Título original: Manual de pérdidas
Autor: Javier Sachez García
Editorial: Mercurio
Prólogo: Victoriano Santana Sanjurjo
Páginas: 243
Fecha de publicación: abril 2017
Fecha de publicación: abril 2017
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 15,60 euros
I Premio de Novela Breve "Pancho Guerra"
En "Manual de pérdidas" se cuenta el último acto bibliófilo de un
profesor de Historia jubilado consciente de que va a perder cuanto ha
leído por culpa del alzhéimer: un itinerario de gratitud por diversos
lugares con destino en todos aquellos que en algún momento de su vida le
regalaron un libro. El propósito es devolver el objeto, lo que revierte
su función primigenia: si con el regalo quien da logra que su recuerdo
habite en quien lo recibe; con la devolución, el proceso se invierte:
ahora el dador pasa a ser quien fue receptor y el recuerdo sigue el
mismo trayecto.
La fragilidad de la vida... una muletilla con la que solemos terminar siempre que somos partícipes o conocedores de estados y situaciones negativos a la condición humana.
Abdón es sinónimo de roca dura, granítica... todos los que le conocen o han conocido (familiares, amigos, alumnos) lo definen como un hombre rudo, introvertido e inamovible, impermeable a todos los sentimientos y emociones expresados o guardados por sus seres queridos.
Abdón expresaba y transmitía su sensibilidad y delicadeza a través de los libros, libros y más libros. Para él, una caricia al lomo de una primera edición rara y única era incomparable a las mismas caricias no dadas a su hija. Todos sus libros, su biblioteca (poseía cerca de ocho mil volúmenes), eran fuente de información y gratitud, pues lo humanizaban de tal forma que la única manera de interpretarle era gracias a todos libros atesorados a lo largo de su vida.
Abdón expresaba y transmitía su sensibilidad y delicadeza a través de los libros, libros y más libros. Para él, una caricia al lomo de una primera edición rara y única era incomparable a las mismas caricias no dadas a su hija. Todos sus libros, su biblioteca (poseía cerca de ocho mil volúmenes), eran fuente de información y gratitud, pues lo humanizaban de tal forma que la única manera de interpretarle era gracias a todos libros atesorados a lo largo de su vida.
Al final todos nos debemos a una ley natural y sencilla: la ley de la caducidad y la evolución de los seres tanto vivos como inertes. Abdón, igual que una roca inerte, se erosiona, pues no deja de tratarse de un ser vivo que con los años se va deteriorando... ha entrado en una edad donde la buena salud es toda una dádiva de la vida.
En el momento en que a nuestro protagonista le diagnostican la terrible enfermedad del alzhéimer, entiende que solo le queda ofrecer y devolver, ya sean libros, sentimientos o disculpas, para así cerrar su ciclo vital, clausurando etapas al mismo tiempo que se despide de aquellas personas que han representado algo en su vida. Como he comentado anteriormente, los libros eran su centro vital, su motor y su vida; por ello no pueden quedar excluidos de su final, pues son el canal que utiliza para, ya sin tiempo, cerrar todas las heridas abiertas y pospuestas, rememorando y uniendo aquellas personas con los libros que estas le regalaron, por una u otra razón.
Para esta empresa cuenta con el apoyo de su hija Virginia; ella será su mente y su cuerpo cuando estos le fallen. Javier Sachez García, el autor, no solamente nos argumenta en su trama el ocaso de Abdón, sino la preocupación por sus libros una vez no sea consciente de ellos; así, con la devolución a sus dueños, puede quedarse relativamente tranquilo. Igualmente considero que se trata el tema materia, lo tangible, los libros en cuestión, su estado y conservación.
El autor nos eleva a un plano superior... me refiero a la catarsis de las almas en los encuentros con todos sus seres queridos; en concreto a la purificación y liberación de los recuerdos, tanto los de Abdón como los de su hija Virginia.
En el caso de Virginia, hay un momento en el libro que parece que estoy escuchando a Carmen Sotillo, la protagonista del soliloquio en Cinco horas con Mario, del gran escritor Miguel Delibes. Creyendo que su padre ha perdido toda la lucidez y conciencia, empieza a vomitar todos los rencores, malentendidos e incomprensiones acumulados y enquistados, liberándose así de todos los años de silencio y frialdad paterna.
El autor nos eleva a un plano superior... me refiero a la catarsis de las almas en los encuentros con todos sus seres queridos; en concreto a la purificación y liberación de los recuerdos, tanto los de Abdón como los de su hija Virginia.
En el caso de Virginia, hay un momento en el libro que parece que estoy escuchando a Carmen Sotillo, la protagonista del soliloquio en Cinco horas con Mario, del gran escritor Miguel Delibes. Creyendo que su padre ha perdido toda la lucidez y conciencia, empieza a vomitar todos los rencores, malentendidos e incomprensiones acumulados y enquistados, liberándose así de todos los años de silencio y frialdad paterna.
