados a la gran pantalla, como El increíble hombre menguante en 1957 o El último escalón en 2000. Pero el más recordado de todos ellos es Soy leyenda.

Entre los numerosos premios que ha obtenido se hallan el World Fantasy (1976, 1978, 1984, 1990), el Bram Stoker (1990, 1991), el International Horror Guild Award (2000), el Retro Hugo (2001), el Locus (1990), el Readercon (1990) y el British Fantasy (1996).

16 comentarios:

  1. Hola guapa, esta novela también la he leído, me la compré en una librería que estaba liquidando, porque como ya te comenté en otra reseña, me encantan las historias que se desarrollan en casas encantadas y aunque me pareció un poco truculenta, la verdad es que la disfruté mucho. Besinos.

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  2. Buenas tardes, MH:
    Según te íba leyendo pensaba que este título no era para mí. Pero cuando al final de la reseña has mencionado el paralelismo con la novela de La casa y el cerebro, ¡ahí me has picado en la curiosidad! Es una maravilla leer y leer, y adquirir cultura literaria. Hasta el momento todos los títulos terroríficos que llevas reseñados me parecen interesantes. A ver mañana :)
    Un abrazo, y gracias por tu interesantísima reseña!!

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  3. Hola. Vale, este ya lo tenía apuntado pero me he desinflado un poco, o un mucho con lo del final. Es difícil hacerlos bien pero es que cambia tanto el libro. Por lo demás, sigue entusiasmándome por el tipo de historia que es.
    Besos

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  4. La casa y el cerebro es una maravilla. La maldición de Hill House es otra obra estupenda y esta que nos traes, pues como para no apuntarla. Si el miedo es explícito, mejor que mejor... A mí no me importa. ¡A la saca! Besos

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  5. De mis eternas pendientes esta novela. Y desde luego me has animado y mucho, aunque sé que lo voy a pasar mal. Pero miro mi estantería de pendientes y me dice que no me anime mucho, que hay mucho libro ahí esperando. Ya veremos si se cuela o no.
    Besotes!!!

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  6. Pues nada, ya sabes lo que te voy a decir, que no lo voy a leer, jeje... A mí casas paranormales, como que no... :)
    Un besazo

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  7. Ufff, este tipo de novelas suelo evitarlas porque lo paso francamente mal con ellas, de ahí que no me acabe de animar y la deje pasar. Besos

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  8. Hola!! Es un autor y un libro que llevo mucho queriendo leer, así que me alegro que te haya gustado. Tomo buena nota de tu experiencia lectora. ¡Estupenda reseña y
    gracias por tu recomendación! Besos!!

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  9. Es cierto que todo lo relacionado con casas encantadas tiene un atractivo especial. No me importaría leer este libro.
    Un beso

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  10. Me encanta Matheson. Este no lo he leído, otro que anoto sin dudar. Un besote.

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  11. La temática no es para mí pero se lo comento a mi compañero de blog, seguro que le gustaría =)

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  12. Este lo tengo apuntado, posiblemente el libro que más me llama del autor para estrenarme. Espero no dejar pasar mucho tiempo antes de leerlo. Casualmente, ayer reseñé La maldición de Hill House, cuya autora inspiró al propio Matheson, entre otros.

    Un beso ;)

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  13. Es un clasicazo que se mantiene requetebien.
    Ahora, hay que ser consciente del rollo setentero que lleva para saber qué se va a encontrar.
    A mí me encanta.

    Besotes

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  14. Huy, pues menos mal que has hecho la comparativa con La maldición de Hill House,pues mientras leía el argumento estaba yo pensando que me sonaba mucho a otra novela y no recordaba cuál. No sé, el terror y lo explícito no son lo mío, así que pese a tus razones, lo voy a dejar pasar. Eso sí, magnífica reseña, como siempre.

    Un saludo,
    Laura.

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  15. Pues me lo llevo apuntado, hace tiempo que le tengo ganas (y eso que "La maldición de Hill House" y "La casa y el cerebro" no dejaron especial huella en mí).
    ¡Besotes!
    Rosa

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