MES JANE AUSTEN (by MB & MH) ::: CINE/TV ::: ORGULLO Y PREJUICIO (2005 + 1995)

Título original: Pride and Prejudice 
Año: 2005

Duración: 127 minutos

País: Reino Unido 
Director: Joe Wright

Guión: Deborah Moggach

Basada en una novela de: Jane Austen

Reparto: Keira Knightley, Matthew Macfadyen, Brenda Blethyn, Donald Sutherland, Judi Dench, Rosamund Pike, Jena Malone, Tom Hollander, Simon Woods, Rupert Friend, Carey Mulligan

Las cinco hermanas Bennet han sido criadas por una madre obsesionada por encontrarles marido. Pero una de ellas, Lizzy, inteligente y con carácter, dese una vida con perspectivas más abiertas, un anhelo respaldado por su padre. Cuando el Señor Bingley, un soltero rico y su círculo de sofisticados amigos se instalan en una mansión vecina para pasar el verano, las Bennet se entuiasman con la posibilidad de encontrar pretendientes. En el baile de bienvenida, Lizzy conoce al apuesto y elegante señor Darcy, pero a primera vista, le parece demasiado orgulloso y arrogante.

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De todas las adaptaciones que he reseñado, la versión de Orgullo y prejuicio de 2005 es de las más interesantes. No sé si se debe al grandioso elenco de actores que la compone o al director y todo su equipo técnico, pero me gusta, me gusta.

Ya sabemos que es muy difícil salirse de la parte académica a la que estamos acostumbrados... me refiero a todas las maravillosas series de la BBC, tan protocolizadas y fieles siempre al texto, donde todos los actores están tan encorsetados a la novela que por un lado piensas que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, aunque si reflexionas un poco también puedes pensar que no están aportando nada nuevo: al final es lo mismo de lo mismo.

Con esta versión se ha roto con el estereotipo de la típica serie, y así vemos que todo ese elenco de grandes actores (la mayoría británicos de escuela) han sabido refrescar y reinterpretar a todos los personajes de la novela, dándoles un nuevo lustre que hace (por lo menos en mi caso) que sean incontables las veces que la he visto, tanto en versión original, como subtítulada, en versión española, en versión latina, en italiano... una que es un poco rarita.

No sé cuántas veces la he visto, pero para escribir esta reseña la he vuelto a visionar... esta vez marcando distancias, para ver lo que no me gustaba o no me parecía... qué puedo decir, al final se me olvidaba mi sentido crítico: la historia me absorbía y ya no tenía sentido el por qué y el para qué.

Después de la enésima vez me sigue encantando y emocionando; todos esos maravillosos actores, su ambientación y romántica luminosidad... supongo que si no hubiera conocido la historia, mi opinión no sería diferente.

Matthew Macfadyen es mi Darcy personificado, ya no solo su físico, asombrosamente estilizado, sino por toda su expresividad y su no expresividad... la verdad, a mi juicio no hay que ponerle ni quitarle nada, que se quede como está. Keira Knightley, aunque es una actriz que puede gustar o no, me parece que como Lizzy representa todas las cualidades de nuestra protagonista. En su sonrisa muchas veces se vislumbra toda la ironía y comicidad a las que tantas veces nos hemos referido cuando comentamos el estilo y la narración de Jane Austen.

Y si nos ponemos a hablar y comentar a todos los actores, sin duda me quedo con mis favoritos, los grandes: Donald Sutherland, un maestro cuya mirada lo dice todo, y Judi Dench, majestuosa; yo creo que a esta actriz hay que reverenciarla, pues su persona lo llena todo. 

Por útimo, comentar que mi querida señora Bennet no podría reencarnarse en otra persona que no fuera Brenda Blethyn, una de mis actrices favoritas. Con ella he reído hasta la extenuación, y en su registro dramático he llorado con la misma intensidad... es perfecta, y como perfecta que es, es mi señora Bennet.

