Título original: En Herrgårdssägen
Autora: Selma Lagerlöf
Editorial: Funambulista
Traducción: Elda García-Posada
Posfacio: Elda García-Posada
Páginas: 200
Fecha publicación original: 1899
Fecha esta edición: febrero 2012
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Precio: 21 eurosFecha esta edición: febrero 2012
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Ilustración de cubierta: Viulunsoittaja (Pekka Halonen, 1901)
En La leyenda de una casa solariega, la Premio Nobel sueca Selma
Lagerlöf cuenta la historia del estudiante Gunnar Hede, quien, hechizado
por la música de su violín y a punto de perder su mansión campestre en
Dalecarlia, cae en la locura. La joven Ingrid Berg, rescatada por él de
la tumba, aceptará la difícil tarea de curar a Gunnar con su amor
inquebrantable y sacrificado. La novela a la manera de cuento de hadas
psicológico plantea con extraordinaria intensidad el tema de la lucha
entre el bien y el mal, sin dejar de ser un estudio de las relaciones
personales y de la aceptación de la alteridad y de la diferencia, al
tiempo que es una variante de «la Bella y Bestia», en la que la
atmósfera de fábula se fusiona perfectamente con elementos terrenales y
con el retrato humano de los personajes.
Selma Lagerlöf, mundialmente
famosa por su El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de
Suecia, muestra un gran conocimiento de la psicología humana en esta
novela en la que tanta importancia revisten los temas de la música y el
amor, junto con notables pinturas del paisaje y motivos sobrenaturales
que el genio de Lagerlöf consigue integrar orgánicamente en la
narración. Esta historia es una de las obras más redondas, dramáticas y
de mayor calidad estética de la más grande autora sueca de todos los
tiempos.
Ya os digo que yo no sabía nada sobre el libro y lo que he encontrado me ha sorprendido y seducido a partes iguales, así que dudo sobre cuanto contar aquí y cuanto dejar que descubráis si os decidís a abrir sus páginas. Que mis sinopsis suelen ser esbozos de los arranques de los libros y poco más, pero por si acaso... Os puedo hablar de Gunnar Hede, un estudiante cuyas únicas pasiones son su hogar familiar (una casa solariega llamada Munkhyttan) y su violín. Convencido de que la fortuna de su familia va viento en popa, estudia más bien poco y se dedica a tocar su violín a todas horas. Pero no, esa fortuna ya no es lo que era, Munkhyttan corre peligro y Hede decide dedicarse en cuerpo y alma a trabajar para mantener la propiedad, perdiéndose él mismo en el intento. La otra protagonista de la historia es Ingrid, a la que conocemos cuando apenas tiene trece años y su camino se cruza con el del joven estudiante Hede, quedando sus destinos entrelazados para siempre... aunque esos destinos jueguen con ellos y no les pongan las cosas nada fáciles.
Como digo al principio, mi desconocimiento sobre Selma Lagerlöf era hasta ahora absoluto, así que el posfacio que incluye la edición a cargo de la propia traductora para mí ha sido muy revelador y de gran ayuda para entender una de las bases de la historia: el amor incondicional que siente el protagonista por su hogar natal y su lucha por mantenerlo como propiedad de su familia. Y es que sí, en ese aspecto la novela tiene tintes autobiográficos muy marcados. La propia Selma luchó durante años para recuperar Mårbacka, la casa en la que nació y que su familia perdió tras la muerte del cabeza de familia. Cuando publicó La leyenda de una casa solariega este proyecto era solo un sueño, tuvo que trabajar durante muchos años y afianzarse como escritora para ganar el dinero suficiente para volver a comprar la casa, pero no deja de resultar conmovedor lo vívido que resulta ese anhelo durante la narración, ese amar un lugar hasta el punto de sacrificarlo todo por conservarlo, y saber que estaba proyectando en esas palabras su propia realidad y sus propios sentimientos... Y no solo compró la casa y la reconstruyó, sino que con el tiempo acabó adquiriendo las tierras y bosque que pertenecían a la granja, se hizo empresaria y se dedicó a la agricultura, llegando a tener a cincuenta empleados a su cargo. Y eso, que puede parecer algo normal, no lo es en absoluto. Selma era una mujer soltera a finales del siglo XIX-principios del XX, una maestra rural que estaba comenzando a ser reconocida como escritora, y cuando pudo recuperar la casa (en 1907) ni siquiera había ganado todavía el premio Nobel (lo ganó en 1909 tras cinco candidaturas bloqueadas por los miembos de la academia sueca que se negaban a darle el Nobel a una mujer). Lo consiguió, completamente sola, a base de mucho esfuerzo y trabajo duro, y creo que además da buena muestra de su carácter y férrea fuerza de voluntad.
