lunes, 4 de mayo de 2020

RESEÑA (by MB) ::: HOTEL DE LAS MUSAS - Ann Kidd Taylor





Título original: The Shark Club
Autora: Ann Kidd Taylor 
Editorial: Suma de Letras
Traducción: Isabel Murillo 
Páginas: 368
Fecha de publicación: septiembre 2018
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 5,95 euros 
Diseño de cubierta: Carlos Pamplona / Penguin Random House Grupo Editorial

 
Durante un día de playa en Florida en 1988 Maeve Donnelly vive dos momentos extraordinarios: primero, Daniel, el chico de sus sueños, la besa; segundo, un tiburón de puntas negras la muerde. Dieciocho años más tarde, y convertida en una reconocida bióloga marina, Maeve regresa al excéntrico hotel regentado por su abuela en la idílica isla en la que creció.

Y allí descubre algo más que los atardeceres de ensueño y las tartas de lima que tanto ha echado de menos. Un encuentro fortuito la devuelve a una inesperada encrucijada: ¿será capaz de perdonar a Daniel, el primer amor que dejó atrás, sus errores de juventud y retomar su historia? ¿O debe tomar en serio lo que comienza a sentir por Nicholas, el guapo colega que comparte su pasión por el océano?
Con doce años de edad, y mientras me recuperaba de la mordedura del tiburón, el médico me prohibió bañarme en el mar durante seis semanas, una eternidad para mí. Daniel, sabiendo que aquello debía de resultarme como una condena a muerte, vino a verme con un frasco con agua de mar.
Cuando este libro llegó a mis manos como regalo de cumpleaños adelantado, en lo primero que me fijé fue en su portada, pues no es lo suficiente reveladora. No hay rastro del Hotel de las Musas, título que se da a la novela, y te tienes que fijar para ver la aleta de tiburón y el mar reflejados en las gafas de la joven, sus verdaderos protagonistas.

Conforme nos sumergimos en la lectura se nos van ensanchando las profundidades del entendimiento. Hotel de las Musas es el nombre del hotel que Perri, abuela de Maeve Donelly, ha elegido para su peculiar establecimiento, donde la literatura es el hilo conductor: cada habitación tiene el nombre de un autor o autora, y en ellas encontramos a Charlotte Brontë, Jane Austen, Thoreau, Anaïs Nin... A decir verdad, estas musas no serán las que inspiren la historia y la vida de su protagonista pues, para ella, el hotel de su abuela refleja la peculiaridad de su dueña. Así que entiendo que al principio andemos un tanto despistados buscando a nuestras queridas musas, y más en el caso de lectores como yo misma, a quienes, si se les nombran algunos escritores, los huesos comienzan a crujirles de puro anhelo. 

Lo que recomiendo con esta lectura es sacar a las musas literarias cuanto antes de la ecuación y centrarse en la vida y en los dilemas del personaje principal, Maeve Donelly, a quien le inspiran los tiburones y cuya pasión y misión en la vida, desde que uno le mordió cuando tenía doce años de edad, es estudiarlos, entenderlos y protegerlos.

Cuando tenían seis años, Maeve y su gemelo Robin se fueron a vivir con su abuela tras fallecer sus padres en un accidente. La abuela habilitó unas habitaciones del Hotel de las Musas, situado en Florida, para darles un hogar a sus  huérfanos nietos. Así pues, la niñez de Maeve estará marcada por dos terribles acontecimientos: la muerte de sus padres y la terrible mordedura de un tiburón. El tiburón, además de marcarla físicamente con una cicatriz, le hizo desarrollar una especie de obsesión que ella intenta justificar ante los demás, pero que, mirándolo con perspectiva, simplemente se percibe que es una pasión, su misión en la vida. 

Maeve vive para los tiburones; es su prioridad, algo intrínseco a su persona, y todos aquellos que no lo entienden de alguna manera entran en conflicto con ella. Esto es lo que le sucede a Daniel, primero amigo y después su pareja, quien no entiende su pasión por estos vertebrados acuáticos y no quiere ser un segundo plato en su vida. Tanto Daniel como Maeve intentan canalizar su amor a través de ser una pareja, pero unas veces por una y otras por otro, la relación no llega a cuajar, rompiéndose definitivamente cuando Daniel le revela antes de su boda que va a ser padre con otra mujer.

Han pasado siete años y Maeve es una prestigiosa bióloga marina que, después de una investigación, vuelve a casa, al Hotel de las Musas. Allí le esperan su abuela, su gemelo, Robin, el nuevo chef del hotel, Daniel, y su hija de seis años, Hazel... en definitiva, el reencuentro con su pasado. Este intervalo entre investigaciones es el momento en el que la protagonista ha de cerrar viejas heridas, perdonar y perdonarse, así como aceptarse tal como es para poner la mirada al futuro, ya sea otorgándole una segunda oportunidad a Daniel o intentándolo con Nicholas, el científico que conoció en su última investigación.

