lunes, 31 de marzo de 2025

RESEÑA (by MH) ::: TRES RATONES CIEGOS - Agatha Christie


 
 
Título original: Three Blind Mice and Other Stories
Autora: Agatha Christie
Editorial: Booket
Traducción: C. Peraire del Molino
Páginas: 176
Fecha de publicación original: 1950
Fecha esta edición: julio 2021
Encuadernación: rústica
Precio: 9,95 euros




 
 
 
Hoy toca nueva lectura de mi querida Agatha Christie, a ver si recupero un poco los meses de asueto que me he tomado en este reto. Seguimos en el año 1950 pero con un libro de relatos; de hecho, aunque en la edición española hayan abreviado el título (cosa que no deberían hacer porque a muchos lectores no les gustan los relatos y quien no conozca o no sepa lo que está comprando puede pensar que es una novela)
el original es Tres ratones ciegos y otros relatos
 
El relato que da título a la obra es el más largo y ocupa la mitad del total de páginas, y aunque es el primero que lees, yo lo voy a dejar para el final por diversas circunstancias y porque quiero explayarme un poco más sobre él (tampoco mucho, solo un par de cosas). Así que os hablo de los otros cinco relatos primero y luego voy con el más importante de los seis.
 
Ah, antes de seguir os comento que una vez más (y ya son unas cuantas) Agatha usa una rima infantil como título o leitmotiv de la historia y, como muchas de estas canciones tradicionales anglosajonas, es un poco cruel y truculenta:
 
 
Tres ratones ciegos,
Tres ratones ciegos
Ved cómo corren,
Ved cómo corren
Van tras la mujer del granjero
Ella les cortó el rabo con un cuchillo de trinchar.
¿Habéis visto alguna vez algo parecido
a tres ratones ciegos?  

Si lo encuentro os pongo al final la cancioncilla de marras que la escuchéis. Por ahora, os voy hablando de los relatos contenidos en esta antología.
 
Una broma extraña. Una pareja tenía pensado casarse y para ello contaban con la herencia de un familiar que ambos tenían en común. La sorpresa viene cuando esa herencia es prácticamente inexistente aunque se decía que este hombre guardaba su fortuna en lingotes de oro y plata... pero por más que han removido toda la casa donde vivía no encuentran nada, ¡y necesitan ese dinero para casarse! Cuando acuden a miss Marple para que les ayude a encontrar el tesoro se llevan una desilusión: ¿qué va a hacer esa anciana que solo cuenta batallitas sobre sus vecinos y parece un poco gagá? Pero, ah, amigos... esta gente no conoce la agudeza de Jane Marple.
 
El crimen de la cinta métrica. Una mujer aparece asesinada en su casa y su marido, el señor Spenlow, se lo toma con una calma y una presencia de ánimo sorprendentes, lo que, sumado a que hereda una cuantiosa fortuna, le convierte automáticamente en sospechoso a ojos de sus vecinos y de la policía. Encima usa como coartada a su vecina, miss Marple, de quien dice que recibió una llamada para que acudiese a su casa y que en eso estaba cuando mataron a su mujer. Miss Marple lo niega, ella jamás llamó a este señor para nada, pero eso no quiere decir que Spenlow mienta... el caso es que miss Marple se entera de todo y todo le recuerda a otras cosas, y además es muy observadora. ¿Alguien duda de que va a resolver este asesinato?
 
El caso de la doncella perfecta.
En este relato es la propia criada de miss Marple la que plantea un caso a resolver. Resulta que una prima suya ha sido despedida de la casa donde trabajaba con una excusa cualquiera, pero ella piensa que es porque sus señoras (dos hermanas) sospechan que robó un broche (algo que niega rotundamente), y claro, si eso llega a saberse, no podrá volver a trabajar en los alrededores. Miss Marple, armada de paciencia, se propone resolver este entuerto, pero va a resultar más difícil de lo que parece, sobre todo cuando aparece una nueva criada, modelo de perfección y orgullo de sus señoras.
 
El caso de la vieja guardiana. La pobre miss Marple guarda cama convaleciente de una gripe y está muy alicaída, así que el doctor Haydock, para que se entretenga y tenga alguna motivación, le da un manuscrito donde él mismo ha intentado hilvanar una historia. ¿Qué le propone? Que solucione el rompecabezas que aparece en ese manuscrito, a ver si es tan lista como parece, porque los hechos que cuenta en esas páginas son totalmente verídicos.
 
Detectives aficionados. Aquí recuperamos al señor Satterthwaite, de quien ya sabemos que le gusta estudiar la naturaleza humana y ser espectador de la vida de los demás. Acompaña al coronel Melrose cuando este se entera de que han asesinado a un conocido de ambos, y allá que van los dos a la escena del crimen. ¿Y a quién se cruzan en el camino? Al misterioso, enigmático, inalcanzable Harley Quin, que siempre aparece como por arte de magia cuando el señor Satterthwaite necesita ayuda para guiarle, con su sola presencia, en el razonamiento hacia la verdad... y eso hace, que este relato viene con sorpresa final.
 