Y vosotros diréis "que ya, que sí... ¿pero qué nos cuentas del libro?". Pues es que estoy convencida de que cuanto menos sepáis, mejor. Sí os puedo decir que Selma Lagerlöf nos cuenta la historia de Gunnar Hede, de Ingrid y de Munkhyttan como un cuento, una fábula en la que sobre todo se nos enseña a aceptar y amar lo que es diferente, en la que se nos obliga a abrir a los ojos e intentar ver más allá de las apariencias y en la que el amor funciona como protector y salvador cuando todo lo demás se demuestra vano o estéril. No hablo de amor grandilocuente ni de grandes gestas, sino de un sentimiento sencillo y honesto que, en su humildad, puede vencer a esos titanes sombríos que nos tragan a veces. Y es que el miedo es una parte esencial de la historia, una losa tan enorme que sumerge entre las sombras todo aquello que toca, no dejando más opciones que la batalla para recuperar la luz o el abandono infinito a esa oscuridad. En contraposición encontramos la belleza de la naturaleza y la música, esa música que el protagonista lleva en la sangre y que ejerce como metáfora de sí mismo, canalizando sus emociones ya sea de un modo represivo o comunicativo; el violín como expresión del alma de Hede completa un círculo en esta historia, y el lector debe escucharlo siempre atentamente para saber acompañarlo en cada momento de su peregrinación. Y es que el fin último de todo es la necesidad de dejar de huir, de tener un sitio al que llamar hogar, encontrar la paz interior y sentirse a gusto con uno mismo.
¿Qué más tenemos? Pues lo que no os quiero contar :) En todo caso debéis tener claro que esta fábula se mueve entre la realidad y la fantasía, y que ambas transitan cogidas de la mano durante toda la narración. La sensación de cuento acompaña al lector durante toda la historia, y la forma de contarla de Selma Lagerlöf lo es todo en esta novela. Delicada, tierna, sensible, empática... sorprende la sencillez con la que avanzan las páginas y, sin embargo, la profundidad que consigue tanto en la creación de sus personajes como en el modo en que se relacionan entre ellos. Selma Lagerlöf desprende cariño y ternura por sus protagonistas, y aun así no deja que eso se interponga a la hora de contarnos lo que nos quiere contar que, aunque no lo parezca por todo lo que os he dicho, no es bonito ni de color de rosa. Y así, entre música, paisajes, fantasía, elementos sobrenaturales y sueños, se esconde algo tan terrenal y tan realista como es el ser humano, ya sea desdichado o feliz, ya sea recibiendo amor o dándolo, ya sea perdido o con un propósito en la vida. O todo al mismo tiempo.
La leyenda de una casa solariega ha sido una lectura tan triste a veces por lo que cuenta como preciosa otras veces por los rayos de luz y esperanza que desprende, que me ha descubierto a una autora a la que continuaré leyendo sin lugar a dudas. ¿Por qué no se habla más de Selma Lagerlöf, que hizo historia en la literatura hace 112 años? Por mi parte intentaré ponerle remedio, tened por seguro que no será la última vez que la veáis en Netherfield.
He dicho que iba a intentar ser breve y estoy decidida a cumplirlo por una vez, pero antes de terminar sí que quería comentaros que, aunque os he hablado mucho de Mårbacka, la casa natal de la autora, no os he dicho que actualmente es su casa-museo, abierta para visitas durante diversos periodos del año. Como ya comenté una vez cuando os hablaba de Salem y la casa de los siete tejados, me erijo en guía turística en tiempos de pandemia y comparto con vosotros la página web de la casa por si tenéis curiosidad y os acercáis por Suecia (enlace aquí). Selma dejó estipulado que el lugar se conservara tal y como estaba cuando ella murió, y yo tengo claro que si alguna vez voy por allí, la parada es obligatoria.
