martes, 26 de noviembre de 2019

RESEÑA (by MH) ::: CORAZÓN Y CIENCIA - Wilkie Collins




Título original: Heart and Science
Autor: Wilkie Collins
Editorial: Funambulista
Traducción: Maite Roig Costa
Postfacio: Maite Roig Costa
Apéndices: Wilkie Collins
Páginas: 480
Fecha de publicación original: 1882
Fecha esta edición (2ª): abril 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 24 euros
Imagen de cubierta: The Proposal (Frank Stone, 1800-1859)

La historia de amor entre dos jóvenes es el telón de fondo que el genio de Wilkie Collins utiliza en Corazón y ciencia para dar voz a su ataque contra la vivisección. El joven doctor Ovid Vere, el día antes de marcharse al extranjero, donde tiene que ir para recuperar su afectada salud, se topa casualmente, en una calle de Londres, con una atractiva mujer de la que se enamora a primera vista y que lo conduce a un concierto donde ella se desmaya. Después de ayudarla, en calidad de médico, descubre que se trata de Carmina Graywell, la prima hermana que, después de quedarse huérfana, había viajado de Italia a Inglaterra para ser educada por la madre del mismo Ovid (que persigue la herencia de su sobrina…).
 
Una de sus últimas y más controvertidas novelas, que el mismo Collins situaba al lado de La dama de blanco como una de sus obras más logradas, Corazón y ciencia, a través de una narración bien estructurada, llena de intriga e ironía, y en la que aparecen personajes oscuros, como el doctor Benjulia —representante de la ciencia y de los excesos a la que esta puede llevar—, es algo más que una crítica vivaz e inteligente a la vivisección de animales, tema de enconado debate a finales del siglo xix en la sociedad victoriana: es una gran novela de suspense, de amor y de investigación del alma humana.
Pensaba que hacía menos, pero han pasado ya seis meses desde La reina de corazones, el último libro que os traje de mi adorado Wilkie :). Hoy os traigo Corazón y ciencia, publicado por la editorial Funambulista allá por 2011 (y reeditado antes de verano este mismo año), en el que además de tocar algunos de sus temas habituales, el autor se adentró en otros que eran objeto de polémica en el momento de publicación de la novela, todos ellos relacionados con la ciencia de un modo u otro. 

Carmina Graywell, de diecisiete años, llega a Londres procedente de Italia tras quedar huérfana para quedar bajo la tutela de su tía, la señora Gallilee, hermana de su padre y a la que no ha visto jamás hasta ese momento. Entre Carmina y su primo Ovid surge algo más que cariño fraternal, pero lo que podría ser motivo de alegría no lo es tanto para la señora Gallilee: acumula muchas deudas, no tiene ninguna intención de rebajar su nivel de vida y, tras la lectura del testamento de su hermano, averigua que si su sobrina muere sin descendencia, todo su dinero (que es mucho) pasará a ella. El mejor remedio para eso es conseguir que su sobrina muera soltera, así que si puede separar a su hijo de Carmina y enfriar la relación entre ellos, mejor que mejor. Ovid, reputado médico con un futuro brillante por delante, está psicológicamente extenuado; justo antes de conocer a su prima tenía pensado marcharse al extranjero para recuperarse, así que resulta imperativo que Ovid se vaya muy lejos tal y como tenía planeado, y que Carmina quede completamente sola y desvalida a merced de su tía y sus malévolos planes... Por si fuera poco, dos hombres oscuros y siniestros, el señor Benjulia y el señor Le Frank, y una institutriz que guarda un profundo secreto, la señorita Minerva, forman parte de este complicado círculo de personajes, y serán determinantes en todos los sucesos que entretejen esta trama ambientada en Londres en 1880.

Quienes estén familiarizados con la obra de este autor saben que Wilkie Collins era un maestro introduciendo varios géneros en sus novelas y encajándolos todos con total precisión, y Corazón y ciencia no podía ser menos. Además en este caso el propio título del libro no deja lugar a dudas: por un lado tenemos romance, misterio, suspense y una buena dosis de sensation novel (el corazón), pero también introduce temática social polémica en la época en que fue escrita la obra, como la vivisección y los excesos que se realizaban (se realizan) en nombre del conocimiento (la ciencia). Os explico un poco de ambas partes.