***
 
Como veis, los cuatro primeros relatos de los que os hablo están protagonizados por miss Marple y en ellos aparecen personajes recurrentes que ya le han acompañado en sus novelas, como el coronel Melchett, el doctor Haydock y el inspector Slack (salvo en Se anuncia un asesinato, que como no está ambientado en St. Mary Mead no tienen cabida). Son historias muy cortitas de entre doce y quince páginas, así que dan para poco más que plantear la cuestión y miss Marple, con esa agudeza suya, lo adivina todo en un periquete. No esperéis grandes tramas de investigación porque no las hay, es más bien cosa de observación y simple razonamiento... aun así, muy entretenidos de leer, como siempre. En cuanto a Detectives aficionados, recuperamos a dos personajes,  Mr. Satterthwaite y el señor Quin, que protagonizaron juntos un libro allá por 1931, El enigmático Mr. Quin (una rareza en la obra de la Christie por sus tintes sobrenaturales), y aunque Satterthwaite ha aparecido en solitario posteriormente, creo es la primera vez que volvemos a verlos juntos. Como añadido peculiar, aparece el coronel Melrose, nombre usado  por la Christie varias veces a lo largo de su bibliografía aunque nunca para referirse al mismo personaje (pero siempre ocupa el cargo de jefe de policía del condado que toque en suerte... caprichos de nuestra Agatha). Como digo arriba, hay que leer este relato hasta el final para entender qué pinta ahí realmente el señor Quin, y además la autora le da más páginas para desarrollar la historia comparado con la extensión de los relatos protagonizados por Marple.
 
Dicho esto, y sin desmerecer a los demás, voy con el rey de la función, Tres ratones ciegos, que como digo arriba ocupa solo las mismas páginas que los otros cinco relatos juntos. ¿De qué va?
 
Pues de un matrimonio muy joven que contrajo matrimonio apenas quince días después de conocerse que decide montar una casa de huéspedes en una propiedad que ella ha heredado. Acaban de abrirla y reciben a sus tres primeros huéspedes junto con uno que se presenta de improviso en plena noche. Todos ellos son peculiares a su manera, pero todo iría bien si no fuese por la tormenta de nieve, que esa misma noche los deja aislados. ¿Qué pasa? Pues que reciben la llamada de la policía diciéndoles que su casa de huéspedes está relacionada de alguna manera con un asesinato ocurrido en Londres dos días atrás antes de que la nieve los aislase de todos, y cuando llega un policía como buenamente puede para hacerse cargo de la situación, queda bien claro que no solo los huéspedes son sospechosos y resulta muy posible que ocurran más asesinatos, sino que los propios dueños de la casa son unos desconocidos entre ellos y no saben nada del pasado del otro.
 
No sé si os ha sonado el argumento así escrito a bote pronto, pero nada más empezar yo no hacía más que pensar "esto me suena, esto ya lo he leído, esto está repetido de otro libro"... y claro, ya me podía sonar... ¡es el relato que Agatha usó como base para escribir
La ratonera, la obra de teatro más representada en el mundo desde su estreno! Es que tanto ambientación, como personajes y sus nombres, como el misterio... es prácticamente igual. Sí es cierto que en la obra de teatro se añade algún personaje más y tal, pero vamos, que la historia es la misma. Nunca te acostarás sin saber una cosa más. La ratonera es del año 1952, así que en nada os hablaré de ella.
 
Dicho esto, estamos en la misma época en la que se ambientaba Se anuncia un asesinato y vemos tanto las mismas problemáticas del racionamiento que os comenté en esa reseña (se conseguían productos en el mercado negro, se cambiaban cupones por otras cosas que hacían falta... todo ilegal, obviamente, y de hecho se quejan varias veces de que en aquella época todo estaba prohibido) como esa sensación de posguerra de no conocer a la gente que tenías alrededor, de los matrimonios apresurados, de pasados desconocidos... No sé si tiene que ver que se publicaran el mismo año, pero está claro que era un sentir general que Agatha quería plasmar porque aparece de manera idéntica en las dos historias.
 