Ann Kidd Taylor nos invita en esta refrescante novela a conocer la profundidades de las emociones y los pensamientos que motivan y direccionan la vida de Maeve, quien entiende que debe cerrar etapas para cicatrizar heridas y perdonar para seguir adelante, reconociendo además que el amor por los tiburones es una condición sine qua non, indispensable e irrenunciable.
━Seguramente ━grité━, en estos momentos están masacrando a centenares de tiburones en las aguas del Golfo, pero a la gente le importa una mierda porque no son ballenas. Salvemos a las ballenas. Todos amamos a las ballenas; yo amo a las ballenas. Pero el ser humano está torturando tiburones para obtener un beneficio y placer. Para hacer sopa de aleta de tiburón. ¿Y eso a quién le importa? ¡Si no son más que simples tiburones!
Cierro la reseña resaltando lo evidente: que este maravilloso libro no está inspirado por las musas literarias, sino por los grandes tiburones, que son respetados y venerados por nuestra protagonista, cuyo conocimiento y compromiso son verdaderamente inspiradores.




Ann Kidd Taylor es coautora del libro de memorias Travelling with Pomegranates, que fue un best seller en Estados Unidos. Vive en Florida con su marido y su hijo.

Esta es su primera novela.

18 comentarios:

  1. Hola,
    pues no pinta mal. Lo apuntaré para un futuro, parece una buena novela para intercalar con otras lecturas más densas.
    Un beso

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  2. Inspiración parece una buena palabra para adentrarse en una nueva novela. A mí me gusta el color de la portada y que trate de sentimientos; eso me va.
    Un abrazo

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  3. Hola. Pues vaya, parece que lo de las musas era un gancho pero bueno, como la historia te ha entretenido, pues bien. Pero no es para mí, hace tiempo que el género no me llega.
    Besos

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  4. Una lectura diferente con la que has despertado mi curiosidad, ahora quiero leer acumulado pero nunca digo no del todo.

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  5. Hola MB, en principio no me llama mucho la atención. Lo que sí hace que me pique un poco es la parte dedicada a los tiburones, que me parece llamativo... No sé lo tendré que pensar.
    Un besazo

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  6. Pues no es un libro en el que me hubiera fijado, pero ahora me has dejado con curiosidad. Lo tendré en cuenta si se cruza.
    Besotes!!!

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  7. En esta ocasión no me convence, no creo que sea una lectura para mi.
    Un beso!

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  8. ¡Holaaa!

    Pues es cierto que es una lectura bastante diferente y desde luego la pasión de la protagonista es muy curiosa y fuera de lo común ;) A mi también me ha llamado la atención después de ver tu reseña jajaj y es verdad que viendo la portada y el título no te esperas para nada que la historia vaya de eso.

    ¡besos!

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  9. Hola, no me llama lo suficiente para animarme. Me alegro que lo hayas disfrutado. Besinos

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  10. Holi Holi,

    No es una lectura habitual en mí, pero de vez en cuando, alguna cae, sobretodo entre lecturas más intensas 😁 hay que estar preparada para todo.

    Besitos 💋💋💋

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  11. Pinta bastante bien, y aunque no es un género que a priori me atraiga mucho, tampoco la descarto.
    Besos

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  12. Buenaaas!
    Pues no lo conocía pero puede que me guste esta historia ^^
    Gracias por la reseña <3

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  13. Ah, esta novela la leí el verano pasado y es muy entretenida... aunque es cierto que el título de las musas te deja un poco con ganas de más musas literarias, que brillan por su ausencia, porque como bien dices son tiburones ;-) Besos.

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  14. Pues sí, hay que fijarse mucho para ver la aleta de tiburón, a simple vista pasa desapercibida. Me gusta la idea del hotel y sus distintos personajes, en principio no lo descarto.

    Un beso ;)

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  15. Por lo que nos comentas en tu reseña, me da la sensación de que la portada es más bien márketing. No me convence lo que nos cuentas sobre esta novela. Besos.

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  16. Umm... Se me hace raro ver este libro aquí jejeje. A ver, no lo digo en plan mal sino que no me encaja de algún modo. En cualquier caso, siempre es bueno variar. A mí no me termina de convencer, así que este no me lo llevo. Besos

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  17. ¡Hola!
    Yo no le caería muy bien a Maeve, porque no me gustan nada los tiburones jaja
    Por lo que dices parece una buena lectura, pero no me acaba de convencer el argumento.
    Me quedo por aquí, un abrazo :)

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  18. No me importa leer historias de este tipo de vez en cuando, esta no la conocía, así que me la llevo anotada.

    Besotes

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