Sobre la adaptación, me parece la más adecuada: han respetado toda la esencia de Jane Austen y además le han dado luz y musicalidad... ¡ay la música! Ese piano tocado por Jean Yves Thibaudet; en cuanto suenan las primeras notas compuestas por Dario Marianelli se apaga toda mi realidad, quedando sólo Orgullo y prejucio y nada más.

Como veréis a estas alturas mi imparcialidad brilla por su ausencia, y es que cuando algo me atrapa pues eso, ya no veo el lado menos bonito (que seguro que lo tendrá), pero siempre hay mentes más despiertas y brillantes que lo pueden enseñar e iluminar, y que seguro lo harán.

Título original: Pride and Prejudice 
Año: 1995

Duración: 6 capítulos x 50 minutos

País: Reino Unido 
Director: Simon Langton

Guión: Andrew Davies

Basada en una novela de: Jane Austen

Reparto: Colin Firth, Jennifer Ehle, Crispin Bonham-Carter, Anna Chancellor, Susannah Harker, David Bamber

  

¡Me ha tocado la miniserie, me ha tocado la miniserie!... jajaja.

Ainssss, que la peli es estupenda (y la adecuada con la que comenzar, yo creo, cuando no se ha visto ninguna de las adaptaciones), pero la miniserie es requetemaravillosa, y el fangirleo que tengo con ella es de vergüenza ajena (lo sé) pero intentaré contenerme. Voy a hacer como que no he leído a MB diciendo que las miniseries de la BBC está protocolizadas, estereotipadas, encorsetadas... ¡habráse visto! Mi alma llora al leer semejantes palabros dirigidos a la perfección hecha imagen... pero me repongo rápido, que no se asuste nadie :)

 

El único problema es que ya tenéis que estar cansados de tanta reseña de Jane, de sus libros, de sus adaptaciones... y no quiero finiquitar este mes contando más de lo mismo. Ya se ha reseñado el libro, ya tenéis la reseña de otra adaptación justo arriba... ¿de qué hablo yo en este último rinconcito sin volver a contaros las mismas cosas? La historia es la que es, y no quiero repetirme. Sí que os digo que esta adaptación es perfecta. Majestuosa. Espléndida. Ya comenté en su momento que Orgullo y prejuicio era la novela de Jane mejor tratada en el cine y en la televisión, y estas dos adaptaciones que os traemos hoy son un buen ejemplo.

Creo que voy a hacer algo distinto: voy a contaros cosillas de esta miniserie, pero en plan curiosidades de esas en las que yo pienso cuando me siento delante de la tele a disfrutar de ella. Y a ver qué sale :)