Sobre el misterio, pues solo os puedo decir que usa el clásico de un grupo de personas que no se conocen aisladas por la nieve, pero con un giro: que los que quedan atrapados en esa casa pueden ser tanto víctimas como asesinos, y todo relacionado con un crimen que se ha cometido muy lejos de allí. Los dueños de la casa de huéspedes son muy inexpertos, ni se les había ocurrido pedir referencias a sus huéspedes (que pueden ser lo que dicen o pueden no serlo, pero lo cierto es que varios de ellos se sobresaltan cuando saben que la policía va a presentarse en la casa y todos empiezan de repente a hacer cosas sospechosas), y además pronto surgen otros hechos ocurridos años atrás que pueden (o no) estar relacionados con todo este embrollo. Es un relato largo de casi ochenta páginas, pero no voy a comentar más al respecto salvo que la cancioncita de los Tres ratones ciegos aparece varias veces a lo largo de la narración y tiene su importancia en el misterio. Sin duda es el mejor de los seis que incluye la antología, pero lo tenía fácil porque está mucho más desarrollado (aunque el final sea un poco precipitado).
 
Llegados a este punto, antes de terminar debo dejar constancia de que en esta edición de Booket faltan relatos... la obra original, Three blind mice and other tales, contiene, además de todo lo anterior, tres relatos protagonizados por Poirot que aquí no aparecen para nada. Con el baile de relatos que me estoy encontrando desde que empecé el reto no sé si es que en las ediciones de Booket se han movido a otra antología o simplemente los han eliminado por vaya usted a saber qué motivo, pero el caso es que faltan. En fin...
 
Postdata. Lo prometido es deuda... la cancioncilla de Three Blind Mice :)
 
 
 
 

Agatha Christie (1891-1976) es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la Biblia y Shakespeare. Sus libros han vendido más de un billón de copias en inglés y otro billón largo en otros idiomas. Escribió un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott.

Probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot, que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930.
 



viernes, 28 de marzo de 2025

RESEÑAS MINUS by MH (2025) #2 ::: BIBLIOTECA

¡Hola a todos!

Hoy en esta sección de opiniones breves toca una tanda de libros sacados de la biblioteca. Si os digo la verdad hacía años que no sacaba libros de la biblio porque con los que tengo en casa me da para varias vidas, pero también hay libros que quiero leer, que no encuentro en formato audiolibro pero que tengo claro que no quiero comprar salvo que me gusten muchísimo una vez leídos. El caso es que a finales del año pasado me hice nuevamente el carnet y en ello estoy, sin volverme loca pero sacando libricos de vez en cuando. Los que use para los retos tendrán su reseña correspondiente, pero los que no use para nada especial los iré trayendo en este tipo de entradas.
 




Veréis que los géneros y tipos de libros son muy variados así que en este tipo de entradas bibliotecarias os vais a encontrar de todo. De biblioteca también saqué El gran robo del tren, que tiene reseña propia (y que compré una vez leído, todo sea dicho), y tengo otro en casa que también reseñaré para mi reto próximamente y que ya descubriréis cuál es. 

Sin más dilación, allá vamos.
 
 



 
 

Título original:
Normal People
Autora: Sally Rooney
Editorial: Random House
Traducción: Inga Pellisa Díaz
Páginas: 256
Fecha de publicación: 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: descatalogado (en esta edición, hay tropecientas más)

Marianne y Connell son compañeros de instituto pero no se cruzan palabra. Él es uno de los populares y ella, una chica solitaria que ha aprendido a mantenerse alejada del resto de la gente. Todos saben que Marianne vive en una mansión y que la madre de Connell se encarga de su limpieza, pero nadie imagina que cada tarde los dos jóvenes coinciden. Uno de esos días, una conversación torpe dará comienzo a una relación que podría cambiar sus vidas.

Gente normal es una historia de fascinación mutua, de amistad y de amor entre dos personas que no consiguen encontrarse, una reflexión sobre la dificultad de cambiar quienes somos. La segunda novela de Sally Rooney acompaña durante años a dos protagonistas magnéticos y complejos, dos jóvenes que llegamos a entender hasta en su contradicción más sonada y en sus más graves malentendidos. Esta es una historia agridulce que muestra como nos conforman el sexo y el poder, el deseo de herir y ser herido, de amar y ser amado. Nuestras relaciones son una conversación a lo largo del tiempo. Nuestros silencios, lo que las define.

 
 
Bueno, este es de esos libros que he visto hasta en la sopa desde su publicación en inglés y que por si faltaba alguien que no hubiese oído hablar de él, volvió a estar en todas partes a raíz de la serie de televisión. Desde entonces había escuchado opiniones interestelares de que era lo mejor del siglo y obra culmen de su generación, y opiniones que decían que estaba sobrevalorado hasta límites exponenciales. Jamás me lo hubiese comprado, pero oye, estando en la biblioteca no perdía nada dándole una oportunidad. ¿Qué me ha parecido? ¿En qué bando estoy?
 
