lunes, 13 de agosto de 2018

RESEÑA (by MB) ::: LA MUJER DE VERDE - Arnaldur Indridason





Título original: Grafarþögn
Autor: Arnaldur Indridason
Traducción: Enrique Bernárdez
Editorial: RBA
Páginas: 304
Fecha publicación original: 2001
Fecha esta edición: 2009
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 18 euros 
Ilustración de cubierta: Tomás Frost

 
Unos obreros de la construcción descubren un esqueleto humano mientras trabajan en una urbanización de Reykiavik. Años antes, esa parte de la ciudad era todo colinas, y Erlendur y su equipo esperan que se trate de un caso típico de desaparición; quizá alguien una vez se perdió en la nieve y ha permanecido enterrado durante décadas. Pero las colinas tienen más de una trágica historia que contar: relaciones fallidas y angustias, la ira, la violencia doméstica y el miedo, la lealtad familiar y la vergüenza de la familia. Pocas personas quedan aún con vida que puedan contar la historia, y los secretos llevados a la tumba no pueden permanecer ocultos para siempre. Mientras Erlendur comienza a desenterrar secretos casi olivdados, también deberá salvar a su hija de la autodestrucción.
La mujer de verde es una de las novelas negras más premiadas y elogiadas de los últimos años en Europa y Estados Unidos, entre ellos con el prestigioso Golden Dagger británico.

La mujer de verde es la segunda entrega de la serie de Erlendur Sveinsson, aunque para mí ha supuesto el primer contacto con este peculiar detective creado por Arnaldur Indridason.

Nuestro buen detective es como esa tierra que lo acoge. En una primera capa es fría, dura y descarnada, donde la vegetación se reduce a la mínima expresión, los árboles son protagonistas por su ausencia y la aparición de alguien en el horizonte es verdaderamente chocante. Pero, cuando vamos profundizando en su corteza, nos damos cuenta que ya no todo es frío, sino caliente y más caliente... hasta llegar a la lava viva e incandescente.

Pues así, igual que la naturaleza que le rodea, es Erlendur Sveinsson, un hombre rudo, lejano y en principio indiferente a todo y a todos pero que, conforme vamos descarnándolo, vemos que la indiferencia es la compasión por todo y todos, el trabajo minucioso, el no dejar nunca cabos sueltos y el preocuparse por todos los asuntos inacabados, ya sean del presente o del pasado. Él, a través de su impecable técnica investigadora, irá descarnando y descarnándose hasta llegar a la heridas que siguen y seguirán supurando por asuntos que la consciencia colectiva borra y olvida convirtiéndolas en leyendas islandesas.

Erlendur es un buen conocedor de la naturaleza humana y un hombre introspectivo lleno de remordimientos y asuntos inacabados, por lo que su trabajo le permite al menos cerrar los ciclos y las etapas que él mismo es incapaz de clausurar. Esa compasión le hace comprender y no juzgar (simplemente ayudar), y es la misma que trabaja y mueve su mente en sentido contrario, impermeándolo ante toda posibilidad de felicidad y convirtiéndolo en un ser frío e incomprendido a vistas de la sociedad. Por otro lado, corrientes soterradas mueven y dirigen sus pasos impidiéndole permitirse una pizca de autocompasión, una poca de felicidad y, en definitiva, aceptar y asumir que su vida es tal como es.

Volviendo a La mujer de verde, la historia comienza con la aparición de un esqueleto a las afueras de Reikiavik, aunque no se sabe si se trata de un hombre o una mujer. En un principio solo han podido datarlo en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, y con estos datos arranca la que es una gran y tremenda narración.

En esta novela el trabajo de los arqueólogos es el que marca el ritmo del relato. El autor no nos da todos los datos forenses al principio, sino que tenemos que descubrirlos por otras fuentes o ir esperando al transcurrir de las páginas para poder reconstruir toda la historia. Será necesario utilizar toda la psicología creativa e histórica para saber los porqués de ese esqueleto; el mejor para ello es el inspector Erlendur, quien, junto a Elínborg y Sigurdur Óli, formará el equipo de investigadores necesarios para desenterrar y entender lo que pasó hace años.

Arnaldur Indridason nos conduce inteligentemente y con maestría del presente al pasado, uniendo las subtramas en una principal y haciendo que el lector pase de una a otra sin perder el interés por lo que en ellas se nos cuenta, pues todo está compuesto del mismo material sensible: la injusticia social, el silencio acallado, el mirar para otro lado, la falta de denuncia ante situaciones tremendas que hace que una guerra pase desapercibida para esas personas, pues la verdadera batalla se vive dentro de una casa, de una familia... y aunque todos a su alrededor parecen ser conscientes de lo que pasa, miran hacia otro lado o piensan que son asuntos que no les corresponden. El autor muestra hábilmente esta denuncia social sin ni siquiera pendular en su importancia con las subtramas contemporáneas al inspector Erlendur

Al final nos identificamos con todos los personajes, sentimos su dolor e impotencia, la ausencia de esperanza, la aniquilación de sus almas y espíritus... y anhelamos algún tipo de justicia para poder calmar y mitigar ese dolor injusto y sin propósito. Arnaldur construye un personaje que posee todas las herramientas mentales para enfrentarse a estas circunstancias tan sobrepasadas: la frialdad le invita a no abandonar, a seguir adelante, a enfrentarse con la realidad más descarnada aunque esta tenga más de setenta años. Al mismo tiempo, él debe asumir su propia vida, sus fantasmas, sus consecuencias y sus porqués, que también son tremendos.