• Adoro la música del opening. La llevé durante mucho tiempo como tono del móvil. No descarto volver a llevarla.
• Lydia Bennet es un personaje que, básicamente, no soporto. Cada vez que la oigo reírse sufro por mis nervios (muy a lo señora Bennet xD). Me cae mal, y no puedo remediarlo (es la preferida de su madre, y eso tampoco ayuda... son iguales xD). Julia Sawalha hace un trabajo tan maravilloso y se hace tan insoportable que me costó mucho verla en otros papeles más agradables después de esto.
• La imagen de Colin Firth (Darcy) volviendo del lago con la camisola blanca requetepegada al cuerpo no la ha superado nadie ni la superará. Esa alegría ha quedado en la retina austenita por siempre jamás y solo la enajenación mental puede borrarla. La escena inventada más maravillosa de la historia de la televisión. ¿Qué escena recrearon, a su manera, en Lost in Austen, provocando la sonrisa cómplice y el suspiro de millones de espectadoras? Esa. Ni más ni menos. Ains, qué grandes momentos nos ha dado esta miniserie... xD 
• Cada vez que veo a Jennifer Ehle (Lizzy) correteando por el campo más feliz que las amapolas pienso en Jane Austen, porque así era Jane. Ese rasgo en concreto, ese amor por la naturaleza y por andar kilómetros y kilómetros (y que aquí queda mucho más patente que en la película) es sin duda una de las cosas más evidentes que puso de sí misma en Lizzy Bennet... aparte de la relación con su hermana, la ironía y ese "tener respuesta para todo" que salta a la vista leyendo sus Cartas.
• Siempre que la veo me pregunto: ¿no había ninguna actriz más guapa que Susannah Harker para dar vida a Jane Bennet, supuestamente la más bella de la familia? Porque no lo veo muy claro... Aparte de que, como actriz, justita, y eso que tampoco pide el personaje peras al olmo.
• En el Jane Austen Centre de Bath se puede ver un documental sobre Jane Austen narrado por Adrian Lukis, el Wickham de esta miniserie. Que os parecerá una tontería, pero a mí me hizo ilusión... me he tragado el documental enterito las dos veces que he estado en el Centre.
• David Bamber nació para dar vida al señor Collins, y su interpretación del personaje difícilmente será mejorada. Es tan desagradable y patético, hace unos gestos tan estrafalarios con la cara y las manos, y tiene una forma tan particular de hablar y moverse, que te hace sonreír desde el minuto uno de su aparición. Me gusta mucho Tom Hollander, el actor que da vida a Collins en la versión de 2005, pero lo tenía difícil para superar a Bamber, y de hecho, para mí, no lo hace. Por cierto, resulta curioso que los dos actores sean más bien de una altura bastante modesta, cuando Collins es alto y robusto según el libro... hasta la miniserie de Lost in Austen no vimos un Collins de la altura adecuada.
• Colin Firth y Jennifer Ehle tienen muchísima química en pantalla. Tanta que fuera de ella llegaron a ser pareja tras rodar esta miniserie, pero aparte del cotilleo, a lo que me refiero es que esas miradas, esos gestos, la forma en que se hablan, transmiten mucho, muchísimo, de la novela, e incluso en ocasiones lo llevan más allá. Es algo que, a pesar de lo mucho que adoro la peli de 2005, me cuesta ver sobre todo por parte de Keira Knightley.
• Supongo que es de conocimiento general, pero la actriz que da vida a la señorita Bingley, Anna Chancellor, es realmente descendiente de Jane Austen (es su tatara-tatara-tatara-etc sobrina nieta). Por si alguien no lo sabía, aquí lo dejo :)
• Crispin Bonham-Carter (sip, primo de la actriz Helena ídem... qué reseña más coti-coti me está quedando... jajaja), nuestro señor Bingley particular, parece que declama en el teatro cada vez que abre la boca. Alguna cosa había hecho en televisión, pero se le nota la poquita experiencia en pantalla y resulta un tanto artificioso al lado de los demás actores... aunque parece tan majete que da un poco igual.
• Lizzy Bennet visita Chatsworth House en su viaje por Derbyshire, mansión elegida para ser Pemberley en la versión de 2005 reseñada arriba por MB. Lo que no sé es si la elección fue un guiño a la novela o no, pero ahí lo dejo.
• Andrew Davies, el guionista, es de esos artesanos televisivos que hay que irse a su página de IMDB y empezar a ver sus adaptaciones de clásicos una detrás de otra. Ha escrito los guiones de maravillas como Bleak House y Little Dorrit de Dickens, Wives and daughters de Elizabeth Gaskell, The way we live now de Trollope, la miniserie de Sense and sensibility que reseñé el otro día... no os las enumero todas, que son demasiadas, pero si os gustan las series, miniseries y películas de época, me remito al principio: ¡a su página de IMDB a la de ya!
• ¿Mi escena favorita? Tantas... El baile en Netherfield, tanto por el baile entre Darcy y Lizzy (pulla va, pulla viene, y por el camino Darcy se entretiene xD) como por la escena posterior, donde la familia Bennet queda totalmente retratada; la escena de la primera declaración, donde el duelo entre Firth y Ehle es magnífico; la cara de Lizzy cuando ve por primera vez Pemberley... lo que dice Lizzy cuando ve por primera vez Pemberley... lo que lamenta Lizzy haber perdido Pemberley... ¡ahí comienza el verdadero romance!; cualquier escena en la que aparezca Colin Firth-Darcy, así sin más, y sé que se me nota mucho la preferencia por este personaje pero es lo que hay :); 
• ¿Mi escena menos favorita? Ninguna. No quitaría ni añadiría nada. Absoluta perfección.