Reseña en casa de Undine -> aquí
Selma Lagerlöf nace el 20
de noviembre de 1858 en Mårbacka, la casa solariega, sita en la
provincia sueca de Värmland, que dominará toda su vida y su obra. Con
veintitrés años marcha a Estocolmo para estudiar magisterio. Diez años
más tarde, mientras se encuentra ejerciendo la enseñanza en Landskrona,
publica su primera obra, La saga de Gösta Berling, que tiene
una excelente acogida entre el público. Por entonces la familia se ha
visto obligada ya, dada su mala situación financiera, a vender Mårbacka.
Sin embargo, Selma Lagerlöf a partir de entonces no deja de cosechar
éxitos con su fructífera carrera literaria. Entre otras obras, la
archiconocida El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia,
que escribe en 1906 como libro de geografía para escolares por encargo
del Gobierno sueco, la consagra definitivamente como la autora sueca más
leída dentro y fuera de su país. Ello le permite retornar a Värmland y
recomprar su adorada casa natal, que ampliará y reformará cuando en 1909
reciba el premio Nobel de literatura, siendo a la vez la primera mujer y
el primer autor sueco en recibir tal galardón. Durante el resto de su
vida, compaginará su faceta de prolífica escritora con las de
terrateniente, empresaria y activista política. Muere en Mårbacka el 16
de marzo de 1940, a los 81 años de edad, dejando un abundante legado
literario que —integrado por obras que han sido traducidas a múltiples
idiomas y llevadas al cine— sigue encumbrándola como uno de los grandes
nombres de la literatura universal.
Querida MH:
ResponderEliminarUna vez más compartimos entusiasmo, y una vez más lo hacemos de manera diferente. No puedo estar más feliz y entusiasmada con nuestro proyecto, porque la experiencia me está aportando muchísimo. Es un placer compartirla contigo. Enhorabuena por tu estupenda y bonita reseña, que denota cariño y empatía hacia la obra. Que sepas que yo también estoy buscando obras en castellano de la autora, imagino que ya sabes dónde las tienen :)
Un abrazo grandísimo, y te espero en agosto con nuestra querida Edith Wharton
A mi también me ha gustado mucho este libro. Tampoco conocía a la autora. Si me la vuelvo a encontrar la seguiré leyendo. Un saludo, me gusta mucho vuestro reto y ya estoy buscando el siguiente.
ResponderEliminarHola! Que reseña mas preciosa.
ResponderEliminarEste titulo no lo conocía , así que hare lo imposible para leerlo.es una autora que merece toda la atención que se le pueda dar.
Undine y ustedes son genias mundiales en cuanto a lecturas y retos!!!!!!!!!!!!!
Una lectura muy interesante a mí me encanta descubrir clásicos me parecen unas joyas muy escondidas por lo general respecto a la trama quizá no sea lo que busco en estos momentos pero quién sabe más adelante
ResponderEliminarEntre Undine y vosotras, me habéis convencido completamente. NO conocía a esta autora, así que muy bien apuntado me llevo su nombre.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, aunque conozco a la autora por la adaptación a dibujos animados de El maravilloso viaje de Nils Holgersson, lo cierto es que no he leído nada, así que me apunto esta para lecturas venideras. Besos.
ResponderEliminarHola. Empiezo por el final. Me encanta visitar casas de escritores, así que, a la lista. Que sí, que me habéis convencido y ya lo tengo localizado así que enseguida compartiré mis pareceres con vosotras dos. Lo que más me atrae es la paz que las dos me habéis transmitido respecto a esta lectura (igual son tonterías mías). Y ahora mucha curiosidad por eso que no nos has querido contar, pillina.
ResponderEliminarBesos
Pues yo tampoco he leído nada de esta autora, y me pongo ahora mismo a revisar sus obras para decidir por cuál empiezo.
ResponderEliminarMuchas gracias por la entrada, MH.
Un beso.
Hola MH leí tu entrada ayer y juraría que había puesto comentario, o yo estoy muy despistada o blogger me jugó una mala pasada (igual es más lo primero). En fin que es todo un descubrimiento esta autora y la tendré en cuenta para futuras lecturas.
ResponderEliminarUn besazo
A medida que te leía me torturaba el nombre de la autora porque me sonaba de algo y no sabía de qué ¡hasta que has mencionado a Nils Holgersson! No creo que me anime con esta lectura, pero me has hecho pensar en que fue la primera mujer en recibir un Premio Nobel de literatura y en lo poquito que se conoce su bibliografía. Besos.
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