Título original: Konbini Ningen
Autora: Sayaka Murata
Editorial: Duomo
Traducción: Marina Bornas
Páginas: 176
Fecha esta edición: enero 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 16,80 euros Encuadernación: rústica con solapas
Diseño de cubierta: Elsa Súarez Girard
Keiko Furukura tiene 36 años y está soltera. De hecho, nunca ha tenido
pareja. Desde que abandonó a su tradicional familia para mudarse a
Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un
supermercado japonés abierto las 24 horas del día. Siempre ha sentido
que no encajaba en la sociedad, pero en la tienda ha encontrado un mundo
predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores cómo
actuar y qué decir. Ha conseguido lograr esa normalidad que la sociedad
le reclama: todos quieren ver a Keiko formar un hogar, seguir un camino
convencional que la convierta, a sus ojos, en una adulta.
Con esta visión hilarante de las expectativas de la sociedad hacia las
mujeres solteras, Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la
literatura japonesa.
Una vez los oí discutiendo sobre cómo podían "curarme", y recuerdo que pensé que era yo quien tenía que arreglar algo.Sayaka Murata recrea en La dependienta una melodía de la vida donde parece que las notas discordantes no tienen cabida por interpretarse a distinto ritmo. Keiko Furukura es una de esas tantas notas que, por razones desconocidas, no encaja en la sociedad en la que vive, y ese sentimiento es inherente a su biografía. Cuando mira a su alrededor, descubre el estupor y la tristeza que producen en los demás las reacciones que a ella le resultan de lo más naturales.
Por ello, conforme la protagonista va creciendo se despierta en ella un anhelo urgente y devastador, un deseo irrefrenable: la aceptación, sentirse normal. Parece que este proceso articulado llega a su fin cuando entra a trabajar por horas como dependienta en una Konbini, un supermercado japonés abierto la 24 horas del día.
En la tienda le proporcionan un manual práctico de cómo hacer las cosas en cada momento y en cada lugar. En él está todo regulado, desde el lenguaje al comportamiento, la uniformidad... en definitiva, en una Konbini todo esta protocolizado en interés del cliente. Keiko recibe la formación adecuada para llegar a ser la dependienta perfecta y desempeñar su puesto a la perfección, y eso es lo que hace.
Pero con el transcurrir de los años empiezan a llegar los peros y los por qués, y comienzan a crecer esos flecos que la sociedad, con su soberana legalidad, cuestiona sin ningún tipo de rubor ni sonrojo. A Keiko le llegan directa o indirectamente todos estos runrunes que hacen que se desajuste y se descoloque en ese engranaje perfecto que compone la Konbini, su microcosmos particular. Es en este momento de la historia cuando La dependienta entra en acción: se acelera para ajustar todas esas razones y poder seguir siendo parte de la unidad perfecta que es la sociedad normal.
Para que todo lo anterior ocurra hay que tener el arrojo y la energía suficientes, y nuestra extraordinaria heroína sin duda los tiene. A pesar de sus peculiares circunstancias sitúa siempre a los demás por encima, y así es como decide en cada momento lo que tiene o no tiene que hacer, lo que parece bien y lo que está fuera de la sociedad normal.
Keiko ha cumplido 36 años y, por tanto, debe encontrar un trabajo fijo o debe casarse y formar una familia. Eso es lo que se espera de ella y es lo que debe hacer. No le queda otra que emparejarse con alguien; el amor, la cooperación o los intereses mutuos no tienen por qué tener cabida en esta ecuación y, además, no tendría que dejar ese universo perfecto que es su querida Konbini. Así, de está manera se ajusta para no desarticularse de la buena sociedad.
Cuando da los primeros pasos en su nueva vida descubre cómo todos aquellos que le rodean, ya sean compañeros, amigos o familias, cambian y transforman su actitud hacia ella. Parecen felices porque, por fin, Keiko Furukura se ha curado, ya forma parte de la normalidad... Su felicidad o infelicidad las dejo aparte: en todas las casas cuecen habas, y estos dos parámetros al parecer no son de gran importancia. Tú simplemente haz lo que debes, Keiko, lo que se espera que tienes que hacer.
Y aquí es cuando la historia se transforma en moraleja... o no. A pesar de todo, Keiko sabrá mirar en su interior y ver lo que realmente le interesa. Si descubre su lugar en el mundo y sigue con su misión y todas las demás cosas y asuntos que el desarrollo personal aconseja, es algo que ya no os puedo revelar. Sería llegar al final de la historia y, aunque sea corta, merece la pena leerla por todo lo que transmite y el torrente de empatía que circula desde la protagonista hacia los lectores, sentimiento que Sayaka Murata ha sabido encajar y diseñar de manera espléndida.
