miércoles, 30 de octubre de 2024

RESEÑA (by MH) ::: CÓMO SOBREVIVIR A TU PROPIO ASESINATO - Kristen Perrin


 
 
Título original: How to Solve your own Murder
Autora: Kristen Perrin
Editorial: Salamandra
Traducción: Patricia Antón de Vez
Páginas: 384
Fecha publicación original: 2024
Fecha esta edición: septiembre 2024
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 21 euros
Ilustración de cubierta: Amanda Hudson / Faceout Studio

Corre 1965, y la adolescente Frances Adams está en una feria rural inglesa en la que una adivina hace una prediccion escalofriante: un día, será asesinada. Frances se pasa la vida intentando resolver un crimen que aún no se ha producido y, durante décadas, nadie la toma en serio, hasta que, casi sesenta años después, aparece asesinada.

En el presente, Annie Adams ha sido convocada a una reunión en la extensa finca de su rica y recluida tía abuela Frances. Pero cuando Annie llega, Frances ya está muerta. Annie está decidida a atrapar al asesino. Y, a medida que Annie se acerca a la verdad, empieza a temer heredar el destino de su tía en lugar de su fortuna.

 

No sé si lo he comentado por aquí, pero veo y consumo mucho Booktube en inglés (bastante más que en español, todo sea dicho), y eso hace que cuando ciertos libros llegan a España yo ya lleve meses (a veces incluso años) escuchando opiniones sobre ellos. How to Solve your Own Murder pertenece a este grupo. Empecé a verlo aparecer por muchos canales allá por marzo de este año, y siendo como soy una fanática del cozy crime y de los libros que beben mucho del misterio clásico tanto en su forma como en su fondo, lo tenía requeteapuntado y a la espera de verlo aparecer por estos lares. Afortunadamente este es de esos libros con los que apenas hemos tenido que esperar para su publicación en español, así que os cuento qué me ha parecido.
 
En 1965, Frances, de apenas dieciséis años, se aventura en la caseta de una adivina en una feria rural y recibe una buenaventura que le obsesiona durante toda su vida. La última frase vaticina que quizás muera asesinada, pero quien desaparece sin dejar rastro meses después es su amiga Emily. Muchos años después, Frances sigue viva... aunque no por mucho tiempo, como pronto averiguaremos. A su setenta y tantos años, sigue obsesionada con aquella buenaventura y ha dedicado toda su vida a investigar los secretos y miserias de todos sus vecinos en busca de cualquier pista que le ayude no solo a descubrir qué pasó con Emily, sino a intentar averiguar a manos de quien podría morir asesinada. Después de tantas décadas nadie la toma en serio, pero justo cuando decide hacer cambios en su testamento y reunir en su casa a su abogado, a una nueva heredera (Annie Adams) y algunos familiares que también recibirán su tajada cuando muera, mira por donde, aparece muerta en sospechosas circunstancias. La parca se ha tomado su tiempo para dar buena cuenta de la profecía, pero ahí está al fin su anticipado asesinato, y Frances tenía tan claro que iba a morir por mano ajena que lo había dejado todo bien atado en su testamento: quien descubra al asesino en menos de una semana entre Annie y su sobrino, Saxon, se lleva la herencia; si es la policía quien lo resuelve, no ven un duro y se venderá toda la heredad para hacer pisos turísticos y horrores varios. Huelga decir que todo el mundo se pone manos a la obra, y la pobre Annie, que no conoce a nadie ni a nada en el pequeño pueblo de Castle Knoll, solo cuenta con ella misma y su ingenio para resolver el crimen... bueno, y con el diario de Frances, que birla como quien no quiere la cosa y le será de mucha mucha ayuda

Sinopsis larga en la que no desvelo nada pero necesaria para sentar las bases de la historia, porque como bien digo son dos crímenes en realidad los que tenemos entre manos en esta novela y nos vamos a mover durante casi todas las páginas entre dos marcos temporales, pero sobre eso os hablaré dentro de un momento. Primero voy a desglosaros un poco a los personajes, porque son unos cuantos y en la sinopsis me resultaba imposible hablaros sobre ellos.

