lunes, 24 de septiembre de 2018

RESEÑA (by MH) ::: UN POCO MENOS QUE ÁNGELES - Barbara Pym





Título original: Less than angels
Autora: Barbara Pym 
Editorial: Gatopardo
Traducción: Irene Oliva Luque 
Páginas: 328
Fecha publicación original: 1955
Fecha esta edición: junio 2018
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,90 euros 
Imagen de cubierta: Toni Frissell, 1941

 
Un poco menos que ángeles es la historia de los amores, los trabajos y las esperanzas de un grupo de jóvenes antropólogos. Catherine Oliphant es escritora y vive con el apuesto antropólogo Tom Mallow. Su relación se tambalea cuando él comienza a tontear con una estudiante, Deirdre Swann. Al enterarse, Catherine se muestra interesada por el solitario antropólogo Alaric Lydgate. Al enredo amoroso se añadirán los tejemanejes de los compañeros de Deirdre y la competitividad que existe entre ellos por ganar una prestigiosa beca de investigación.

Con el sentido del humor y la ironía que la caracterizan, Barbara Pym nos muestra la cotidianidad de las relaciones humanas, en un escenario donde la mediocridad y la presunción del mundo académico están a la orden del día.

Cuando reseñé el pasado abril Los hombres de Wilmet ya os comenté que esperaba como agua de mayo el nuevo Pym que la editorial Gatopardo iba a sacar de cara al verano, así que os podréis imaginar que estaba deseando ponerme con él. Ese nuevo Pym era esta novela que hoy os traigo, Un poco menos que ángeles, así que al tajo :) Como casi todas las obras de Pym, es una novela bastante coral, pero tres son los personajes principales, o los que mueven la trama.

Por un lado tenemos a Catherine Oliphant, escritora de relatos y artículos románticos para una revista. Mujer muy independiente y casera, vive con Tom Mallow, atractivo antropólogo de buena familia... aunque lo de vivir es un poco por decir, porque Tom se marchó hace dos años a realizar trabajo de campo a África (su regreso es inminente). Por otro lado tenemos a Deirdre Swan, jovencita de diecinueve años, estudiante de Antropología, que vive en una zona residencial junto a su madre, su hermano y su tía. Aunque intentan emparejarle con los amigos de su hermano, Deirdre jamás se ha enamorado... hasta que conoce por casualidad a Tom Mallow, recién llegado de África, con su atractivo, su encanto... y poco más (aunque ya sabemos todos que con solo eso se llega lejos en esta vida). Así que tenemos el trío servido: Catherine y Deirdre enamoradas de Tom, Catherine y Deirdre que se hacen amigas a pesar de todo, y Tom que se deja querer por todo el mundo y quiere a todo el mundo, porque el mundo le ha hecho así y él es encantador y no puede hacer nada por evitarlo :)

A ellos tres habría que añadir familiares y amigos varios, así como a toda la fauna y flora del mundo académico que tanto le gusta representar a Pym en sus libros... y quien la haya leído un poco, sabe que de entre todo ese mundo académico, los antropólogos son la especie en extinción que más le gusta. En todos sus libros hay un antropólogo, solo que aquí la proporción por metro cuadrado es como la del camarote de los hermanos Marx, y como buenos investigadores y/o universitarios que se precien, pues tienen sus cosillas con las que lidiar: becas de investigación, subvenciones para hacer trabajo de campo, rivalidades, bailes nocturnos en el jardín con máscaras tribales en la cabeza, vocación antropóloga (o la falta de ella), prestigios inmerecidos, excelentes reputaciones que esconden mediocridad por un tubo, charlatanes con muchas "ínfulas de" que no saben de lo que hablan... Vamos, lo normal en el mundillo académico :)

Y es que en esta novela queda muy patente la visión que tenía Pym de dicho mundo. Que a Pym le gustaba sacar a pasear la ironía resulta muy evidente en el conjunto de su obra, pero en Un poco menos que ángeles también disfruta usando su aguda percepción de los defectos humanos a la hora de mostrar la batalla campal que resulta de un ambiente en el que todos se creen mejor que todos, en el que cada uno presume de sus hazañas menospreciando la de los demás, en el que se miden según el número de trabajos publicados y donde los más jóvenes viven pensando a quien arrimarse para avanzar en su carrera. Son todos como muy especialitos y, por decirlo de algún modo, en esta novela los antropólogos son casi de mayor interés antropológico que las propias tribus que van a conocer y estudiar a África.