Sayaka Murata (1979, Prefectura de Chiba, Japón) es una de las voces contemporáneas más interesantes de Japón. Su obra ha aparecido en la prestigiosa revista literaria Granta y en 2016 fue Mujer del año según Vogue. Su décima novela, La dependienta, constituye su debut en el mercado internacional gracias al premio literario más prestigioso de Japón, el Akutagawa, que celebra voces tan importantes como la del premio Nobel Kenzaburō Ōe.
No es mi novela del año, pero me pareció entretenida, una crítica social a la sociedad japonesa, para mí una sorpresa pues no soy muy fan de su cultura y no sabía mucho sobre ella, de hecho me quedé sorprendida con lo machistas que son...
ResponderEliminarBesos
En general parece que está gustando mucho esta novela pero a mí no termina de atraerme.
ResponderEliminarBesos.
No sé, por un lado me llama la historia por lo de la cultura japonesa, por otro... ainsss no sé, no sé, lo tengo que madurar...
ResponderEliminarUn besazo
Parece una de esas lectura que a mí me gusta disfrutar aunque me sorprende no tanto lo que cuentas de ella sino lo que no cuentas. Debo meditar, no las tengo todas conmigo en estos momentos ;)
ResponderEliminarPor lo que nos cuentas en tu reseña, la leería. Aunque soy un tanto reticente con la literatura japonesa, porque lo poco que leí se me hizo muy lento. Besos.
ResponderEliminarCreo que me puede gustar. Además es cortita, y eso la hace más apetecible. Un beso.
ResponderEliminarYo lo pasé bien, más de lo que pensaba en un principio.
ResponderEliminarBesos
Qué MO-NA-DA 😍😍😍 Lo tengo requeteapuntado, la literatura asiática me encanta.
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
Yo lo quiero. Me gusta lo que propone, el personaje y el ambiente y cómo cuentan este tipo de historias en la literatura oriental. Apuntadísimo está en la lista.
ResponderEliminarBesos
¡Holaaa!
ResponderEliminarLe tengo muchas ganas, y después de ver esta reseña pues todavía más ^^
Desde luego el tema y la crítica que lleva me parece muuuy interesante y también muy necesaria, y tengo curiosidad por ver como la protagonista se adapta a lo que todo el mundo considera "normal" o si al final decidirá vivir su vida como ella quiere... aiins no sé ajaj
¡besos!
La tengo apuntada por varias reseñas que he leído y porque la cultura japonesa me encanta y este presiento que me gustará. Besinos.
ResponderEliminarA mí me gustó mucho y eso que no soy nada amiga de la literatura japonesa
ResponderEliminarBesos
Me resultó una lectura entretenida, con un gran personaje y una fuerte crítica a la sociedad que le rodea.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola! No me atraía gran cosa.pero la pintas tan bien!brillante reseña que apunta a lo que atrae.besazos buhos!
ResponderEliminarDe momento no me animo, tiene cosas que sí me atraen pero no sé si tanto como para lanzarme con todo lo que tengo pendiente ;)
ResponderEliminarBesitos
Buenos días:
ResponderEliminarYo estoy muy alejada de la narrativa japonesa. no sé por qué, pero nunca me ha atraído mucho. Debo comenzar con ella, ya estoy haciendo una lista con los títulos que voy viendo por las redes, añado éste.
Un abrazo!! :)
Hola. Yo ya tenía anotada esta novela para futuras compras y después de esta reseña creo que me gustará.
ResponderEliminarBesos y feliz jueves.
Últimamente veo mucho este libro por todos lados y me está picando la curiosidad.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la reseña.
A mí la literatura oriental no me atrae demasiado la verdad, aunque la portada la encuentro preciosa.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me llevo regular con este tipo de literatura, pero me has dejado con curiosidad. Un besote!
ResponderEliminarNo soy de leer literatura oriental, pero creo que esta novela es interesante por el hecho de que habla de la situación de la mujer en la sociedad japonesa. Muy interesante. tOMO NOTA.
ResponderEliminarLo tengo pendiente pero tendrá que esperar un poquito ahora mismo.
ResponderEliminarBesotes
La verdad es que con esta estuve tentada pero no ha gustado por igual y yo es que no soy muy de literatura oriental. Si me la tropiezo, la leeré.
ResponderEliminarBesos