Título original: Sad Cypress
Autora: Agatha Christie
Editorial: Molino
Traducción: H. C. Granch
Páginas: 240
Fecha de publicación original: 1940
Fecha esta edición: 1979
Encuadernación: bolsillo
Precio: descatalogado (disponible de 2ª mano)Os he dado unos meses de descanso de mi reto de Agatha Christie pero ya toca retomarlo, que este año quiero leer al menos otros diez libros y el tiempo pasa volando. Entramos en 1940 y hoy os hablo de Un triste ciprés, que vuelve a tener a Hércules Poirot como detective protagonista, aunque con una novedad: es el primer libro protagonizado por él que tiene una parte importante ambientada durante un juicio.
La obra comienza en pleno juicio para dirimir la culpabilidad de Elinor Carlisle en la muerte de Mary Gerrard. Es durante este juicio en el que Elinor piensa que, de no haber sido por un carta anónima, no estaría sentada en ese tribunal donde todo el mundo la mira como se mira a una asesina. Y es entonces cuando la narración nos retrotrae al momento en que recibió esa carta anónima, donde alguien con una ortografía espantosa le avisaba de que su tía estaba a punto de morir y si no se espabilaba y acudía a su lado como buena familiar y posible heredera, una tal Mary Gerrard, la hija del guardés de la finca de su tía, se quedaría con la herencia. Elinor se encontraba en ese momento junto a Roddy, sobrino del marido de su tía, a quien conoce desde niña y de quien está profundamente enamorada aunque su naturaleza contenida es poco proclive a demostraciones amorosas. Ambos viajan a Hunterbury, donde vive su tía, y poco después de llegar empiezan a sucederse las muertes y los hechos que acabarán con Elinor en el estrado.
Tal y como comento, la historia comienza con un prólogo que nos sitúa en pleno juicio, pero apenas consta de un par de páginas, y es entonces cuando la narración se divide en tres partes diferenciadas. La primera nos traslada al pasado y nos cuenta todo lo sucedido desde el recibo del anónimo hasta la muerte de Mary Gerrard (esto no es spoiler en absoluto porque su asesinato es el motivo del juicio del prólogo y el lector sabe que va a morir desde el principio). La segunda parte es la que cuenta con la entrada en escena de Hércules Poirot; Elinor ya está detenida como presunta asesina de Mary, pero el médico del pueblo, el doctor Lord, apela a Poirot para que investigue el caso y demuestre que Elinor es inocente... y eso hace Poirot: ponerse a investigar, interrogar y usar las células grises. Y luego tenemos la tercera y última parte, en la que volvemos al juicio, asistimos a varios interrogatorios y se descubre el pastel.
Aunque Testigo de cargo es la novela más conocida de Agatha Christie ambientada en los terrenos de los juzgados, Un triste ciprés es la primera en la que usó este recurso. Aun así, más de la mitad del libro transcurre en Hunterbury para ponernos en situación tanto sobre todas las personas relacionadas con la casa de la señora Welman (la tía de Elinor), ya sean enfermeras, médicos o familiares, como con la dinámica que se establece cuando Elinor y Roddy llegan a esa casa, porque ocurren cosas que los trastocan emocionalmente y que luego resultarán sospechosas más adelante. Secretos familiares ocurridos hace muchos años, identidades ocultas, enamoramientos inesperados, mentiras, manipulaciones... pues eso, salseo para un misterio.
Y luego hay una cosa que soy perfectamente consciente de que solo forma parte de mi imaginación, pero que la protagonista se llame Elinor (como la Elinor Dashwood de Sentido y sensibilidad de Jane Austen) y que su carácter sea tan contenido, tan de ocultar sus emociones, sus pasiones y sus sentimientos... que los demás la tengan por una persona fría e insensible cuando por dentro es todo lo contrario y simplemente tiene un carácter mesurado, sobrio y sensato que le impide mostrarlos y dejarse llevar por ellos (como Elinor Dashwood)... no sé, yo quiero ver una intención detrás de la elección del nombre por parte de Agatha Christie, un homenaje... soy consciente de que seguramente me lo estoy inventando y veo cosas donde no las hay, pero en mis reseñas puedo decir lo que crea conveniente y eso hago :)
Y dicho todo esto, debo admitir una cosa. He disfrutado mucho de la lectura porque está muy bien llevada, me ha gustado la estructura y demás, pero la explicación que se da para una de las muertes NO tiene sentido. Es que no lo tiene (o yo no se lo veo). De hecho me sorprendió tanto que he buscado el libro en versión original para leer esa parte por si fuese cosa de las espantosas traducciones de estas ediciones de Molino, pero no, es lo que pone también en la versión original. Y como no puedo entrar en detalles pues no me puedo desahogar a gusto, pero o yo estoy muy tonta (que no lo descarto en absoluto, también os lo digo) o la razón que se da para una de las muertes es casi contraria a lo que precisamente buscaba la persona que ocasiona esa muerte. He mirado y a mi querida Nitocris aún le queda un poco para llegar a este libro (estamos haciendo las dos el mismo reto, como ya sabéis, pero cada una a nuestro ritmo), así que esperaré (im)pacientemente a que lo lea para que me saque de dudas (y si se confirma que todo tiene mucho sentido y yo estoy medio p'allá, pues arreglaré este párrafo y entonaré el mea culpa... eso si me acuerdo para entonces de lo que no me ha cuadrado, que será lo más probable porque este es el primero que reseño de Agatha este año pero ya estoy leyendo el cuarto).