Lo dejo aquí... me estoy dando cuenta que no hacemos más que nombrar la miniserie de Lost in Austen, así que va a ser cuestión de reseñarla... pero dentro de unos meses, cuando nos (os) hayamos repuesto de esta maratón austenita.

En fin, que la versión de 2005 se agradece, e imagino que vendrán más, pero si no se hubiese hecho jamás una nueva versión de esta novela no hubiese pasado nada, porque esta miniserie es de esas joyas que la BBC británica se saca de la manga cuando se trata de homenajear a sus grandes novelistas.

No quiero terminar sin mojarme dando mi opinión. La versión de 2005 reseñada arriba es una muy buena actualización, pero si me piden que me decida por una, que elija, que no me quede en el "me encantan las dos y ambas están a la altura de la novela", me quedo sin lugar a dudas con esta miniserie que os reseño. Adoro las dos versiones, pero si tengo que poner una por encima de la otra, esta miniserie de la BBC, para mí, es todavía mejor que la película. Sus 300 minutos dan para plasmar absolutamente toda la novela, añadiendo además cosas que enriquecen la historia y que rellenan huecos temporales... se toma su tiempo para contarlo todo, y sinceramente, es una serie a la que es difícil ponerle pegas más allá de fruslerías que en nada afectan al resultado final. Quizás aceleran unos sentimientos por parte de Lizzy que en el libro, 40 páginas antes del final, siguen brillando por su ausencia, pero ¿y lo bonito que queda todo? Y tanto Colin Firth como Jennifer Ehle son los perfectos Darcy y Lizzy. Perfectos. De la versión de 2005, Maziu me parece fantástico, pero con Keira Knightley tengo bastantes más reparos, por decirlo de alguna manera.

Sé que la película tiene fans acérrimos, pero a quien le guste la novela, a quien le guste lo que cuenta Orgullo y prejuicio, no puede dejar pasar esta miniserie... sería pecado mortal.

Y cierro la reseña a lo grande, con Colin Firth-Darcy en el lago. Perfection.

(he dicho que procuraría contener el fangirleo... fracaso absoluto, a la vista está).

 

Y ahora sí que sí, con este último párrafo se termina el mes Austen. De verdad esperamos que no os haya resultado muy pesado ni cansino, porque reseñar a una misma autora, solamente a ella, durante un mes dos veces por semana, sabemos que puede ser excesivo, así que mil gracias por la paciencia y por estar ahí al otro lado, que encima las fechas tampoco acompañan. Sabemos que todo es mejorable, pero lo que en nuestra mano ha estado hacer, se ha hecho dentro de nuestras posibilidades.

Y sin más, despedimos estas cinco semanas austenitas con un par de párrafos, extraídos de sus Cartas, en los que Jane Austen da consejos a su sobrina Anna, que estaba escribiendo una novela. Estos párrafos ejemplifican a la perfección su obra: hablaba de lo que sabía, de lo que conocía, de lo que le rodeaba... y por ello precisamente su obra es un testimonio casi único en la literatura de su época, la Regencia, y de la sociedad de aquellos años. 

Jane, qué grande eras, eres y serás siempre.

Deja que los Portman vayan a Irlanda, pero ya que tú no sabes nada en absoluto de las costumbres de allí, harías bien en no ir con ellos. Correrías el peligro de hacer descripciones inexactas. Permanece fiel a Bath y a los Forrester. Allí estarás en casa.

Ahora estás reuniendo a tus personajes de un modo maravilloso, situándolos en un lugar que es la delicia de mi vida; tres o cuatro familias en un pueblecito rural son la base para poder trabajar sobre ellos, y espero que escribas aún muchísimo y lo disfrutes plenamente ahora que están ubicadas de un modo tan favorable.