jueves, 22 de agosto de 2024

RESEÑA (by MH) ::: FRACASO - Aurora Bertrana


 
 
Título original: Fracàs
Autor: Aurora Bertrana
Editorial: Ediciones Invisibles
Traducción: Ana Mata Buil
Páginas: 160
Fecha publicación original: 1966
Fecha esta edición: febrero 2023
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 16 euros




Claudia y Domènec son un matrimonio ejemplar, la pareja perfecta de la burguesía barcelonesa. Jóvenes, atractivos, cultos y ricos... Lo tienen todo. Desde hace mucho tiempo, su mejor amigo es Blai, un pintor con mucho talento. Pero el equilibrio de la relación se pone en peligro cuando Domènec le propone que pinte un cuadro de Claudia... desnuda. Al principio, tanto Claudia como Blai muestran su oposición, pero al final el proyecto se pone en marcha y, con él, un delicado juego de seducción y de celos.


Fracaso, de Aurora Bertrana, es el tercer clásico de la literatura catalana que os traigo en los últimos dos años. No es que sean muchos, pero poco a poco voy cumpliendo el reto que me propuse de ir leyendo y descubriendo autores catalanes clásicos de los que no he leído nada hasta ahora. Como ya ocurrió con Ramon Folch i Camarasa, lo hago de la mano de uno de los Pequeños Placeres de Ediciones Invisibles, y ya sabemos que eso es sinónimo de calidad y buena literatura concentrada en muy poquitas páginas.

La historia está ambientada en la Barcelona de los años 60, y sus tres protagonistas principales pertenecen a la burguesía de la ciudad. Domènec y Clàudia están casados desde hace unos diez años, tienen dos hijos, les va bien en la vida y aparentemente forman un matrimonio muy feliz. Blai, pintor, es amigo íntimo de ambos, y un buen día Domènec le propone que pinte un retrato de Clàudia... y en ese retrato debe aparecer completamente desnuda. Pese a las reticencias iniciales de Blai y Clàudia, el proyecto sigue adelante con una sola condición: Domènec debe estar siempre presente en cada sesión... pero lo que en principio se establece como método de seguridad tanto para el pintor como para la modelo, pronto acaba convirtiéndose en una situación muy incómoda y perturbadora. Domènec no deja de alardear del atractivo y voluptuoso cuerpo de su mujer, y atosiga a Blai para que deje su mirada de artista a un lado y reconozca que se siente atraído por ella (siempre con Clàudia presente). Esta dinámica tendrá sus consecuencias y la relación entre los tres cambiará para siempre.
 
Lo primero que choca al comenzar la historia es lo atrevido y escandaloso que debió resultar este planteamiento en el momento de su publicación, así como la modernidad que se desprende de la situación en la que coloca a los tres protagonistas (esta misma historia podría trasladarse a la actualidad y los actos, decisiones y consecuencias de los personajes probablemente no distasen demasiado de lo que leemos en estas páginas y seguirían siendo creíbles).
 
Cada capítulo de la novela (salvo el último) está dedicado a cada uno de los personajes que intervienen en la historia centrándose en su punto de vista. Os he hablado de los tres principales (Domènec, Clàudia y Blai), pero aparecen varios secundarios que tienen su importancia en los hechos que ocurren en ella y reciben en consecuencia su capítulo propio. De hecho la autora comienza así, hablándonos desde el punto de vista de un personaje que, precisamente por abrir la trama crees que será uno de los personajes principales y no, Bertrana simplemente lo usa para ponernos en situación y narrarnos la fascinación que Clàudia suele ejercer sobre los hombres. Dicho todo esto, voy a dejar de lado a estos personajes que no forman parte del trío protagonista y no voy a decir absolutamente nada sobre ellos. Es una novela muy corta y cuanto menos sepáis, mejor.

En cualquier caso, y a pesar de la economía de páginas, Aurora Bertrana brilla en el modo en que acerca estos personajes al lector. La estructura del libro creo que es simplemente la adecuada para contar la historia, porque precisamente esa decisión de dedicar cada capítulo a un punto de vista permite visualizar y comprender el cuadro completo de lo que está ocurriendo en ella al tiempo que nos adentramos en todas y cada una de las mentes de los personajes de ese cuadro, permitiéndonos ubicar de manera precisa su función en él y porque actúan del modo en que lo hacen sin necesidad de extenderse en la narración. Os hablo muy brevemente de los tres personajes principales.