Si hablamos del marco temporal actual, la protagonista absoluta, porque además es la narradora en primera persona de la historia, es Annie Adams. Annie quiere ser escritora pero mientras tanto, como muchos otros en su situación, trabaja de lo que puede para ganarse la vida. Cuando comienza la novela acaba de perder su trabajo y tiene previsto mudarse a casa de su madre, que además resulta ser la heredera de su tía, Frances Adams, una anciana excéntrica que vive en una mansión en el pueblo de Castle Knoll. El caso es que Annie jamás ha visto a Frances, y por eso no deja de resultar sorprendente que reciba una carta donde se le notifica que ha pasado a ser una de sus herederas en detrimento de su propia madre. Cuando llega a Castle Knoll es cuando se descubre el cadáver de Frances, así que pierde la ocasión de conocer a su tía abuela en vida y encima se ve obligada a resolver su asesinato. El resto de personajes que comparten estos días de indagaciones y sustos varios son: Saxon, sobrino del difunto marido de Frances, y su odiosa mujer, Elva; Walter Gordon, abogado y amigo personal de Frances, y su sobrino, Oliver, que se dedica al mercado inmobiliario; Rose, amiga de Frances desde la adolescencia; Archie Foyle, el jardinero, y su hija Beth; Magda y Joe, los paramédicos; y el atractivo inspector Walter Crane, con su presencia calmada e imponente y su voz maravillosa (ay, ¿qué sería de estos libros sin personajes con un objetivo obvio como este? xd).

Y luego tenemos a Frances, la mujer asesinada alrededor de la cual gira toda la trama, a la que no tenemos tiempo de ver viva en la novela... pero a la que leemos en primera persona gracias a su diario y al marco temporal que se ambienta entre los años 1965 y 1966. Ahí vemos a la adolescente de dieciséis o diecisiete años con su novio John, sus amigas Emily y Rose, y los sucesos que tienen lugar varios meses después de escuchar la buenaventura que condicionaría su vida. Estos sucesos tienen mucho que ver con los terrenos que rodean a la finca Gravesdown (donde viven Ford, el veinteañero dueño y señor de todas esas tierras, y su sobrino Saxon, de apenas diez años), con las idas y venidas que tienen lugar entre el grupo de amigos y la gente de la mansión y, sobre todo, con la relación que se establece entre Frances y Ford... y Emily, como pronto descubriremos. No os voy a desvelar aquí la dinámica entre todos estos personajes porque ahí radica el misterio y el interés de las entradas de este diario, pero digamos que esta parte del pasado tiene como propósito principal plantear el misterio que conduce a la desaparición de Emily y que, como es de esperar, todo lo que se narra en él está muy relacionado con el presente (unos cuantos secretos verán la luz a lo largo de las páginas).

A todo esto, no he compartido con vosotros la dichosa buenaventura que trae de cabeza primero a Frances y luego a quienes quieren resolver su asesinato. Pues nada, pongo remedio ipso facto:
 
Veo huesos en tu futuro. Tu lento fallecimiento dará comienzo justo cuando tengas a la reina en la palma de la mano. Desconfía del pájaro, porque te traicionará, y a partir de ahí ya no habrá vuelta atrás. Pero las hijas son la clave de la justicia: encuentra la adecuada y mantenla cerca de ti. Todas las señales indican que morirás asesinada.

 

Bueno, os voy a contar el secreto peor guardado del mundo: cuando me encuentro libros con dos marcos temporales, las probabilidades de que me guste mucho más la trama del pasado que la del presente es de cien a uno, y Cómo sobrevivir a tu propio asesinato no ha sido diferente. Sí, sé que la investigación tiene realmente lugar en el presente, pero es que las claves de todo están en el pasado, y como lector resulta mucho más interesante leer ese diario del mismo modo en que lo lee Annie para intentar descubrir pistas, conversaciones, hechos, loquesea... que asistir a una investigación en presente que no avanza realmente hasta el último tercio porque la autora le da muchas páginas a Annie para ubicarse, conocer a la gente que le rodea, a los potenciales asesinos, a intuir quien puede hacerle daño, quien le está mintiendo, quien le está manipulando, quien está de su parte... debo recordar que todos se conocen entre sí y la única nueva en el pueblo es ella, así que tiene mucho trabajo por delante. Eso, como digo, no solo hace que la trama del pasado sea mucho más reveladora, sino que los personajes y sus interacciones me han parecido bastante más trabajados y complejos que los del presente (algunos repiten en ambas épocas, como Rose, Saxon, John o Walter Gordon, y otros no por motivos evidentes que no os voy a desvelar aquí). Supongo que por todo esto también me ha parecido más interesante el misterio que rodea a Emily que el de Frances, porque además intuyes que ambos hechos, aunque estén separados por casi sesenta años, están obviamente relacionados, y en cuanto se resuelva ese, el otro será pan comido. Vamos, que yo soy del team "marco temporal en pasado" por siempre jamás.