Por otro lado es la segunda novela que leo de Pym, tras Los hombres de Wilmet, donde aleja mucho a sus protagonistas de las Mujeres excelentes que tan bien describió en la novela del mismo nombre. Y además deja constancia escrita a lo largo de las páginas (os pongo la cita abajo). Aun así, estas mujeres, como en cada novela de la autora, son muy, muy superiores en todos los aspectos a los hombres objeto de su atención. Ya he comentado alguna vez que los personajes masculinos que tanto enamoran a los personajes femeninos en el universo Pym siempre están varios escalones por debajo de ellas en cuanto a fortaleza de carácter, inteligencia y valía, y en Un poco menos que ángeles nos encontramos más de lo mismo. Muchas veces estas mujeres son muy conscientes de esas carencias, y lo asumen con naturalidad y condescendencia, como si solo fuesen niños: son superiores a sus hombres, pero qué se le va a hacer. No se les puede pedir que sean perfectos. Otras veces directamente se les cae la venda de los ojos y siguen adelante con su vida, sin más.
 Yo no soy una de esas mujeres excelentes que pueden simplemente quedarse en casa, comerse un huevo cocido, prepararse una taza de té y estar espléndidas, pensó, ¡pero qué bien le vendría serlo!
A todo esto, no sé si será solo cosa mía, pero la verdad es que cuando llevas unos cuantos Pym a las espaldas, y sobre todo si conectas con el particular mundo de la autora, al atacar un nuevo libro suyo ya te encuentras como en territorio conocido. Quizás desde fuera puede parecer que siempre cuenta cosas parecidas, pero es que su literatura realmente nace de eso, de las relaciones habituales entre las personas, de los detalles especiales que se esconden en la cotidianidad, del día a día de un grupo de gente que acaba interconectada por las razones más diversas. La novela costumbrista es lo que tiene, y además resulta evidente que Barbara Pym tenía sus zonas de confort, pero este es el cuarto libro que leo suyo y sinceramente creo que cada uno de ellos tiene sus propios matices, sus propias peculiaridades, porque el amor, la amistad, la familia... son conceptos universales, pero las personas que nadan en ellos siempre son únicas, diferentes, y por eso las historias siempre tienen su personalidad propia.

Hablando de las zonas de confort de Barbara Pym, un claro ejemplo es la costumbre de situar a sus protagonistas en unos entornos determinados, y además le encantaba hacer guiños sobre ellos en otros libros, con lo que al final tejió un universo dentro de Londres en el que, de un modo u otro, muchos de sus personajes, pertenezcan al libro que pertenezcan, están relacionados con los de otros libros y se mueven en los mismos ambientes, tienen conocidos en común o salen a relucir de manera casual en una conversación. Por poner un ejemplo, se me ha alegrado el corazón al enterarme en este libro de cómo les iba a los Napier o a Mildred y Everard Bone (todos ellos protagonistas de Mujeres excelentes). Y cuando ya has leído unos cuantos de esos libros, y captas esos guiños, esas alusiones, esos comentarios sobre personajes de otros libros que ya conoces, la verdad es que te hace ilusión y no puedes evitar la sonrisa: sabes que ya formas parte de ese mundillo pymenita (me inventé esta palabra en alguna reseña anterior y se queda conmigo forever and ever).

A mí me ha gustado mucho, como todos sus libros, y sigo riéndome con las ocurrencias de esta mujer. Leer a Barbara Pym es entrar en un mundo tan british, tan cotidiano y fascinante a un tiempo, tan lleno de humor (humor que fluctúa entre la ironía y el sarcasmo) y tan representativo de una época, que ya me pueden echar los libros que quieran de Barbara Pym, que yo los adoraré todos porque, por muy similares que parezcan los mundos que recrea, siempre ocurre algo que te sorprende... y en este caso, en Un poco menos que ángeles, es el final. En esta historia pasa algo hacia el final que no había leído hasta ahora en ninguna de las novelas Pym y que te pilla por sorpresa y con el pie cambiado. No me lo esperaba para nada, y lo cuenta de un modo tan... Pym, tan suyo, que lo asimilas casi sin despeinarte, con semblante impertérrito british y un (apenas perceptible) enarcamiento de las cejas xD.

Imagino (¡espero!) que Gatopardo nos sorprenderá con otro Pym el año que viene, pero mientras tanto yo sigo teniendo Jane y Prudence en la estantería pendiente de lectura para que la espera se haga más corta. Y es que leer a Barbara Pym es quererla. No, no te va a llevar a vivir grandes aventuras ni pasiones desbordadas; solo te mete en las casas y las mentes de unos cuantos ingleses educados y contenidos de pura cepa de los años cincuenta, y a ver qué pasa. Y creedme, esas casas y esas mentes inglesas dan para mucho más de lo que parece :)

Ah, y no falta la alusión austenita de casi todos sus libros, que unas veces es más velada que otras, pero en este caso es totalmente directa y además sobre mi favorito, Persuasión (me salen muchos corazones por los dedos, pero no existe teclado ahora mismo capaz de transmitir eso). También se pasean por las páginas las Brontë con sus Rochester y Heathcliff... y los apellidos de autores clásicos. Cómo me gustan estos toquecillos metaliterarios...


Barbara Pym (1913-1980) nació en Oswestry, Shropshire. Se licenció en literatura inglesa en St. Hilda's College, en Oxford. En la Segunda Guerra Mundial prestó servicio en el Cuerpo Auxiliar de la Armada británica. Posteriormente trabajó en el Instituto Africano en Londres.

