jueves, 2 de abril de 2020

RESEÑA (by MH) ::: POLLYANNA - Eleanor H. Porter




Título original: Pollyanna
Autora: Eleanor H. Porter
Editorial: Toro Mítico
Traducción: Marina Casana
Páginas: 232
Fecha publicación original: 1913
Fecha esta edición: octubre 2014
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 15 euros
Ilustración de cubierta e interiores: Sara Lago y Antonio Cuesta



Parlanchina e idealista, ahora que la joven Pollyanna Whittier se ha quedado huérfana, deberá mudarse a una pequeña ciudad de Nueva Inglaterra para vivir con su severa tía Polly. Pero incluso la naturaleza arisca de su tía no es inconveniente alguno para la optimista Pollyanna. Su filosofía se resume en lo que ella llama "el juego de la alegría", una actitud optimista que aprendió de su padre, que le enseñó a mirar y apreciar el lado bueno de las cosas a pesar de los obstáculos que depara la vida. Así, si uno lo piensa durante el tiempo suficiente, siempre puede encontrar algo por lo que alegrarse en todas las circunstancias que te rodean, hasta en las más insospechadas.

Los vecinos del lugar no tardarán en comprobar que Pollyanna tiene un gran corazón. ¿Quién si no podría hacer desaparecer el permanente enfado del señor Pendleton, un hombre sombrío y tacaño? ¿O convencer a la quejumbrosa e infeliz señora Snow de que disfrute de las cosas tal y como llegan? ¿O ayudar al doctor Chilton a redescubrir la alegría de ayudar a los demás? Todos encontrarán un nuevo sentido a sus vidas, y ello gracias a una niña alegre y valiente. Pero, ¿podrá Pollyanna ver el lado positivo de las cosas cuando deba hacer frente a su mayor reto? ¿Lograrán las personas cuya existencia iluminó que ella sea feliz de nuevo?

Lleno de valores universales hoy postergados, "Pollyanna" es un clásico imperecedero, un libro que, como su joven protagonista, contagia la alegría de vivir.

Ay, mi pobre Pollyanna, con lo alegre que está ella siempre, con el optimismo que regala y desprende a raudales, y el poco ánimo que tengo yo para hacerle justicia ahora mismo en una reseña pizpireta y dicharachera que desprenda humor y buen rollito... Pollyanna de mis entretelas, es lo que hay. Prometo venderte bien, que es lo que realmente importa, y si haces eso que tú sabes, le sacarás seguro la parte positiva a esta reseña que no está a tu altura.

Pollyanna es una niña que ha tenido una vida llena de carencias materiales pero rebosante de amor por parte de su familia. Tras perder a su padre y quedar huérfana, debe mudarse con una tía que vive en otra ciudad y a la que no conoce. Su tía Polly es muy rica, pero también severa, antipática, poco dada a muestras de cariño y con muy pocas ganas de hacerse cargo de su sobrina, pero eso no es impedimento para Polly, que desde que pone un pie en la estación no deja de ver el lado bueno y positivo de todo lo que le rodea... y cuando digo todo es TODO. ¿Cuál es el secreto? "El juego de la alegría", un remedio que le enseñó su padre para afrontar la vida con felicidad y darle siempre la vuelta a las cosas más tristes: si se busca con ahínco, todo tiene un lado bueno. Pollyanna, de profesión parlanchina y que es capaz de mantener conversaciones hasta con los grillos, pronto hará partícipe de este juego a todo el pueblo, que caerá rendido a su encanto y su optimismo... bueno, todos menos su tía, dura de pelar, pero Pollyanna la adora a pesar de todo, y está decidida a quitarle ese morro torcido que tiene siempre y que sea también feliz.

Y de esto va Pollyanna, ni más ni menos. Una niña que si le regalan unas muletas se alegra porque no las necesita, que si le dan un cuarto horrible se alegra porque por la ventana tiene una vista maravillosa y que si la dejan sin cenar se alegra porque el pan duro es la comida de sus sueños y no soñaría con nada mejor que llevarse a la boca. Esta actitud ante la vida se va extendiendo por todos los habitantes del pueblo conforme ella comparte su juego, y esa es la red que va dando fama a Pollyanna: los enfermos poco a poco dejan su actitud negativa y acometen las cosas que sí pueden hacer, los gruñones poco a poco se abren a otras personas y demuestran que tienen un corazoncito, los que se llevan mal con el pueblo poco a poco liman asperezas, los que tienen mal de amores poco a poco pierden el miedo a intentarlo de nuevo... ¿Y qué pasará cuando la vida someta a la propia Pollyanna a un duro trance? ¿El juego de la alegría seguirá siendo igual de efectivo? A leer el libro se ha dicho :)

