Título original: きらきらひかる (Kirakira Hikaru)
Autora: Kaori Ekuni
Editorial: Funambulista
Traducción: Juan Francisco González Sánchez
Páginas: 232
Fecha esta edición: noviembre 2017
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 17 eurosIlustración de cubierta: Los que duermen y los que velan por ellos (Simeon Solomon, 1870)
Shoko y Mutsuki llevan casados diez días cuando empiezan a contarnos
su historia. Una pareja —él es médico, y ella, traductora del italiano—
que lleva, aparentemente, una vida matrimonial de lo más corriente. Sin
embargo, poco a poco, a través de las voces de los dos protagonistas,
descubrimos una realidad diferente respecto a la que muestran: ¿es la
suya una unión de conveniencia detrás de la cual ambos se ocultan y se
escudan? Mutsuki es homosexual y tiene un amante, Kon, que es su pareja
real, un chico extravertido del que siempre ha estado enamorado; Shoko,
en cambio, sufre de una inestabilidad emocional que la lleva a la
depresión y al abuso de alcohol. De mutuo acuerdo, encuentran el uno en
el otro el apoyo y el amor para eludir las convenciones sociales, pero
el tener que esconderse y no poder ser ellos mismos ante los demás tal vez
les dificulte conseguir la armonía y la felicidad deseadas. O no…
Kaori Ekuni, en esta mítica novela en Japón, tierna, apasionada y positiva, ganadora del Premio Murasaki Shikibu, cuestiona el concepto de «normalidad» en una sociedad en que difícilmente se acepta lo que es diferente.
Kaori Ekuni, en esta mítica novela en Japón, tierna, apasionada y positiva, ganadora del Premio Murasaki Shikibu, cuestiona el concepto de «normalidad» en una sociedad en que difícilmente se acepta lo que es diferente.
Tres patas sostienen a un banco; una frase sencilla que oculta el tipo de verdad que, cada vez que la escuchas o la aplicas, te da un baño de realidad frío e inexorable. Esto es lo que debieron de pensar los protagonistas de Luz Brillante: Shoko (inestable y alcohólica), Mutsuki (médico y gay) y Kon (artista y gay).
Para entender la profundidad de la novela debemos posicionarnos en un tiempo no tan lejano, donde la condición o los prejuicios sociales creaban uniones casi imposibles. Todo por el qué dirán o por querer ser aceptado en una sociedad llena de prejuicios y apariencias.
En esta tesitura nos encontramos a nuestros protagonistas: Shoko, una mujer generosa y a la vez frágil, que solo aspira a abrazar el agua, supuesto casi imposible pero no improbable. A pesar de todos sus desequilibrios le demuestra a su marido, Mutsuki, que ella merece la pena y que, de alguna manera o forma, debe encajar en su vida. Desde el principio su convivencia ha sido una mera conveniencia pero, conforme se van relacionando e integrando en su particular hogar, Mutsuki siente y padece por no darle todo lo que una esposa debe recibir.
Así, nos encontramos a un marido disciplinado y dedicado a su mujer y a su hogar. Él es quien trabaja y hace todas las tareas para que su mujer pueda dedicarse a sus pensamientos, a su tristeza y a su adicción... él siente y padece por ella. Pero, aun así, su corazón y su cuerpo pertenecen a Kon, que parece haber aceptado el arreglo de buen grado.
Kaori Ekuni creó una novela intemporal, no por los arreglos sociales que hacen nuestros protagonistas (lo raro para la sociedad en nuestra época sería esta conveniencia... la veríamos innecesaria), sino por el chorro de sentimientos que se plasman a lo largo de toda ella. Nos habla de superar los miedos, del deseo de adaptarse a una sociedad llena de prejuicios, de querer ser uno mismo a pesar de nuestra condición o nuestro desequilibrio.
La autora forja unos personajes limpios, cristalinos y frágiles que, por sí solos se sienten incapaces de seguir adelante, pero que juntos encajan y se apoyan los unos a los otros para así poder sostener ese banco, llamado cordura, aceptación, o simplemente el deseo de vivir su verdad de acuerdo a sus esencias intrínsecas... de no sentirse desubicados con ellos mismos y con los demás.
En Luz brillante, Kaori Ekuni nos descubre la sociedad japonesa de los años 90, donde el trabajo, la dedicación y la disciplina debían convivir con las contradicciones interiores y los prejuicios sociales. En este caso, a nuestros protagonistas les era más fácil construir una mentira con apariencia de realidad que exponer sus frágiles esencias a la sociedad. Al final esa apariencia se convierte en una realidad dolorosa, llena de asuntos inacabados y proyectos casi imposibles, pero de alguna manera esta realidad distinta (incluso mejor por su autenticidad) encuentra su camino, adaptándose a las vidas de nuestros personajes.