La parte del corazón es donde tenemos, como es menester, el desarrollo del romance entre los dos primos, Carmina y Ovid, pero Collins jamás escribía una historia de amor sin más, sino que lo aderezaba con un poco de todo, y este es el caso: que si la tía maléfica fría como el hielo y endeudada hasta las orejas que hará lo que tenga que hacer para que su sobrina se quede soltera y pueda heredar; que si una rival en los afectos de Ovid que no se sabe nunca de qué pie cojea, ni si es buena, mala o todo lo contrario (ni ella misma lo sabe durante casi todo el libro y ahí está la gracia, que lo mismo se desvive por Carmina que temes que le clave un puñal por la espalda); que si un tipejo soberbio y rencoroso casi tan feo como mala persona que no perdona los agravios y se convertirá en un malo-malo de libro... y todo esto en un ambiente de suspense en el que el lector ve peligrar la integridad y la salud mental de la pobre Carmina conforme los distintos frentes la acorralan y la van dejando totalmente indefensa y a merced de circunstancias que no puede controlar. 

Os comento arriba que esta novela es una buena representación de la famosa sensation novel que hizo furor entre los lectores británicos de la segunda mitad del XIX, y es que nadie como Collins para entremezclar los ingredientes de este género: el melodrama, el suspense, los desmayos por doquier en cuanto sube un poco la tensión de la escena, las cartas que se interceptan y se usan para aumentar la intriga, los malentendidos que provocan situaciones dramáticas, reacciones excesivas y un poco pasadas de rosca, la jovencita ingenua e indefensa acosada por personajes malvados y aprovechados, los testamentos con veinte claúsulas a cada cual más enrevesada que ponen en peligro a dichas jovencitas, los estados mentales cercanos a la locura causados por un cúmulo de todas estas circunstancias... y todo esto en el calor de un hogar típicamente británico, de esos que desde fuera están libres de sospecha pero vaya usted a saber lo que esconden entre sus paredes. Vamos, melodramas un poco desmesurados y sazonados con misterio, romance y mucha emoción... eso era lo que pirraba a los lectores británicos de finales del XIX: estaban un poco hartos de historias blandas y gazmoñas, querían chicha y querían que esa chicha pudiera ocurrir en una casa cualquiera de una ciudad cualquiera. Y sí, en esta novela tenemos dosis a raudales de todo esto.

¿Qué más tenemos en Corazón y ciencia? Pues la ciencia, que además está representada a varios niveles. Tenemos el nivel bueno, el que ejemplifica Ovid Vere, médico de cabecera estudioso de su disciplina cuyas investigaciones y conclusiones son producto de la observación y el estudio, jamás de prácticas que supongan peligro ni para los enfermos ni para ningún ser vivo. También tenemos a la señora Gallilee, que aunque es una mala pécora con los seres humanos en general y se merece todo el libro que le parta un rayo, en lo que se refiere a la ciencia digamos que el autor simplemente intenta ejemplificar en ella la fiebre científica que surgió en las últimas décadas del siglo XIX, y que derivó en esa contradicción en la que navegaba buena parte de la sociedad victoriana, dividida entre las supersticiones y la religión por un lado, y los descubrimientos y avances científicos por el otro. Charlas, conferencias, reuniones... la comunidad científica en plena ebullición, y la señora Gallilee en el centro de esa vorágine de descubrimientos y teorías que aparecen en su boca en cuanto se le presenta la ocasión (en los apéndices incluidos en el libro, el propio Collins asegura que todas las afirmaciones que realiza este personaje son reales y en modo alguno inventadas... imagino que alguien le diría que se había inventado esas teorías de índole tan peregrina en apariencia pero que realmente fueron planteadas y argumentadas en su día... lo que no quiere decir que fueran ciertas, pero ese es otro tema).

Pero, como digo, esta es la parte normal o inocua de la ciencia que podemos ver en el libro. Luego está la que realmente quiere criticar el autor, que no es otra que la vivisección y la experimentación con seres vivos con una premisa por bandera: que, en aras del conocimiento y el avance científico, el fin justifica los medios y los métodos usados para ello. El doctor Benjulia es el escogido para representar al científico cruel y sin escrúpulos ansioso de fama y gloria que mutilará, cortará y experimentará lo que considere necesario con tal de ser el primero en descubrir la cura para (en este caso) las enfermedades mentales. Y si se le presenta un ser humano con una patología que le parece interesante no lo cortará en pedacitos, pero también experimentará con él sin remordimiento alguno aunque eso suponga hacer peligrar la vida de esa persona. Y aunque Collins cierra la puerta del laboratorio de Benjulia durante todo el libro y jamás se muestra explícito, su narración es tan magnífica que sabes en todo momento a qué se dedica este señor y lo que hace en ese laboratorio sin que realmente te lo cuente. Durante la segunda mitad del siglo XIX la polémica entre los pro-viviseccionistas y los anti-viviseccionistas era cruda y repleta de acusaciones en ambos sentidos: os aseguro que cuando cerréis Corazón y ciencia no vais a albergar ninguna duda sobre la posición del autor sobre este tema.

