viernes, 30 de noviembre de 2018

RESEÑA (by MB) ::: LA MUJER DE UN SOLO HOMBRE - A.S.A. Harrison





Título original: The silent wife 
Autora: A.S.A. Harrison 
Editorial: Salamandra
Traducción: Gemma Rovira Ortega 
Páginas: 320
Fecha de publicación: noviembre 2014 
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 18 euros 
Iustración de cubierta: Getty Images/E+






Si la pareja ideal existiese, Jodi y Todd serían un modelo del género. Tras más de veinte años juntos, viven en Chicago en un amplio apartamento situado en la planta 27, con unas vistas espectaculares al lago Michigan. Todd posee una pequeña empresa constructora y Jodi, psicoterapeuta, puede permitirse trabajar unas pocas horas al día recibiendo a sus pacientes en casa. El resto del tiempo se dedica a sus clases de Pilates, a cocinar platos exquisitos y a pasear a Freud, su adorado golden retriever. Sin embargo, la idílica relación entre Jodi y Todd parece tener algún punto vulnerable. Aunque ninguno de los dos sea consciente de ello, ciertos hechos amenazan con estropear su apacible existencia. Y cuando por fin Jodi reconoce que su vida se está yendo a pique, la sensación de haberlo perdido todo se apodera de ella y un abismo de sombrías posibilidades se abre ante sus ojos.

Esta primera obra de A. S. A. Harrison supone uno de esos casos excepcionales en el mundo de la edición. Publicada en un formato sencillo y con limitados recursos de marketing, la novela fue ganando impulso gracias a la recomendación directa de los lectores hasta convertirse en uno de los fenómenos del último verano en Estados Unidos y sumar más de un millón de ejemplares vendidos en países de habla inglesa. Narrada en capítulos que alternan las perspectivas de los dos protagonistas, La mujer de un solo hombre es una inquietante indagación en la fragilidad de una pareja, pero también, y sobre todo, una historia de suspense que mantiene al lector en vilo hasta el último y definitivo impacto.

A veces la apariencia de realidad es razón suficiente para vivir, pues en ella encontramos la normalidad que envuelve nuestras horas y nuestros días, la aceptación de que somos felices, de que todo está bien... el nirvana espiritual en el que somos intocables, donde no existen el juicio ni el prejuicio y todo es calma y tranquilidad.

Jodi Brett, psicoterapeuta, ha alcanzado a sus 45 años ese maravilloso estado anestésico cuya apariencia de felicidad está intrínsecamente unida a la hipocresía vivida junto a Todd Gilbert, su pareja desde hace más de 20 años. Ambos forman un conjunto disarmónico y asimétrico donde las creencias y perspectivas de uno difieren de las del otro pero, a pesar de todas las discrepancias, son capaces de crear y tejer vínculos que se subyacen y se soterran en lo más hondo de sus corazones.

A partir de esta simbiosis artificial, y mediante capítulos alternos, vemos todas las razones de uno y las justificaciones del otro para seguir o no con una unión donde las mentiras e infidelidades de Todd son justificadas, apartadas y miradas hacia otro lado por su mujer, Jodi.

Para poder entender a nuestra protagonista debemos escucharla sin prejuzgarla y posicionarnos a su lado sin más, en un sentido aséptico y ecuánime donde la imparcialidad nos hará comprender todas sus profundidades. Para ello tendremos que bajar por la escalera de su vida, en la que cada escalón es una causa (y no consecuencia) que le ha llevado a buscar esa calma sin justificación ni juicio, anteponiéndola a ese sentido de justicia natural que brama por salirse y hacerse oír.

Todd Gilbert, por el contrario, es un hombre hecho a sí mismo, básico y cortoplacista que solo vive para su satisfacción personal, razón suficiente para justificar sus acciones sin pensar en las consecuencias que acarrean y provocan en otras personas. Si lo medimos con los parámetros tolerantes de Jodi, su pareja, vemos que tiene ese pensamiento reduccionista según el cual todo le está permitido sin necesidad de mirar más allá, pues sus necesidades y apetencias le bastan como motivo. Después de este análisis somero intuimos de qué modo sobrevive esta pareja a través de los años: lo que pide una (calma y confort sin juicios) se lo aporta el otro (libertades y licencias sin efectos ni inferencias). 

Al final todo debe fluir hacia alguna parte y, en el caso de esta pareja, el antes y el después surge cuando Todd se enamora de Natasha Kovacs, la hija de su mejor amigo Dean. A partir de aquí entramos de lleno en un thriller psicológico donde las partes oscuras de cada uno emanan para tomar el control de sus situaciones, rompiendo con ello toda la apariencia de felicidad existente anteriormente. A través de la alternancia en los capítulos diferenciamos el cinismo de Él de la inoperabilidad y la resistencia de Ella, adentrándonos en sus mentes y, con ello, en los pensamientos y experiencias que se han enquistado a través de los años.