A lo largo de su vida escribió varias novelas, entre las que destacamos Mujeres excelentes (1952), Jane y Prudence (1953), Less than Angels (1955), Los hombres de Wilmet (1958), No Fond Return of Love (1961), Murió la dulce paloma (1978) y A Few Green Leaves (1980). Tras su muerte, en 1980, se publicó su diario, A Very Private Eye (1985).

Junto con Elizabeth Taylor está considerada una de las escritoras inglesas más importante de la segunda mitad del siglo XX.

18 comentarios:

  1. Hola guapa, me compré este libro hará un par de meses, y lo tengo ahí esperando (en este caso me gusta hacerle esperar). Me encantó Amor no correspondido, y aunque todavía no me he hecho con Mujeres excelentes seguro que acabará cayendo... Yo ahora mismo estoy con otra "brittish", D.E Stevenson y sus señoras Abbot... jeje... Que tampoco desmerece a su lado.
    Un besazo.
    P.D. Por cierto, el otro día revisando mis estanterías me di cuenta de que tenía un ejemplar en bolsillo de Sentido y Sensibilidad... ¡y yo que pensaba que solo había leído de Auten La Abadadia de Northanger...!!! Madre mía cómo estoy. Asi que algún día tendre que releer Sentido y Sensibilidad porque no lo recuerdo, solo por la peli de Emma Thomson.

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  2. De la autora solo he leído Amor no correspondido y me dejó con ganas de seguir conociendo su obra.
    Besos.

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  3. De Pym leí "Mujeres excelentes" y fue toda una sorpresa. Seguiré con sus libros, especialmente con el de hoy que la reseña invita a ello.
    Besos

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  4. Tengo que leer a la autora por lo que leo en tu reseña, espero encontrar pronto el momento porque me has dejado con ganas.

    Besos =)

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  5. Otra de mis grandes pendientes pero es que no encuentro el momento... una pena que los días no sean más largos o que no tengamos más tiempo para leer.
    Un abrazo

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  6. De momento solo leí el de las mujeres. Este lo tengo apuntado a ver si se animan en la biblioteca. Me gusta mucho lo que cuentas y creo que me entendería bien con su sentido del humor.
    Me hace mucha gracia cómo cuentas las sinopsis.
    Besos

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  7. Yo sigo sin estrenarme con ella, y no será por ganas, pero no he encontrado el momento. Se nota que tú lo has disfrutado muchísimo, y lo de los puntos metaliterarios a mi también me fascina!

    Besitos

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  8. Lei en el verano Mujeres excelentes que me encantó y en cuanto pueda seguire con la autora. Besinos.

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  9. Pues yo este me lo voy a saltar. Es el que menos entusiasmo he visto que genera de los que se han reseñado. No el tuyo, que es mucho, jajaja, de otras blogueras. Leí Mujeres excelentes este verano y me gustó y me pareció muy bien escrita, pero tampoco me pareció la repera. Rara que es una.
    Besos

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  10. Sí, entiendo perfectamente lo que comentas sobre esa zona de confort de la autora, sobre ese universo pymenita. Me gusta mucho encontrar ese mundo propio en los autores con los que disfruto, sus guiños, sus personajes, sus manías... Para sentirse a gusto un autor necesita ciertos puntos de apoyo que suelen ser algo que les resulta familiar, en el caso de la señora Pym me imagino que era el mundo académico de los antropólogos y su Londres. Ah, y sus mujeres excelentes, por supuesto :-)
    Solo he leído "Mujeres excelentes" y tengo en casa esperando "Amor no correspondido", así que iré poquito a poco, pero creo que el tercero serán estos casi ángeles. Muy buena reseña, querida M. Hurst. Un beso.

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  11. Confieso no haber leído nada de la autora, pero me dais ganas de hacerlo¡¡¡ Besos

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  12. Hola ! No he leído nada de la autora y ganas no me faltan, seguro que me animo porque la verdad le tengo mucha curiosidad. Ademas si viene de la mano de gatopardo es acierto seguro. Besos

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  13. He leído Amor no correspondido y Mujeres excelentes, así que sé que tengo que leer Un poco menos que ángeles y más tras vuestra reseña.
    Besos

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  14. ¡Hola!

    No he podido aún descubrir a esta autora pero por lo que cuentas, creo que podría disfrutar de lo lindo con ella.

    Un beso

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  15. No he leído nada de la autora y este es otro de sus libros que resultan muy apetecibles. Una recomendación que tendré muy en cuenta. Besos

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  16. Una de mis autoras imprescindibles y un libro que me ha llenado por completo, una vez descubres a la Pym siempre quieres más 😊

    Muy buena reseña.
    Besitos carinyet 💋💋💋

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  17. No conocía ni a la autora ni este libro, pero me seduce lo que comentas. Me gusta que haya guiños a personajes de otros libros suyos. Ya me dejaste con la curiosidad, le echaré un ojo a los libros de esta mujer.

    Un beso ;)

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  18. Yo no he leído nada de la autpra ni de la editorial y no lo descarto.. es simplemente que acabo eligiendo otras lecturas.
    Besos.

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