Pues como me suele pasar, en el bando de ni chicha ni limoná. No lo he odiado, pero tampoco me ha encantado, y sí es cierto que me parece que no es para tanto. No me ha caído bien ninguno de los personajes, no me ha gustado nada la representación que se hace de la salud mental en ninguno de los dos protagonistas y el estilo, tan comentado y alabado, pues tampoco me ha parecido nada revolucionario (ni me ha molestado ni maravillado que los diálogos no estén puntuados porque hace años que se inventó la rueda, no es tan novedoso como todo el mundo parece creer). Puedo entender por qué tanta gente lo tiene en un altar (es una inmersión en la generación millenial donde se entremezclan un estilo aesthetic, el sexo predominante más o menos explícito como una manera de exponer en qué punto se encuentra la relación entre los personajes y una trama que se sustenta en las idas y venidas constantes de sus protagonistas), pero para mí ha sido una lectura sin más, que se lee fácil pero que no me ha cambiado la vida ni me ha hecho apuntarme corriendo todas las novelas de la autora. Al menos ya puedo decir que he leído a Sally Rooney. Check!
 
 
Puntuación: 2,5-3/5
 


 

Título original:
A Wizard`s Guide to Defensive Baking
Autora: T. Kingfisher
Editorial: Gran Travesía
Traducción: Mercedes Guhl
Páginas: 352
Fecha de publicación2023
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 17,95 euros

Mona tiene catorce años y no es como los magos encargados de defender su ciudad. Carece de la habilidad para controlar las tormentas o hablar con el agua. Su tótem es una porción de masa madre y su magia sólo funciona con el pan, pero tiene una vida cómoda trabajando en la panadería de su tía y haciendo bailar a los muñequitos de jengibre. Un día, la vida de Mona da un vuelco cuando encuentra un cadáver en el suelo de la panadería. Un asesino acecha las calles de su ciudad buscando a todos aquellos que tienen magia y parece que Mona es su próximo objetivo. Y en una ciudad asediada y repentinamente carente de magos, el asesino podría ser la menor de las preocupaciones de Mona…


 
Ursula Vernon es una autora que le da a todos los palos y que tiene publicados libros en varios géneros y orientados a todo tipo de edades. Hacía años que quería leerla en cualquiera de sus facetas, pero no lo había hecho hasta ahora porque las obras que más me interesaban (las de terror) apenas nos llegan a España (ahora por fin está empezando a llegar alguna). Mirando en la biblio este es el único de sus libros que tenían y decidí no dejar pasar la oportunidad, y debo deciros que no me ha decepcionado en absoluto (esperaba que me gustase mucho, la verdad) y que tengo intención de leer todo lo que pueda escrito por ella que se ponga a mi alcance.

Manual de panadería mágica para usar en caso de ataque (qué fantasía de título, por favor) va de una adolescente de catorce años que puede imprimir magia en la masa de hornear para muy diversas (y en apariencia sencillas) cosas, pero en este mundo alguien está matando a los magos y ahí es donde entra ella para salvar el día. Es difícil catalogar esta novela porque parece literatura juvenil pero pasan cosas que son muy adultas (asesinatos, guerras, política) y la culpa de todo la explica la autora en un prólogo donde habla de los muchos cambios que sufrió la historia según en manos de quien caía. El resultado es una fantasía oscura la mar de entretenida con un personaje principal maravilloso y con personalidad a pesar de su edad y a la que precisamente se trata acorde a los años que tiene (nada de sexualizaciones ni amoríos, y el recordatorio constante de que todo este embrollo no debería estar sobre sus hombros porque es MUY joven). Kingfisher es una narradora nata, carismática, que conecta con el lector con una facilidad asombrosa y eso hace que te creas todo lo que te cuenta sin pestañear.
 
No quiero terminar sin decir que la traducción es muy evidentemente latinoamericana y que han intentado castellanizarla a ratos sí y a ratos no, cuando se acordaban y se daban cuenta... y bueno, el resultado es cuestionable.  Por otro lado, la estupendástica Nitocris ha propuesto un libro de esta autora para el reto Serendipia y es sin duda uno de los que leeré para cumplirlo, así que habrá reseña larga de Kingfisher antes de que acabe el año.
 
 
Puntuación: 4/5



 

Título original:
 Mary Who Wrote Frankenstein
Autora: Linda Bailey
Editorial: Impedimenta
Traducción: Raquel Moraleja
Páginas: 56
Fecha de publicación: octubre 2018
Encuadernación: tapa dura con sobrecubierta
Precio: 21,95
Ilustración de cubierta e interiores: Júlia Sardà

¿Cómo empieza una historia? A veces, todo comienza con un sueño. Mary es una gran soñadora, una niña que aprende a leer siguiendo el trazo de las letras escritas sobre la tumba de su madre, la pionera del feminismo, Mary Wollstonecraft. Años después, en una noche de tormenta, escribirá una historia de fantasmas, y soñará despierta con un monstruo que cobra vida: «Frankenstein». Un libro que se convertirá en una de las leyendas más populares de todos los tiempos.