Todo esto fluye sin control, acelerando y desacelerando los ritmos de cada uno de ellos, que deben lidiar con sus diferentes personalidades o temples haciéndonos percibir el drama que se avecina y la incompatibilidad de sus razones, que colisionan una y otra vez incapaces de adecuarse al pasado de una ni al futuro del otro, perdiendo en el proceso toda esa apariencia de felicidad y realidad ficticia. 

De este modo, al lector solo le queda involucrarse en todas estas vidas y comprender los argumentos de cada uno, profundizando y sondeando en sus mentes y experiencias para distinguir el calado de los protagonistas, el crecimiento y decrecimiento a lo largo de este proceso, las consecuencias de las deslealtades, la vulnerabilidad de uno sobre la fortaleza del otro y su escrutinio hasta lo más profundo, que los supura y deja vacíos. Es entonces, en ese proceso de deconstrucción doloroso, cuando el lector empieza a juzgar y empatizar con uno o con el otro, analizando si el resultado se ajusta a una justicia natural o si, por el contrario, es el camino más fácil y cómodo hacia su calentita zona de confort.  

En su novela póstuma, A.S.A. Harrison nos adentra en un mundo de claroscuros donde la gama de grises inunda todas las páginas. Nos hace pendular de un lado a otro, dando y quitando razones cuando la ecuanimidad y la ética desaparecen tras fachadas y máscaras autoimpuestas por los personajes. Es difícil dar razones cuando se conocen los datos. A mi juicio, al final todos salen perdiendo de alguna manera, y ya se verá si aquellos que sobreviven serán capaces de construirse una realidad o una simple apariencia de la misma.

Una novela imprescindible.




La canadiense A. S. A. Harrison (1948-2013), autora de cuatro obras de no ficción, debutó en el género de la novela con La mujer de un solo hombre, que se convirtió en un gran éxito internacional. Aclamada por el público y la crítica como uno de los mejores thrillers psicológicos de los últimos años, se ha traducido a veintinueve idiomas. 
Harrison falleció de cáncer en 2013, poco tiempo antes de la publicación de este libro. Vivía en Toronto con su marido, el artista plástico John Massey.

15 comentarios:

  1. Si es una novela imprescindible, habrá que leerla...
    Besos

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  2. La verdad es que tiene buena pinta... Veré si puedo hacerle un hueco, porque este iba a ser el año de quitarme pendientes de encima, y aunque alguno ha salido, la verdad he vuelto a acumular... ¡¡¡Ainnssss!!
    Un besazo

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  3. En casa está, como muchas otras que me compro y luego ahí se quedan, al menos tu reseña me ha hecho pensar en ella que ya la tenía olvidada.
    Besos

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  4. La ví el otro dia en la biblioteca paro cuando leí su sinopsis no terminó de convencerme y por eso no me la llevé para casa. Si me topo de nuevo con ella le daré una oportunidad. Besos

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  5. No termina de llamarme, aunque no le digo que no de plano. Besinos.

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  6. Pues a priori no me llamaba pero ahora me has dejado con la duda. Besos

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  7. Pues mira es una buena opción para escapar de tanto thriller sangriento, me gusta mucho lo que has contado así que tomo nota ;)

    Besitos

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  8. Pues nada Pilar, ya me habéis liado otra vez 🤨 no me puedo ir sin él.

    Estupenda reseña.
    Besitos carinyet 💋💋💋

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  9. Pues creo que me gustaría mucho, así que tomo buena nota.
    Besotes!!!

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  10. Esta vez no me lo llevo ciegamente; si un día cambio de opinión, será que tenía que leerlo.
    BEsos.

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  11. Pues a mí las historias con infidelidades como algo natural no me gustan mucho. Pero el planteamiento sí me llama la atención, es muy frecuente hoy en día que estás obligado a ser feliz, está mal quejarse si se supone que tienes todo lo que la sociedad dicta. No sé, me lo dejo en dudas.
    Besos

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  12. Pues adjudicado, habrá que leerla después de leerte a ti. Tiene buenísima pinta, besitos.

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  13. Me gustaba lo que contabas, pero ya lo de imprescindible me ha despertado por completo la curiosidad. Anotado. Un besote!

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  14. Yo leí esta novela a principios del año y me encantó también, así que muy de acuerdo contigo. Además, tu reseña me ha hecho recordar la dicotomía de sentimientos que tuve: empecé compadeciendo a Jodi, luego compadecía a Todd y al final pensé "pobrecillos todos".
    Besotes!

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  15. Yo de esta había leído por ahí alguna otra recomendación y es de las que me gustan y además creo que disfrutaría. Me la anoto, y si es imprescindible más.
    Besos

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