Título original: El mal camino
Autor: Mikel Santiago
Editorial: Ediciones B
Páginas: 432
Fecha de publicación: 2015
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,90 euros
Imagen de cubierta: Thinkstock
Una carretera rural del sur de Francia, un hombre surge de la
oscuridad y desencadena una serie de extraños acontecimientos,
convirtiendo en una pesadilla las vidas del escritor Bert Amandale y su
amigo Chucks Basil, una estrella de rock en horas bajas.
Santiago
se sirve de un escenario idílico e inquietante, en el corazón de la
Provenza, para atraparnos en una historia que se lee compulsivamente y
en la que late, de fondo, el destino de unos personajes marcados por
sus errores.
En la Provenza las cosas tienen aura y aroma. La hierba, los arboles, la lavanda. Las cosas huelen bien, resplandecen, están pidiendo que las pintes; no me extraña que tantos pintores de renombre se quedaran a vivir bajo esta luz. Además, dicen que la lavanda es un aroma que produce confianza.
Albert Amandale es un escritor irlandés que ha triunfado en su oficio y puede permitirse el lujo de seguir escribiendo en ese paraíso de luz y brillo social que es la Provenza francesa, donde se traslada junto a su hija adolescente, Britney, y su también triunfadora esposa, Miriam, como una familia perfecta y feliz.
Y ahora era viernes, la mañana del 25 de mayo, y estaba solo en casa; mis chicas habían salido pronto esa mañana. Miriam, a un galería nizarda; Britney, al Instituto Nacional Charles de Gaulle, donde las clases acabarían pronto. Yo había hecho mis estiramientos, yoga, cien abdominales y me disponía a comenzar mi «dura» jornada de trabajo.
El punto de partida en el que nos posiciona Mikel Santiago es un sitio perfecto con una familia más perfecta todavía, y la pregunta que nos hacemos es: ¿Qué puede salir mal? Pues todo o casi todo, ya que El mal camino tiene forma de pendiente en la que te deslizas cuesta abajo y sin frenos y, desde lo más alto, bajamos a los submundos que pululan por esos maravillosos y envidiados lares.
Por otro lado también tenemos a Chuck Basil, músico famoso actualmente en horas bajas que, como quien no quiere la cosa, casi por casualidad, se ha ido a vivir también a la Provenza, muy cerca de nuestra familia perfecta, con la excusa de la vieja amistad que los une.
Así pues, dentro del argumento encontramos una historia en la que aparecen el hombre de la curva, la conspiración, una mano negra, experimentos psiquiátricos... y otras terribles circunstancias.
Todo comienza una noche de copas, cuando un hombre resulta atropellado, su cadáver desaparece y es encontrado posteriormente en otro escenario y en otro lugar.
Soy escritor. Escribo novelas donde hay personas de mal carácter que asaltan casas y matan a sus habitantes. Hachazos, motosierras, tijeras de podar. Mucho kétchup y algún que otro final feliz, pero pírrico.
Esta es a grosso modo la radiografía que descubrimos dentro de la cabeza de Bert Amandale, nuestro afamado novelista, cuando Chuck, su amigo de la infancia, le relata unos hechos que le sucedieron unos días atrás. Las pruebas señalan algo distinto y la imaginación del autor compone un relato, todo ello sin renunciar al alto standing y el círculo social privilegiado en el que los ciudadanos más vip de la zona, repentina y sospechosamente, están más que deseosos de introducirlos, algo que a Miriam, su mujer, y Britney, su hija, les resulta de lo más ansiado y apetecible.
A estas piezas y datos se suma la imaginación de nuestro famoso, inteligente y maduro escritor quien, sin quererlo ni pedirlo, ve como su tranquila y pacífica vida de creatividad literaria se convierte en una vorágine, un carrusel de acontecimientos en el que no solo deberá luchar por la vida de su amigo, sino también por la suya propia y la de su familia. Como buen escritor de thriller, misterio y suspense, se convierte en el personaje principal de su propia historia, inmerso en los mismos acontecimientos que tan alegremente imagina para sus personajes y donde la verdad y la mentira, lo real e irreal, se entremezclan de tal modo que tanto a él como a los demás les resulta difícil distinguir lo que ocurre a su alrededor.
Al filo de la madrugada es cuando las ideas se presentan sin trucos, tal y como son. Nuestro consciente está desactivado y todas las protecciones mentales, dormidas. No hay posibilidad de engañarnos. De contarnos esas mentiras que necesitamos, por la mañana, para seguir viviendo.