La novela en sí misma resulta muy coral en cuanto a personajes, pero realmente todo gira alrededor de Frances y Annie y no se profundiza demasiado en ninguno de ellos. Al estar ambientado en un pueblo pequeño de Inglaterra donde todos se relacionan de alguna manera la autora juega con la baza de lo mucho y bien que se conocen todos los vecinos, porque la afición/obsesión de Frances durante toda su vida ha sido la de investigarlos a todos ellos. Se ha pasado décadas llenando archivadores con carpetas e historiales divididos según los actos execrables que han cometido esas personas (desfalcos, infidelidades, drogas...) y, en definitiva, sus vecinos estaban hasta el moño de ella porque se dedicaba a desenterrar secretos ajenos y airear trapos sucios. Quizás esto podría haber dado mucho más juego y servido para ampliar mucho, muchísimo, el rango de sospechosos, pero salvo un par de intentonas que se plantean y se resuelven, pronto se deja a un lado y se centra en las personas cercanas a la fallecida.

Con respecto a la investigación, ya sabéis que en este tipo de lecturas intento desvelar lo mínimo posible, pero sí puedo decir que aun cuando hay varias personas investigando al mismo tiempo dadas las indicaciones del testamento (Saxon y su mujer 
por un lado, Annie por otro, la policía porque es su obligación y Oliver que no se sabe muy bien qué hace), lo cierto es que al estar narrado en primera persona por Annie y desde su punto de vista, realmente solo sabemos lo que ella hace, los pasos que da, lo que va descubriendo y su propia forma de ir atando cabos y procesando la información. Del resto y lo que hacen solo vemos lo que ella ve cuando se los cruza. La complicidad entre Annie y el inspector Rowan también hace que sepamos algo de la investigación policial, pero vaya, que aquí la que cuenta es Annie y sus andanzas mientras se lleva algún que otro susto. Los demás, como diría aquel, están de más... al menos hasta cierto momento xD.
 
La resolución para mí es correcta, aunque me ha gustado más el desarrollo de la historia (con sus altibajos de ritmo, que alguno hay) que el desenlace propiamente dicho. No sé si será porque he leído mucho, muchísimo, de este género, pero adiviné los asesinos de ambos marcos temporales, y creo que hay un sobreúso de cierto... ¿planteamiento? que podría haberse evitado para darle un poco de originalidad a esa resolución y no repetir algo ya usado anteriormente en el propio libro (es difícil hablar de esto sin hacer spoiler, sorry). En todo caso ya digo que esto es algo muy personal que no quita méritos al resto de la novela, que resulta entretenida, se lee fácil y cumple su cometido.

Cómo sobrevivir a tu propio asesinato es el primero de una serie cuya segunda entrega ya está anunciada para marzo del año que viene, así que supongo que tendremos oportunidad de conocer mejor a Annie y profundizar en el personaje. Ahí estaré yo para seguir leyendo sobre este pueblo, estos personajes... y un nuevo asesinato, como debe ser.
 
Por cierto, ¿no hubiese tenido más sentido mantener el título original del libro si nos atenemos a la propia historia y a la obsesión de Frances por resolver su propio y venidero asesinato?
 
 


 

Kristen Perrin es originaria de Seattle, donde pasó varios años trabajando como librera antes de trasladarse al Reino Unido para hacer un máster y un doctorado. Vive con su familia en Surrey, donde se la puede encontrar curioseando por librerías de viejo, pisando el barro con sus dos hijos y coleccionando demasiadas plantas. Cómo sobrevivir a tu propio asesinato es su debut literario.

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