Ya os he hablado del corazón y la ciencia de este libro... ¿qué más queda por decir? Pues señalar una característica que pulula por todo el libro, característica que os va a sorprender después de todo lo que os he contado hasta ahora: en Corazón y ciencia hay también mucho humor e ironía, casi siempre gracias a un determinado número de personajes y a sus peculiares personalidades. El modo en que Collins fue capaz de introducirlos y hacerlos tan predominantes en una historia con tanto drama, suspense y personajes horripilantes es un don solo al alcance de autores extraordinarios como él (sí, adoro a este autor, ni puedo ni quiero evitar que se me note tanto... y sí, sé que es un autor que tuvo altibajos en su obra, pero hoy estoy hablando de un libro fantástico y es lo que hay xD). La mezcla entre los toques de humor, el suspense por saber qué va a ocurrir a continuación y el tono más dramático de la historia hacen que el ritmo de lectura sea tan liviano que a ratos cuesta dejar el libro. De verdad, es muy, muy entretenido.

El propio autor elevaba esta novela al mismo nivel que La mujer de blanco y eso dice mucho de la calidad de la novela, de los muchos temas que abarca, del espléndido trabajo que hizo con los personajes y de un resultado final a la altura de lo que promete y anticipa la narración desde la primera página. No hace falta decirlo, he disfrutado muchísimo de Corazón y ciencia, mi idilio con Wilkie no tiene fin y cada vez que leo un libro suyo soy más feliz que una perdiz :)

Wilkie Collins nació en Londres en 1824. Muy joven entró como aprendiz en una empresa de comercio de té, que abandonó pronto para dedicarse a la literatura, campo en el que rápidamente alcanzó el éxito. Considerado uno de los padres de la narrativa policíaca, durante sus sesenta y cinco años de vida escribió casi treinta novelas y más de cincuenta relatos. Fue amigo íntimo de Charles Dickens desde que se conocieron en 1851, fecha en que comenzó una fructífera colaboración. Su novela de misterio La dama de blanco (1860) y la policíaca La piedra lunar (1868) están consideradas obras cumbres en sus respectivos géneros.

Aquejado de «gota reumatoide», se aficionó al consumo de láudano. Como resultado de esta adicción, experimentó durante toda su vida alucinaciones paranoides y declaraba que se encontraba constantemente acompañado de un doble suyo, invisible para todos los demás, que él apodaba el Fantasma Wilkie.


Collins nunca se casó, pero vivió, a temporadas, con la viuda Caroline Graves. Además, tuvo tres hijos con otra mujer, Martha Rudd. En 1870, volvió definitivamente con  Graves y, hasta su muerte, en 1889, complementó ambas relaciones.


De Wilkie Collins, en 2006, Editorial Funambulista ha publicado La reina de corazones, y, en 2011, Corazón y ciencia.

17 comentarios:

  1. Me encanta Collins y esta novela no la conocía, pero por lo que cuentas es de las mías. Me la llevo que los Reyes están cerca y hace mucho que no leo ninguna novela "nueva" del autor. Estupenda reseña. Besinos.

    ResponderEliminar
  2. Todavía no me he estrenado con el autor y mira que tengo esperando en mis estanterias La dama de blanco, libro que cogí a mi madre de su biblioteca hace ya un tiempo para leerlo...
    A ver si lo hago ya...
    Besos

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! Y yo que aún no he empezado con el señor Collins... Siempre me han recomendado La dama de blanco. De este me gusta la parte del corazón porque creo que le va a ir muy bien a mi lado cotilla y me encantan esos tejemanejes.
    En especial las tías maléficas.
    Lo de la ciencia me parece justo que lo exponga pero me llama menos la atención.
    A ver si me ánimo un día con alguno.
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Pero qué reseña tan exhaustiva y maravillosa!!! si es que haces que uno quiera leer los libros aunque ya los haya leído; me encanta wilkie Collins, esta novela hace mucho que la leí y no la tenía muy fresca, ahora me has refrescado la memoria y las ganitas de releerla 🤗
    Voy a crear unos premios de reseñas blogueras El Gato Trotero, solamente para darte el premiazo que te mereces por este trabajo 🏆🏆🏆