Aun así, repito, una lectura muy entretenida, como siempre, y con elementos novedosos en la propia bibliografía hasta entonces de la autora. ¡Ah!, se me olvidaba... el título está sacado de un verso de la obra Noche de Reyes, de Shakespeare. Hay traducciones de todo tipo, pero uso la que aparece en la novela:
Ven acá, ven acá, muerte,
y que me entierren bajo un triste ciprés.
Agatha Christie
(1891-1976) es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la
autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la
Biblia y Shakespeare. Sus libros han vendido más de un billón de copias
en inglés y otro billón largo en otros idiomas. Escribió un total de
ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve
obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary
Westmacott.
Probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles
en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot,
que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930.
Ay mi querida MH, qué ilusión me ha hecho que me menciones en esta reseña. Mira que según te leía y llegaba al párrafo ese que mencionas he pensado, madre lo que me queda..., pero bueno a ver si me pongo las pilas, tú ya has agotado todas las existencias de Duracell, jeje, y puedo llegar pronto y que no se te haya olvidado lo de esa muerte incomprensible.
ResponderEliminarLa verdad es que tengo que decirte que de este no recuerdo casi nada de lo que has contado...
Un besazo
Este título no lo conocía, pero es que, la autora no me atrae especialmente. Un beso.
ResponderEliminarMe llama muchisimo lo que cuentas además protagonizado por Poirot, a ver si lo encuentro por ahí. Besos
ResponderEliminarEsta todavía no la leí. Pero como voy a leer todas y ya me hice una lista del orden de publicación y así intento seguir un orden. Ahora estoy con Peligro inminente y me está gustando mucho, a pesar de que llevo una temporada poco lectora pero espero que acabe. Mientras, me dedico a poner reseñas al día y a actualizar mi blog que lo tenía abandonadísimo. Ayyy, es que adoro a Agatha!!!
ResponderEliminarEn cuanto he visto el título he sabido que esa novela es de las que leí varias veces entre mis doce y mis catorce años y sin embargo no recuerdo nada de lo que nos cuentas. Claro que ha pasado ya demasiado tiempo y hasta varias vidas...
ResponderEliminarNo todas las explicaciones de Agatha Christie tienen mucho sentido. Recuerdo haberme quedado con esa impresión tras alguna de sus explicaciones del final de sus libros, pero te mantienen tan entretenida que se lo perdonas. Yo se lo perdonaba en aquella época. No sé si ahora sería igual y de hecho no me tienta nada su lectura.
Un beso.
Ha habido algunas veces que no he entendido yo alguna de las explicaciones de Agatha Christie, pero reconozco que a veces estoy muy espesa y me cuesta enterarme. Esta no la he leído, pero me dejas con curiosidad, que los juicios siempre me atraen.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me habéis recordado que tengo muy abandonado mi reto Agatha Christie que también comencé yo, aunque de forma más lenta. Esta novela no la conocía, me alegra de tener por delante tantos buenos ratos por pasar. Pronto la visitaré. Gracias por compartir sus historias. Siempre he disfrutado con ellas.
ResponderEliminarEste no me sonaba de nada... Pero qué maravilla leer a Christie. Me encanta esto de ir rescatando título tras título. Muy meritorio. Besos
ResponderEliminarQué mal lo de la parte de la resolución que no tiene sentido. Ya me pasó con el de Roger Ackroyd, con el que tuve mis problemas. Por cierto, he leído hace poco el de "Cartas sobre la mesa", por recomendación tuya, y siento decirte que no he acertado con la elección, pues aunque las vueltas de tuerca del final han estado bien, la parte de la investigación se me hizo algo aburrida.
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