El alzhéimer es un diagnóstico terrible, pero si algo tiene de positivo en Abdón es la oportunidad que le da de humanizarlo y vivificarlo pues, aunque parezca una incongruencia, en el momento en que se conciencia de su enfermedad, Abdón empieza a vivir, a valorar todos sus recuerdos y momentos. Se activa cerrando y despidiéndose de sus libros, pero también de aquellos que representaron algo para él. Entiende a su mujer, fallecida hace años, y al tiempo comprende a sus hijos; se abre a ellos, dentro de las posibilidades que le da esta enfermedad, descubriendo que no son personas ajenas y silenciosas tal y como él las había educado sino que, sobre todo su hija, tiene un corazón infinito, el cual puede tocar y vislumbrar en la paciencia, dedicación y sacrificio que le profesa.
En Manual de pérdidas no solo conocemos la historia de un profesor de Historia, jubilado y bibliófilo, sino que el autor hace un recorrido por la literatura, rememorando obras un tanto olvidadas en mi caso, como Tiempo de Silencio, de Martín Santos, libro que leí hace unos años, no muchos, pero del que recuerdo que una vez que lo terminé de leer, las ratas fueron interpretadas de diferente manera en mi conciencia. Todos los libros referidos por Javier Sachez García en su novela aparecen concretizados en el acertado e ilustrativo prólogo, que recomiendo leer porque está lleno de sabiduría y conocimiento.
El autor diseña en su libro una trama original y actual que evoluciona condicionada por una elegante y ágil narración. Su pulcritud y sencillez transmiten todos los sentimientos e inquietudes de los personajes... sus recuerdos, aflorados e impregnados de los olores primigenios; así, no solo participamos del ocaso y rendición de Abdón, sino que, a mi juicio, nos involucramos más en las remembranzas y recuerdos ofrecidos por el protagonista a cambio de la purificación y liberación de su alma.
El autor diseña en su libro una trama original y actual que evoluciona condicionada por una elegante y ágil narración. Su pulcritud y sencillez transmiten todos los sentimientos e inquietudes de los personajes... sus recuerdos, aflorados e impregnados de los olores primigenios; así, no solo participamos del ocaso y rendición de Abdón, sino que, a mi juicio, nos involucramos más en las remembranzas y recuerdos ofrecidos por el protagonista a cambio de la purificación y liberación de su alma.
Javier Sachez García (Campillo de Llerena, Badajoz, 1970). Ha cursado las carreras de Derecho y Trabajo Social y tiene el título de Especialista en Gestión Cultural por la Universidad de Extremadura. Ha desarrollado su tarea profesional en las áreas de cultura, educación y formación.
Comenzó a escribir en el año 2003 y ha ganado varios premios literarios de ámbito nacional en las modalidades de novela, relato y poesía. Ha colaborado en diversas publicaciones artísticas y literarias y, hasta el momento, ha publicado siete novelas y dos poemarios.
En el año 2010 obtuvo una beca a la creación literaria por parte de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura.
Actualmente reside en la ciudad de Mérida (Badajoz).
http://manualdeperdidas.blogspot.com.es/p/el-autor.html
Tengo su libro y tengo ganas de leerlo, pero no sé cuándo le llegará la hora. Un beso.
ResponderEliminarSin duda el viaje que realiza Abdón es un viaje de liberación, de catarsis...me dio mucha pena, pero me gustó mucho esa relación tan poco explícita que tienen padre e hija y en la que se nota el amor tan fuerte que se tienen.
ResponderEliminarBesitos
Me parece muy triste y bonito al mismo tiempo. En principio el personaje de Abdon me da mucha rabia, ni siquiera un libro puede tener más valor que una persona. Me gusta esa ternura que me da el pensar que la enfermedad lo humaniza y lo redime pero hay daños como el de su hija que son irreversibles aunque se puedan atenuar las secuelas. Me causa sentimientos encontrados este libro y leer sobre enfermedades me cuesta un esfuerzo añadido. Creo que ahora lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
No había oído nunca hablar de este libro, pero no sólo me parece interesante, si no que además tiene pinta de estar lleno de humanidad.
ResponderEliminarSaludos :)
Hola M.B. ,
ResponderEliminarPero qué reseña tan sentida y con tanta alma.
Ya había leído excelentes reseñas al respecto y la verdad es que su trama promete. Personalmente toda novela que conlleve metaliteratura ya de por sí me atrae...
Una novela para leer con todos los sentidos y degustar poco a poco!! ;)
Parece un libro triste, si, pero a la vez es la oportunidad de cerrar el ciclo vital y ser consciente de todo lo que se tiene. Creo que puede ser agridulce, pero incluso, más dulce que agri. Saludos.
ResponderEliminarEs un libro que está gustando mucho pero creo que hay que encontrar el momento adecuado para leerlo y ahora mismo no me apetece algo así
ResponderEliminarBesos
Magnífica reseña como siempre, la manera en la que hablas del libro se nota que te ha gustado y por lo que cuentas tiene un argumento emotivo. No sé si voy a leerlo, pero tomo nota del título por si acaso. Un saludo!
ResponderEliminarEsta novela trata un tema durísimo que necesita el momento adecuado para su lectura, por eso ya la dejo pasar...por ahora. Besos
ResponderEliminarVeo que esta novela es una de las agradables sorpresas de este año. Ya tengo mi ejemplar pendiente de lectura. Espero que se cumplan las expectativas puestas en ella. Besos.
ResponderEliminarMe gusta el tema del alzheimer y de los libros, pero no termino de ver este libro para mí, soy más partidaria de lecturas llenas de acción, no de las sosegadas. Aún así lo pensaré ;)
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