 
 
Recuerdo que cuando salió este libro allá por 2018 me pareció tan bonito que incluso lo incluimos en el sorteo del aniversario del blog, pero no había tenido la oportunidad de leerlo. Es una biografía sobre Mary Shelley hasta el momento en que publicó Frankenstein dirigida a un público infantil, y creo que la autora hace un trabajo fantástico, inteligente y sensible a la hora de adaptar una vida tan complicada en unas escasas líneas por página y una concisión necesaria para que unos lectores tan pequeños entiendan el trasfondo. Porque Linda Bailey lo que hace es coger la figura de Mary desde que era una niña y mostrar su lado soñador, el lado apegado a la madre que nunca conoció y la inquietud de hacer algo importante a pesar de su juventud. Lo dicho, apenas unas ocho líneas por página en no más de veinte páginas (el resto son ilustraciones) le bastan para semblar a una mujer esencial en la historia de la literatura.
 
Pero si algo sobresale en esta edición, si algo la convierte en un ejemplar maravilloso también para adultos, son las ilustraciones de Júlia Sardà, que son simplemente fascinantes. Algunas las pondría en mi casa si tuviera la oportunidad: el estilo, la paleta de colores, el modo en que pone la intención en cada imagen... fantásticas, de verdad. De hecho la edición es muy consciente de que su target es también adulto porque, aunque el texto es infantil y está narrado a modo de cuento, al final incluye una biografía de Mary Shelley de unas cuantas páginas escrita por la propia Linda Bailey que parece dirigida a los padres que le han leído la versión infantil a sus hijos. Vamos, todos contentos. Muy recomendable como regalo para cualquier edad.
 
 
Puntuación: 4/5



 
 
 

Título original:
 Imago
Autora: Eva-Marie Liffner
Editorial: Nórdica
Traducción: Carmen Montes
Páginas: 320
Fecha de publicación2013
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,75 euros

Año 2000: La protagonista de esta novela, la joven Esmé Olsen, trabaja como limpiadora en el Instituto de Estudios Históricos de Copenhague y tiene una gran vocación investigadora. Este espíritu la lleva a encontrar unos documentos de los años previos a la II Guerra Mundial que dan cuenta del hallazgo de un cadáver en una turbera en la frontera entre Dinamarca y Alemania. El cuerpo es el de un soldado de la guerra prusiano-danesa, en la que casi cinco mil daneses murieron y tres mil quinientos fueron apresados por el ejército prusiano. En 1938 tres hombres trataron de averiguar su identidad... Esmé (su padre era un fan absoluto de Salinger) se aventurará en el pasado tratando de resolver un asesinato. Con ella recorreremos dos momentos históricos buscando respuestas.

Esta novela (que ya os digo que no es lo que parece ni lo que se han esforzado que parezca) tiene tres marcos temporales: el de 1938, en el que se encuentra un cadáver en una turbera en una región fronteriza entre Dinamarca y Alemania; el de 2000, en el que una mujer que trabaja de limpiadora en la universidad se encuentra con el documento desclasificado de ese hallazgo; y el que transcurre entre 1864 y 1865 en el marco de la segunda guerra de Schleswig (dos contiendas muy complicadas de explicar aquí en tan poco espacio). Dentro de esos marcos temporales a su vez tenemos capítulos de libros ficticios, microhistorias, explicaciones sobre hechos históricos, divagaciones varias... historias dentro de historias dentro de historias. ¿Se investiga realmente qué le ocurrió al cadáver hallado en la turbera? No, en absoluto, y que nadie os intente convencer de lo contrario.
 
Yo le veo dos problemas a esta edición. Una es el modo en que se vende (tanto por la elección del título en castellano, que nada tiene que ver con el original, como por la sinopsis) porque promete algo que no se corresponde con el contenido y luego vienen los chascos. El otro es el propio libro en sí. Confieso que intenté hasta tres veces escuchar el audiolibro, y no hubo manera. Se me iba el santo al cielo, desconectaba de la narración, me dispersaba... pensaba que el problema estaba en el formato, que no era un libro para escuchar, que era un libro para tener entre las manos en papel como toda la vida, y cuando vi que estaba en la biblio ni me lo pensé porque estaba empeñada en leerlo. Bueno, una vez leído solo puedo decir que el problema no estaba en el audiolibro, simplemente es un tostón, y eso es lo peor que puedes decir de una novela. Y me da pena porque está muy bien escrito sin lugar a dudas (chapeau a la traducción, por cierto, porque no tuvo que ser nada fácil), pero es que de verdad que cuesta un mundo no ponerte a pensar en el color de las nubes mientras lo lees. No es novela negra ni importa un carajo el cadáver que hallan (de ahí las expectativas que comento al principio), es una novela introspectiva y muy intimista de un marcado tinte histórico, en la que la autora habla de cualquier cosa que tenga o no que ver con lo que está contando con digresiones constantes y un estilo muy nórdico (lento, pausado, desolado) que en otros muchos casos es una maravilla leer pero que en este no ayuda nada. No es verdad que todo lo que cuenta luego tiene su por qué al final, como he leído por ahí. Eso son ganas de ver virtudes donde no las hay. De esos libros de los que hablan maravillas los críticos literarios (de hecho tiene premios) pero con los que la plebe lectora tiene sus más y sus menos.
 