Mikel Santiago ejerce de maestro de ceremonias en El mal camino, nos lleva de la mano y nos guía por los tortuosos senderos transitados por el protagonista. Por medio del suspense, la intriga y una acertadísima narración en primera persona, sufrimos igual que el personaje principal con cada giro y golpe de efecto, que tensionan al lector y lo oscurecen en esa atmósfera que antes parecía tan brillante y privilegiada. El viaje no solo transcurrirá por los caminos y carreteras de la bella Provenza, sino también por las vidas, desgracias, tragedias, adicciones y otros sinsabores de aquellos que se ocultan detrás de la fama y la posición social.
Una novela que te absorbe y te embebe desde la primera página. Adictiva.
―Yo escribo ficción ―dije―, es otra cosa. Me invento personajes y escenarios y los pongo a jugar, como en un teatro de guiñol.
Mikel Santiago nació en Portugalete (Vizcaya) en 1975. Comenzó
escribiendo relatos y novelas cortas, y publicando sus propios e-books
en internet, con lo que consiguió llegar a la lista de los más vendidos
online en Estados Unidos, España y Latinoamérica.
A su aclamado debut editorial con La última noche en Tremore Beach (2014), siguieron El mal camino (2015), El extraño verano de Tom Harvey (2017), La isla de las últimas voces (2018) y El mentiroso
(2020), todas ellas en Ediciones B. Sus títulos han escalado hasta los
primeros puestos en las listas de best sellers en España y han sido
publicados en una veintena de países, conquistando por igual a los
lectores y a la crítica literaria. En la actualidad, está considerado
como uno de los mejores autores de thriller a nivel internacional.
Con El mentiroso comenzó una serie de novelas ambientadas en un pueblo imaginario del País Vasco, en el que también transcurre En plena noche (2021).
Mikel ha vivido en Irlanda y en Ámsterdam. Actualmente reside en Bilbao.
Me encanta Mikel Santiago y esta novela es una maravilla, la leí hace tiempo y todavía sigo recordando el ambiente tétrico y lúgubre que recrea tan maravillosamente.
ResponderEliminarUn besazo
Me gusta lo que nos cuentas sobre todo a esa última frase con eso ya mis ganas se dispara porque me encanta cuando un libro te engancha de esa manera además ahora voy a retomar el género después de años y estoy viendo que leer después si me gusta el retomarlo
ResponderEliminarHola, la leí el año pasado, no es mi favorita del autor pero me ha resultado muy entretenida. Besinos.
ResponderEliminarLleva tiempo entre mis pendientes. Me alegra ver que la has disfrutado.
ResponderEliminarBesotes!!!
No la conocía, pero no la descarto. Gracias.
ResponderEliminarBesos.
Hola. Leí la de Tremore Beach y no me gustó nada, me pareció un quiero y no puedo intentando imitar a King pero luego metiendo una trama romántica que no va a ninguna parte.
ResponderEliminarEl caso es que seguro que la cosa ha ido mejorando pero sigo viendo algo en este autor que no acaba de encajar conmigo. Quién sabe, si en otra ocasión.
Besos
Me encantó esta novela. Mikel Santiago consiguió meterme de lleno en la atmósfera y, sobre todo, en la paranoia del protagonista. Mi favorita del autor sigue siendo La última noche en Tremore Beach, pero El mal camino está casi casi al mismo nivel.
ResponderEliminarBesos
Me encanta Santiago. Algunas novelas más que otras pero, en líneas generales, es un autor al que leo siempre. Sus novelas me funcionan, me hacen sentir bien. Me alegro que te haya gustado. Besos
ResponderEliminarMe encanta el autor, me conquistó en su primer trabajo, y aunque no te lo creas Miss B, es otro de mis pendientes 😅🥰💋
ResponderEliminarFue mi estreno con el escritor y me encantó su estilo. Desde entonces leo todo lo que publica aunque no todas me han convencido de la misma forma.
ResponderEliminarBesos
Me encantó, es tal cual, pura evasión. ¡Un besote!
ResponderEliminarUn libro entretenidísimo. Yo lo disfruté mucho
ResponderEliminarBesos
A mí me resultó un libro entretenido también, sin grandes pretensiones.
ResponderEliminarBesitos.
Este libro me sorprendió un montón, un thriller psicológico que me resultó adictivo.
ResponderEliminarUn abrazo
Es la única novela que leí de Mikel Santiago. Me gustó por lo adictiva que es, como dices al final de tu reseña, por la mezcla de metaliteratura y música, y las descripciones muy visuales de la Provenza. Besos.
ResponderEliminarA mí me pareció muy decepcionante. Fue una obra entretenida sin más. La leí hace un año y ya me cuesta recordar de qué iba. Esperaba más de un autor del que me habían hablado tan bien, pero todo me pareció bastante cliché.
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