La historia que se nos cuenta en La mujer de verde no podría encasillarse en una historia típica islandesa, donde el carácter nórdico moldea y escenifica la trama. A mi entender, creo que lo que el autor nos cuenta atañe a todo ser humano (y no tan humano) que sea capaz de engendrar lo peor y lo mejor, y donde la denuncia social después de tantos años no es suficiente para salvar a tantas víctimas inocentes. Usa para ello una técnica narrativa magistral, donde la austeridad y la sencillez comulgan con una cristalina complejidad que hace que todos los personajes, ya sean del pasado o del presente, dejen esa huella indeleble, imborrable e imperecedera en nuestra memoria, pasando, en definitiva, a formar parte de nosotros mismos sacudiendo nuestras conciencias, impidiendo la anestesia social y obligándonos a no mirar hacia otro lado.

Un gran descubrimiento, una gran novela.


Arnaldur Indriðason (Reikiavik, 28 de enero de 1961) es un escritor islandés. Licenciado en historia, es periodista, crítico de cine y autor de novela negra. Vive con su mujer y sus tres hijos en Reikiavik. Es el autor más conocido de las letras islandesas, traducido a 37 idiomas y con más de 7 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo en octubre de 2011.

En 1997 creó para sus novelas policíacas al personaje del inspector islandés Erlendur Sveinsson, un hombre obsesionado por el pasado y la sombra de su hermano, un niño que desapareció. Divorciado tras un breve matrimonio, solitario y deprimido, Erlendur tiene una hija drogadicta llamada Eva Lind, a la que solo habla cuando no puede escucharle, y un hijo llamado Sindri Snaer. La investigación criminal en sus novelas suele ser un pretexto para resolver un enigma del pasado, y en ellas el lirismo cumple un papel importante. Los autores que le han influido más son dos escritores suecos de los años sesenta, Maj Sjöwall y Per Wahlöö, que escribieron las aventuras del inspector Martin Beck. 

En 2013 obtuvo el VII Premio RBA de Novela Policiaca por su obra Pasaje de las sombras (Skuggasund).

11 comentarios:

  1. Pues tiene buena pinta, si consigo avanzar con los pendientes lo tendré en cuenta.
    Un besazo

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  2. Este año ya he cumplido con la cosa bélica porque me da que va a ir por ahí la cosa por la época a la que pertenece el esqueleto ¿no? Además me parece que el caso en sí me va a revolver y no tengo el cuerpo para eso. Me atrae muchísimo el personaje del investigador, me ha gustado mucho la analogía que has hecho con la tierra islandesa, también es punto a favor, las leyendas. Me lo dejo para más adelante. Por cierto, ¿dónde está Olaffsdottir?
    Besos

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  3. Y yo todavía sin estrenarme con la novela negra nórdica. Por lo que nos cuentas de la que hoy reseñas, es una lectura muy apetecible. Me la llevo apuntada, por si surge la oportunidad de leerla. Besos.

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  4. No he leído ni el anterior ni este, siendo sincera. Bueno, siendo aún más sincera no sabía ni que había una saga... ¿Sabéis cuantas sagas tengo pendientes? Una pasada....
    No me importaría leerlo, me gusta lo que habéis contado, pero siendo todavía más sincera, creo que no doy abasto con todo.
    BEsos.

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  5. Tomo nota de tu recomendación, pero la dejaré para más adelante. Un beso.

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  6. La leí hace años y para serte sincera no me acuerdo muy bien, tendré que releerla.
    Besos

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  7. Pues no estaba entre mis prioridades este autor y veo que debería ponerlo en esa lista. Creo que disfrutaría mucho con esta lectura.
    Besotes!!

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  8. Buenass!! Ya me tienes por aquí.
    No lo conocía, pero la portada me encanta, tan sencilla, tan verde. Me recuerda mucho al prota de Los casos del Departamento Q, que es así también de apariencia ruda, fría e indolente, y al mismo tiempo se vuelca en su trabajo de manera obsesiva y minuciosa.

    Un beso ;)

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  9. Hace tiempo que quiero leer a este autor, así que esta novela se va directa a mis pendientes a ver si me animo de una vez por todas con él.
    Besos

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  10. hooola! hemos leido y reseñado este libro y nos parecio espectacular!! tenemos otros entre manos, nos gusta mucho la forma de contar del autor!! gracias por la recomendacion, saludosbuhos

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  11. No conocía esta saga, y aunque me atrae mucho, tengo que ir quitando las que tengo a medias. Ya después me encantaría conocer a este nuevo detective ;)

    Besitos

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