 
Puntuación: 2,5/5
 


lunes, 17 de marzo de 2025

RESEÑA (by MH) ::: SE ANUNCIA UN ASESINATO - Agatha Christie





Título original: A Murder is Announced
Autora: Agatha Christie
Editorial: Espasa
Traducción: Guillermo López Hipkiss
Páginas: 288
Fecha de publicación original: 1950
Fecha esta edición: octubre 2018
Encuadernación: rústica
Precio: 15,90 euros




 
 
 
Bastante después de lo que era mi intención (y un café derramado sobre el libro para darle vidilla al asunto), retomo mis lecturas del reto de Agatha Christie. Os iba a hablar de él allá por diciembre, pero bueno, en fin, ya sabéis... no os creáis nada de lo que digo cuando intento poner fechas para reseñas, no soy de fiar xD. El caso es que volvemos nada menos que con miss Marple en su cuarta aparición en la literatura (sip, la cuarta... y llevo leídos unos cincuenta libros en este reto. Ya os he dicho alguna vez que la Marple literaria es mucho menos prolífica de lo que dan a entender las adaptaciones televisivas). Bueno, el caso es que retomamos a Jane en un caso la mar de interesante. Os cuento.
 
En el pequeño pueblo de Chipping Cleghorn todo el mundo lee la Gaceta para enterarse de todo lo que pasa entre sus vecinos y, en fin, para cotillear lo más grande. Un día se anuncia que se va a cometer un asesinato, y unos cuantos vecinos, pensando que es algún tipo de juego, se lo toman a pitorreo y deciden presentarse como quien no quiere la cosa a la hora convenida. ¿Lugar? Little Paddocks, la casa de la señorita Blacklock, en la que además viven unas cuantas personas más por circunstancias varias. Llega la hora convenida, se apagan las luces, alguien grita "¡Manos arriba!", se oyen disparos, los presentes chillan, se tropiezan, se chocan... y cuando consiguen encender la luz de nuevo, hay un muerto, sí, pero es el propio asaltante. ¿Cómo se ha podido pegar él solo un tiro? Porque no tiene pinta de un suicidio en unas circunstancias tan raras. ¿A quién quería matar? Pues parece que a la señorita Blacklock, pero eso tampoco está claro. ¿Por qué querría matarla? A saber, pero es el conserje de un hotel cercano sin relación aparente con ella y tampoco hay nada de valor que merezca la pena robar en la casa. Y más extraño todavía... ¿por qué narices iba a anunciar el asesinato complicándose la vida con tanta gente metida en la habitación pudiendo pegarle un tiro en cualquier otro momento sin testigos? Todo esto no tiene ni pies ni cabeza...

«Se anuncia un asesinato que tendrá lugar el viernes, 29 de octubre, en Little Padocks, a las seis y media de la tarde. Amigos todos, acepten este único aviso».

Bueno, pues aquí estamos de nuevo, con la Christie echándole imaginación al asunto y poniendo sobre la mesa un enredo bastante complicado de solventar. Y es que no solo es raro el modo en que plantea todo (¿qué asesino anuncia que va a asesinar reuniendo a un montón de gente que va a entorpecer el crimen?) sino que en casa de miss Blacklock vive mucha gente y también entra y sale quien quiere cuando quiere. Si tenemos en cuenta que parece que la ayuda desde dentro es evidente y que alguien ha tenido que preparar la casa para el momento del crimen, todo se resume en que alguien miente.... sí, el muerto iba a asesinar y acaba él mismo en el otro barrio, y como no tiene pinta de que se haya quitado él mismo la vida, hay dos cuestiones que solventar: a quién quería matar y quién lo ha matado a él.
 