Clàudia es una mujer hermosa y seductora que, en el momento en que comienza la historia, lleva unos diez años casada con Domènec. Se espera de ella que deslumbre y cumpla su papel de mujer florero dentro y fuera de casa, pero está harta de satisfacer ese rol y atesora sus momentos en soledad, refugiada en esos escasos instantes en los que la vorágine del día a día se detiene y ella se distancia de todo y de todos. Domènec es un hombre atractivo que al comienzo de su matrimonio era todo lo que Clàudia deseaba pero que, con el transcurrir de los años, ha mostrado su otra cara, esa en la que humilla a su mujer delante de otros tratándola como si fuese poco más que un trozo de carne al tiempo que dice estar enamoradísimo de ella y no comprender qué va mal entre ambos. Blai es amigo de ambos desde antes de que se casaran, y de hecho la gente que trataba a los tres cuando solo eran amigos pensaban que sería la elección de Clàudia a la hora de contraer matrimonio. Es quizás el personaje más ambiguo de los tres, el más desapegado; su visión de artista se opone a la visión tradicional de la vida en pareja o el matrimonio, y aunque está en el epicentro de lo que ocurre entre los tres, es el que menos se desnuda ante el lector. La novela comienza en cierto punto existencial de los personajes pero casi de inmediato nos retrotrae cuatro años atrás, al momento en que sucedieron los hechos concernientes al retrato desnudo de Clàudia cuando se encontraba en la plenitud de su belleza... y hasta aquí puedo contar.

Me ha gustado mucho el estilo de Bertrana, con una prosa muy limpia, directa, unos diálogos certeros que en ocasiones derrochan sucinta ironía y un uso de frases más bien cortas que prescinden por completo de florituras y consiguen una cercanía con el lector que de otro modo hubiese difícil conseguir dada la brevedad de la narración. Sentimos la incomodidad de Blai ante la presión por parte de Domènec para que confiese en voz alta su deseo por Cláudia; nos avergonzamos con Clàudia al verla ahí desnuda, totalmente expuesta y vulnerable, mientras su marido alardea de su cuerpo como si ella no estuviese ahí y la estuviese vendiendo en el mercado; y detestamos a Domènec por su egocentrismo (todo debe girar alrededor de él) y su machismo (las mujeres existen para orbitar a su alrededor y puede hacer uso de ellas como mejor le parezca). Entendemos la disconformidad de Clàudia con su rol de mujer en una sociedad que las encorsetaba, observamos las triquiñuelas de Domènec para ir deshaciendo los entuertos que él mismo provoca e interpretamos las acciones de Blai, totalmente disociadas de tanto corsé moral.

Fracaso es una nouvelle fresca y moderna para la época en que fue escrita en la que el deseo, el descontento y las consecuencias de varios tipos de decisiones se dan la mano para conformar una historia que dista mucho de ser un drama a pesar de lo que pueda parecer la premisa inicial... más bien al contrario, el tono es atrevido y en ocasiones punzante, pero nada hiriente. Se lee con fruición porque la forma en la que está narrada se presta a ello, y los encuentros y desencuentros de los que somos testigos (tanto entre los personajes principales como los que protagonizan los secundarios) abren una ventana a una época concreta y a una sociedad determinada que no distan tanto en el fondo de la nuestra. Al fin y al cabo, los seres humanos seguimos viviendo en nuestras carnes el hastío vital, la decepción, el arrepentimiento por decisiones que enjaulan nuestras vidas, el deseo hacia lo prohibido, el amor no correspondido, la necesidad de sentirnos amados, la vejación por parte de personas que dicen respetarnos, la necesidad de momentos que nos hagan vibrar, de provocar admiración, de aprovechar el momento... en fin, que así son las cosas y así nos las cuenta Aurora Bertrana, y a mí me gustado mucho cómo lo hace.

 

 
 

Aurora Bertrana (Girona, 1892 - Berga, 1974). Es, junto a Mercè Rodoreda, una de las escritoras más destacadas de la narrativa catalana contemporánea y el paradigma de la mujer culta, independiente y cosmopolita. Fruto de su experiencia viajera, se dio a conocer con títulos como Paradisos oceànics o El Marroc sensual i fanàtic. La Segunda Guerra Mundial le proporcionó la materia prima para Tres presoners y Entre dos silencis. Trató sobre los cambios en nuestro país en Vent de grop y La ciutat dels joves, y sobre la problemática matrimonial en Fracaso (1966) y Cendres (inédita hasta 2022). Asimismo, publicó una biografía de su padre, el también escritor Prudenci Bertrana, y dos libros de memorias.

1 comentario:

  1. No tiene mala pinta. Como es cortito, puede que le dé una oportunidad. Un beso.

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