Os soy muy sincera, yo creo que una niña como Pollyanna, en la vida real, pondría a prueba la paciencia de cualquiera :) Su verborrea no tiene fin, no se calla ni debajo del agua, es insistente, resabidilla y un poco pedante... pero al mismo tiempo te hace sonreír cada dos por tres, y es un ejemplo de empatía, generosidad, humanidad y cariño. Y ese mensaje de obligarse uno mismo a ver el lado bueno y hermoso de las cosas cuando vienen mal dadas en los gestos más cotidianos, en esas pequeñas cosas que tenemos a mano y que nos pueden sacar una sonrisa... yo diría que, con los tiempos que corren, no nos vendría nada mal. Esa es la magia de Pollyanna, su altura moral y ver siempre lo mejor de cada persona, y aunque parezca difícil, como ella dice, solo es cuestión de intentarlo y proponérselo con mucha fuerza.

Eso sí... si no lo digo reviento: mi alma de Anne Shirley no me lo perdonaría jamás y montaría un drama (Anne Shirley la de Tejas Verdes, para quien no la ubique). En pocas palabras: Pollyanna no existiría si Anne Shirley no hubiese visto la luz cinco años antes que ella, y eso no admite discusión alguna. Es que hasta comparten su sufrimiento por las pecas, el nombre y el pelo. Eleanor Porter escribió su propia versión del personaje que Lucy M. Montgomery hizo inmortal, y le salió muy rebonico... pero lo que es, es. Yo te quiero mucho, Pollyanna, pero Anne Shirley son palabras mayores :)

Pollyanna como historia en sí misma es, por definición, alegría, optimismo, ternura con un elevado sentido de la justicia y la empatía. Ya lo digo arriba, se merece unos cuantos párrafos que destilen esas sensaciones, párrafos que a mí ahora mismo no me salen como me podrían haber salido en otro momento, así que quedaos con lo que realmente importa, con el mensaje del libro: que hay que buscar cosas bonitas en tiempos feos, que hay que agradecer lo que se tiene y no lamentarse por lo que no se tiene, que hay que ayudar a quien lo necesita aunque esa persona no sepa pedir ayuda, que hay que saber mirar más allá de lo evidente en las personas y conocerlas para comprenderlas... Que hay que intentar ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío y mirar la vida con optimismo, aunque de sobra sabemos todos que hacer eso es mucho más difícil que lo contrario.

Si tenéis Pollyanna en casa y no lo habéis leído, echadle un vistazo. Visto lo que tenemos encima, lo del juego de la alegría está complicado, pero casi seguro que durante unas horas os aligerará el corazón un poquito.

Eleanor Hodgman Porter (Littleton, Nuevo Hampshire, 19 de diciembre de 1868 - Cambridge, Massachusetts, 21 de mayo de 1920) se formó como cantante, pero más tarde se dedicó a la escritura. En 1892 se casó con John Lyman Porter y se mudó a Massachusetts. Porter escribió principalmente literatura infantil, con la trilogía de la señorita Billy como hito señero. Su novela más famosa es sin embargo Pollyanna (1913), seguida más adelante por una secuela, Pollyanna Crece (1915), aunque también publicó algunas novelas para adultos. En 1913, Pollyanna ocupó el octavo lugar entre las novelas más vendidas en los Estados Unidos, el segundo en 1914, y el cuarto en 1915 (conoció cuarenta y siete ediciones entre 1915 y 1920). El libro fue un éxito en cuestión de días y se mantuvo en el tiempo hasta el punto de añadir un nuevo término al léxico anglosajón: Pollyanna se usa para describir a una persona que es optimista de manera exacerbada, contra viento y marea. La popularidad del personaje se tradujo en la realización de al menos cinco adaptaciones cinematográficas o televisivas, aunque dos son las más relevantes: una producción de Disney de 1960, con Jane Wyman (la esposa del que fuera presidente, Ronald Reagan), Karl Malden y la joven Hailey Mills, que ganó un Oscar especial por su labor, y una tv-movie de 2003 rodada en Inglaterra. Eleanor H. Porter falleció en Cambridge, Massachusetts, en 1920.