Veamos quien vive en esa casa. Por un lado tenemos a la propia dueña, Letty Blacklock, que trabajó en su día como secretaria para un millonario y que ya está jubilada. Junto a ella vive Dora Bunner, compañera de la escuela que tras verse prácticamente en la calle se fue a vivir con Letty hace cosa de un año; Julia y Patrick, una especie de primos lejanos que cursan sus estudios en la cercana Milchester; Philippa Haymes, viuda de guerra que trabaja para una vecina pero se aloja en casa de Letty; y Mitzi, una refugiada del este de Europa que trabaja de criada en la casa y los trae a todos de cabeza con sus miedos y paranoias. Todos ellos estaban en la escena del crimen, claro, pero hay que sumar a todos los vecinos que se apuntaron a lo que creían que era un juego y también estaban en la habitación: el coronel Easterbrook y su joven esposa; la señora Sweetenham y su hijo, Edmund; miss Hinchcliff y miss Murgatroyd, dos solteronas que viven juntas; y la señora Harmon, esposa del vicario. Si contáis, había unas trece personas en la escena del crimen cuando aparece el enmascarado, así que la policía tiene trabajo.
 
La época en la que está ambientada la historia es muy determinante en la trama, ya no solo por como afectó la posguerra concretamente a Inglaterra, sino porque la facilidad para desaparecer del mapa si uno quería en el caos que era Europa en aquel momento, el intercambio de identidades o la dificultad de saber donde estaba alguien (si es que ese alguien seguía estando en algún sitio y no había muerto), facilitaba todo tipo de situaciones.
 
Y es que como viene siendo habitual en muchos de los libros que Agatha publicó después de 1945, aquí también tenemos muchas alusiones a cómo vivió Inglaterra los años de posguerra, y lo hace además con comentarios que mucha gente encontrará ofensivos contra los extranjeros pero que forman parte de la idiosincrasia británica antes de aquel momento, durante y después (el germen del Brexit viene de mucho tiempo atrás, vaya). En fin, que los extranjeros no hemos sido nunca muy bien vistos por allí, y fueron muchos los europeos que buscaron refugio en las islas tanto en los inicios de la contienda (e incluso desde unos años antes cuando se veía venir lo que iba a pasar) como después de la guerra, y en la novela no se privan de culpar a esos extranjeros de todo lo que va mal en las zonas rurales (son mentirosos, delincuentes, no se pueden fiar de ellos... los soportan porque no les queda otra pero si se comete un delito, el dedo acusador siempre va en la misma dirección). Buen ejemplo de como veían los ingleses a los refugiados extranjeros es el personaje de la cocinera, Mitzi, una refugiada del este de Europa que es retratada como una histérica que miente más que habla, que se inventa la mitad  de las cosas horrorosas que le han pasado durante la guerra, que chilla como un cerdo, que está siempre gritando y protestando y haciéndose la víctima... es un personaje exagerado, histriónico y embustero, pero también encierra una gran verdad de muchos emigrantes: en su país tenía un trabajo muy cualificado y en Inglaterra tiene que trabajar de criada porque todos sus estudios no le sirven para nada. Todo esto os lo digo porque son comentarios muy presentes en la novela y sé que hay lectores que tienen muy en cuenta este tipo de cosas.
 
Pero aparte de esto se tratan otros temas de la posguerra, como las viudas de guerra, que se vieron obligadas a dejar sus casas y sus ciudades buscando trabajo y una forma de ganarse la vida en las zonas rurales... o viudas que realmente no eran viudas, pero que preferían pasar por lo que no eran antes que desvelar al mundo vergüenzas que no les correspondían. También se habla del racionamiento, que se extendió en el tiempo mucho después de finalizada la guerra y no terminó hasta 1953 (la novela fue publicada en 1950). Como no podía ser menos, la gente se buscó sus mañas para saltarse este racionamiento y los vecinos hacían sus trapicheos para salir adelante (trapicheos que eran ilegales, claro, pero supongo que en zonas pequeñas harían bastante la vista gorda). Y no solo eso, sino que los vecinos se cuidaban entre ellos, y el que tenía de sobra de algo lo compartía, y a cambio recibía otro producto que no tenía y que otro podía compartir... era una rueda en la que al final todos tenían de todo en la medida de las posibilidades y aportando cada uno lo que podía. Todo lo que cuenta Agatha en la novela fue el día a día de la población durante muchos años y es un testimonio de primera mano que muchos lectores creo que pasan por alto cuando leen este tipo de novelas y que para mí, a nivel histórico, me parece un tesoro. Estas tramas ambientadas en la campiña inglesa son, al fin y al cabo, muy costumbristas dentro de los misterios y los asesinatos, y están ambientadas en unos años convulsos que cambiaron Europa y, por tanto, la forma de vivir de la gente. Leyendo los libros en orden resultan muy muy evidentes los detalles y las transformaciones que acompañaban los nuevos tiempos.
 