Todo ello lo conocemos de la mano de Shoko y Mutsuki que, por medio de su narración por turnos y su alternancia de historias, nos abren sus más íntimos pensamientos, miedos y deseos. Así, capítulo a capítulo, sumergiéndonos, intentamos abrazar el agua, metáfora con la que la autora nos relata la experiencia vital de nuestros protagonistas, guiándonos en su historia para revelarnos que es posible construir otros tipos de relaciones con el mismo pronóstico de estabilidad o inestabilidad que cualquier otro tipo de relación, sea esta aceptada socialmente o no.
Con todo lo anterior, ¿qué os puedo decir? Para todos los que conocéis mi vena sensible, no hay nada como bañarse con esa luz brillante y clara que nos envuelve en cada página al tiempo que nos ilumina, limpia y calienta nuestros sentidos.
Gracias a la cuidada y bonita edición de Funambulista, encontramos una historia maravillosa donde nuestros protagonistas exponen y nos entregan todas sus debilidades, miedos y contradicciones, al tiempo que, sin darse cuenta, ellos mismos van construyendo algo sólido donde reflejar esa Luz brillante que poseen.
Kaori Ekuni (Tokio, 1964)
es una de las escritoras más conocidas y de mayor prestigio en Japón.
Tras graduarse en literatura japonesa por la Universidad Femenina de
Mejiro, cursó un año de estudios en la Universidad de Delaware (EE.
UU.). A los veinte años logró que un poema fuera publicado en la revista
de poesía Eureka y, en 1987, recibió el premio de literatura infantil Pequeño Cuento de Hadas por La historia de Kusanojo. Dos años después, obtiene el Premio Femina por 409 Radcliffe, relato que narra su experiencia universitaria en EE. UU.
Su primera novela, Luz brillante,
obtiene el prestigioso Premio Murasaki Shikibu en 1992 y se convierte
en un éxito internacional, con adaptación al cine en Japón y serie de
televisión en Corea del Sur. Ha ganado asimismo numerosos premios, entre
los cuales destacan el Premio Kawabata por El perro y la armónica (2012) y el Premio Tanizaki por Salamanquesas, ranas y mariposas (2015). Muchas de sus novelas han tenido su adaptación a la gran pantalla. Su última novela publicada hasta la fecha es Eterno atardecer de verano (2017).
Pues no conocía de nada este título pero me resulta muy interesante. Sus protagonistas tienen una situación complicada con la lidiar, y me atrevería a decir hoy en día estaría llena de prejuicios también. La veo una lectura intimista y me atrae, así que no dudo mucho ;)
ResponderEliminarBesitos y FELIZ NAVIDAD CHICAS
Yo tengo un gran problema con la literatura oriental, sean de la temática que sean no conecto, así es que creo que no me voy a animar.
ResponderEliminarUn beso
Woooow, que pasada de libro chicas!! Soy amante de la literatura oriental y suelo leer todo lo que hay por ahí pululando, pero no se aún como es que este se me ha pasado ¡Si es que estáis en todo! venga, otro a la saca, y este además prioritario.
ResponderEliminarUn besito Miladys.
Ay, ay, ay. Que ya es debilidad lo mío con los personajes frágiles que no sabrn vivir. Que me hablas de sensibilidad oriental y me hacen los ojos chiribitas. ¿Pues que pasa entonces? Pues que no me convence el arreglo, que me veo enfadándome con todos y llevando mal rato.
ResponderEliminarNo sé, ya veremos.
Besos
Hola chicas,
ResponderEliminarUna lectura muy intimista, por lo que puedo leer. Creo que ya os lo he dicho alguna vez, pero los autores asiáticos de cada vez me atraen más... El último que leí fue Un amor que destruye ciudades de Eileen Chang (Editorial Asteroide). Y hay bastantes que tengo en mi listado de pendientes!!
PD: Ya me he leído Ethan Frome (pero qué final.... ) y tengo en mi mesita de noche Mi maravillosa librería de Petra Hartlieb.
Y aprovecho para desearos unas muy felices fiestas!!! Un besazo para las dos!! Muack!!!
A mí la literatura oriental en general me gusta, me lo apunto por si puedo hacerme con él. Besinos.
ResponderEliminarCon esta historia no me terminó de animar. Me cuesta a mí disfrutar de la literatura oriental y sin que la veo atractiva no sé si yo le sacaría tanto jugo.
ResponderEliminarBesos
No la conocía y tiene un planteamiento interesante, pero la veo demasiado intimista para mí.
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