16 comentarios:

  1. Yo no estoy segura pero creo que he visto o dibujos animados o una peli infantil de esta Pollyanna. El libro no lo tengo creo pero no sé, miraré igual sí y por eso me suena.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Hola guapísima, esta novela era una de mis preferidas cuando era pequeña. Creo recordar que tenía una continuación cuando era un poco mayor, no? Yo nunca leí Ana de la tejas verdes de pequeña, vi la serie un poco más mayor, así que no tengo esa preferencia tuya... pero recuerdo con mucho cariño a Pollyanna... Ni siquiera sé dónde estará este libro (igual lo tengo en el trastero después de rescatar una caja en casa de mi madre... tendré que mirarlo). Gracias por volver a recordármelo.
    Un besazo

    ResponderEliminar
  3. Ja, este libro lo leí cuando tenía nueve o diez años. O sea, hace cincuenta. Guardo muy buen recuerdo de él, y tú lo has reactivado, querida Miss Hurst. Excelente reseña (como es habitual), y no es peloteo.

    ResponderEliminar
  4. Lo leí de peque y guardo un recuerdo superbonito.
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Hola, Pollyanna la recuerdo de película, y Anne Shirley de serie ( y del libro ya mayor), Pollyanna me ponía un poco de los nervios, así que mis preferencias para Anne sin lugar a dudas. Estupenda reseña. Besinos.

    ResponderEliminar
  6. Si PL Salvador se acuerda de este personaje, en mi caso es todo lo contrario. Y eso que ambos somos próximos en edad, pero por aquellos años me dedicaba a otro tipo de lecturas. Veo que es una novela muy apropiada para estos tiempos duros y difíciles que vivimos, por el positivismo que emana este personaje, por lo que nos comentas en tu magnífica reseña. Sin embargo, no me veo leyéndola. Besos.

    ResponderEliminar
  7. Hola. Pues no, no lo tengo. De Pollyanna creo que vi unos dibujos y una peli. Es de esos personajes tipo Heidi pero que no son Heidi, es que nadie es como ella. Pero vamos, esa actitud y ese entusiasmo por la vida. Y dadas las circunstancias la reseña te ha quedado muy bien. Seguro que Pollyanna tendría mil millones de recursos para pasar esta situación pero como tú dices, la realidad es la que es. Al menos pasaste un buen rato con la lectura y te olvidaste un poco de todo.
    Besos

    ResponderEliminar
  8. Leí Pollyanna en mi niñez y aunque no recuerdo la historia, sí que le guardo mucho cariño y ahora al leer tu reseña me he visto transportada a aquella época. Me ha encantado este post. Muchas gracias por devolverme a mis primeras lecturas :). Besos

    ResponderEliminar
  9. Es la primera vez que oigo hablar de ella. Gracias por la info. Besos.

    ResponderEliminar
  10. Nunca la he leído, todavía estoy con la saga de Ana de la tejas verdes. Me leo uno al año.

    ResponderEliminar
  11. Buenas!
    Vi mucho este libro cuando salió y me da mucha curiosidad peor no he tenido oportunidad de leerlo >.<
    Gracias por la reseña <3

    ResponderEliminar
  12. PUes no la he leído y ahora mismo le va a tocar esperar, pero apuntada me la llevo, sin duda.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  13. 😂😂😂 Nuestra compenetración y puede que hasta telepatía es inmensa ¿Qué libro tenía en la lista para esta premisa? En efecto, este 😂😂😂
    Son dos los que he leído y reseñado en borradores para este punto...a ver cuál publico...🤔🤗
    Me encanta el libro y esta edición, que también es la mía, me encanta.
    Va a ser difícil estar a tu altura con este libro...

    Besukis 💋💋💋

    ResponderEliminar
  14. Anda, así que Pollyanna se inspiró en la Anne de las Tejas Verdes de Lucy Maud Montgomery... No lo sabía y tampoco he leído nunca Pollyanna porque, sí lo has adivinado, me daba miedo que me cayese tan mal como me cayó cuando la vi en película. Por que tú dices de charlatana, marisabidilla y tal, jajajajajaja. Pero ahora que leo tu reseña, me doy cuenta de que el juego de Pollyanna nos viene muy bien ahora mismo: a ver si dejamos de quejarnos tanto por todo y alegrarnos de lo mucho bueno que tenemos alrededor. Besitos!!

    ResponderEliminar
  15. El libro no lo tengo y esta chica me suena familiar, pero ahora mi cabeza no está para pensar de que me suena. Pues sí, nos falta su alegría en estos días.
    Besos

    ResponderEliminar
  16. Ohhh ya me gustaría tenerlo y leerlo. Me encantan estas lecturas siempre y ahora me vendría genial. Creo que a todos nos vendrían bien este tipo de libros. Aims... En fin, un besito.

    ResponderEliminar