Pero bueno, dejando a un lado todo esto, vosotros queréis que os hable de miss Marple, ¿verdad? Pues aparece a partir del capítulo 8 porque, qué casualidad, se aloja en la vicaría de Clipping Cleghorn. Pero antes de que aparezca ya habíamos oído hablar de ella en el libro porque el policía encargado del caso, el detective inspector Craddock, es ahijado de sir Henry Clathering, excomisario de Scotland Yard que ha aparecido hasta ahora en todas las novelas protagonizadas por Jane Marple y también en el libro de relatos del que os hablé hace algún tiempo (Miss Marple y trece problemas). El caso es que sir Henry define así a quien los lectores sabemos que es miss Marple cuando todavía no ha aparecido en las páginas:
 
No desprecies a las gatas viejas de ese pueblo, muchacho. Pues si este resultara ser un misterio de esos que hacen época, cosa que en realidad no espero, ten presente que una mujer soltera, entrada en años, que hace ganchillo y se entretiene en el jardín, le da ciento y raya al sargento detective más pintado. Es capaz de decirte lo que puede haber ocurrido, lo que debería haber ocurrido y hasta, quizá, ¡lo que ha sucedido en realidad! Y también por qué ha ocurrido.
 
Y luego, cuando finalmente hace acto de presencia, no se mueve de su papel habitual: aparece poco, muy poco, pero resuelve el misterio (quien piensa que Marple investiga a pie de calle cual Poirot de la vida está muy equivocado... eso solo pasa en la tele xD). Ya lo he dicho alguna vez, pero esta anciana detective apenas aparece en sus propios libros y solo se mueve del sillón para ir a tomar el té a alguna parte. Ella sigue con su muy falsa modestia, quitándose importancia, diciendo que no es muy inteligente y confirmando que todo lo que ve a su alrededor siempre le recuerda a algo o alguien (de hecho sir Henry se ríe de esto en varias ocasiones). El caso es que para ella la gente es muy parecida en todas partes porque la naturaleza humana lo es, y eso es lo que le lleva a tirar del hilo gracias a sus propias experiencias personales, las de sus vecinos o las de sus familiares. Siempre hay algo que le recuerda a tal cosa y ¡bum! empieza a resolver misterios que policías altamente cualificados no saben por donde atacar.
 
La verdad es que no tengo dotes..., ninguna dote, salvo, quizá, cierta experiencia de la naturaleza humana. La gente, me parece a mí, tiende siempre a ser confiada en exceso. Me temo que mi tendencia, en cambio, es pensar siempre lo peor. No es una característica muy agradable, pero ¡los acontecimientos la justifican con tanta frecuencia!
 
Y la gran reflexión de Jane Marple en esta novela hila perfectamente con todo lo que os he dicho más arriba: antes de la guerra, todos conocían a todos en sus pequeñas poblaciones, sus habitantes pertenecían a familias que vivían en los alrededores desde hacía varias generaciones y, si alguien nuevo llegaba al pueblo, lo hacía con carta de presentación y sabiendo en todo momento quien era y de donde venía... pero en la Inglaterra de 1950 eso ya no existe, las zonas rurales están llenas de gente que no tiene lazos con el lugar, ni se sabe quienes son salvo lo que ellos quieran contar (que puede ser verdad o mentira), y en definitiva, ya no sabían quienes eran sus vecinos porque era muy fácil falsificar documentación e inventarse un pasado cualquiera. Lo resume diciendo que los eslabones que mantenían unida la vida rural han desaparecido... y, si me preguntáis a mí, esa es la verdadera historia de esta novela, lo que realmente quería contar Agatha en ella, no el asesinato (ya digo siempre que la Christie lleva unos años con su propia agenda).

Lo dejo aquí. Como veis hablo mucho sin decir nada del misterio, que es algo que tengo por norma en este reto. Craddock es quien investiga (todos los testigos cuentan cosas diferentes, algunos incluso han visto cosas que no pudieron ver), miss Marple es la que hace ¡chas! de vez en cuando para ir cogiendo miguitas que ella convierte en hogazas de pan en cuanto a información y hechos, y entre una cosa y otra llegamos a un final que, en lo que respecta al asesinato anunciado desde el principio (que hay unos cuantos más), es consistente y, si piensas en ellas a toro pasado, las pistas sobre lo que podría estar pasando están presentes durante toda la novela. Sí es cierto que al final descubres alguna casualidad que, bueno, en fin, con lo grande que es Europa... pero como es sobre un personaje secundario y no afecta para nada a la resolución del caso, tampoco le he dado mayor importancia. Y por cierto, en esta novela Agatha está más irónica que de costumbre... sus novelas, en mayor o menor medida, siempre adolecen de ese humor tan británico, pero parece que lo saca a pasear con más frecuencia en los libros de Marple que en los de Poirot. 


Agatha Christie (1891-1976) es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la Biblia y Shakespeare. Sus libros han vendido más de un billón de copias en inglés y otro billón largo en otros idiomas. Escribió un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott.

Probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot, que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930.