    Besitos 💋💋💋

    ResponderEliminar
  5. Hola. No conocía esta obra de Collins, tengo esperando La dama de blanco desde hace mucho y me da la sensación que me enamoraré del autor, pero aún estoy sin conocerlo jeje. Me gusta todo lo que cuentas y me he apuntado este otro título también. Y como siempre, una reseña genial ;D y completísima. En cuanto al apunte de la biografia, me ha llamado la atención lo del fantasma Wilkie, parece que se tomaba bien eso de tener alucinaciones jaja Un beso.

    ResponderEliminar
  6. ¿Te puedes creer que aún no me he estrenado con el autor? Tengo un libro suyo en casa, pero éste me lo llevo. Un beso.

    ResponderEliminar
  7. A este hombre le gustaba tocar la moral de la época. Muy interesante la novela, apuntada me la llevo como no podía ser de otra forma.
    Besos

    ResponderEliminar
  8. Ay, cuánto tiempo sin pasar por esa villa!!!! Y veo que sigue con buenas cosechas. Yo a este autor no lo he leído y tengo apuntadas varias cositas. A ver si un año de estos me estreno con La dama de blanco que me llama mucho. Apunto esta.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Hola,
    no he leído nada del autor pero hace unos meses compré La mujer de blanco así que de estrenarme con él (cuando el tiempo lo permita) será con el que tengo en casa.
    Un beso

    ResponderEliminar
  10. Me la apunto sin dudarlo. Me encanta este autor, pero lo tengo un poco olvidado. Este será el primer libro con el me vuelva a acercar a su prosa.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  11. Hola guapa, ya sabes de mi reticencia con Wilkie cuando empecé La piedra lunar hace, ufff siglos, jeje... y también sabes lo que ME ENCANTÓ La dama de blanco cuando lo leí este verano... Consiguió que olvidara lo anterior, tengo pendiente empezar de nuevo con La piedra lunar... Y desde luego con este me has ganado. Si encima dices que tiene humor... pues ya... no sé qué espero para hacerme con él...
    Un besazo

    ResponderEliminar
  12. Esta vez no me animo. No he leído nada suyo pero no me lo llevo. No me convence a priori para casi 500 páginas.
    Besos.

    ResponderEliminar
  13. Me encanta ver este tipo de autores por los blogs. Es que siempre andamos con las novedades y nos olvidamos de otros nombres. Yo tengo muchas ganas de leer La dama de blanco, y creo que me decantaré antes por este. Besos

    ResponderEliminar
  14. Ay, ya sabes que me gusta mucho Collins, pero es que además, por lo que nos explicas, me parece que esta novela va a ser de mis preferidas de Mr. Wilkie. El año pasado fui a unas conferencias sobre misterio y época victoriana, y recuerdo que una de las ponentes explicaba que en la época victoriana los cambios tecnológicos y científicos fueron tantos y se sucedieron con tanta rapidez que la literatura los incorporaba con maestría a la ficción de misterio, de terror, de detectives, de ciencia ficción, de fantasía, etc. de manera que casi parecían elementos fantásticos. Estaba muy presente esa dicotomía entre tradición y ciencia porque la religión ya no podía explicarlo todo y había una alternativa que empezaba a hacerlo, la ciencia. Por eso me gusta doblemente lo que nos explicas de esta sensation novel. Me la llevo. Besotes.
    P.D.: Me ha encantado tu reseña.

    ResponderEliminar
  15. Que maravilla de reseña, en fin, tengo que leer más a Collins sí o sí, pues solo he leído La mujer de blanco y tengo, desde hace muuucho tiempo, Moonstone esperándome. En fin, no me da la vida para dodo. Un saludo!

    ResponderEliminar
  16. Yo no he leído nada del autor ¡qué desastre! Me lo llevo apuntado, creo que puede ser un estreno por todo lo alto ¿no?
    Besos.

    ResponderEliminar
  17. Me compré La reina de corazones básicamente por la reseña que le hiciste. Aún no lo leí, pero estoy deseando descubrir qué tal es este autor. Por supuesto, este también me lo llevo anotado.

    Un beso ;)

    ResponderEliminar