lunes, 28 de julio de 2025

RESEÑA (by MH) ::: INTRIGA EN BAGDAD - Agatha Christie


 
 
Título original: They Came to Baghdad
Autora: Agatha Christie
Editorial: Molino
Traducción: C. Peraire del Molino
Páginas: 240
Fecha de publicación original: 1951
Fecha esta edición: 1982
Encuadernación: bolsillo
Precio: descatalogado




 
 
 
Entre mi inoperancia para escribir reseñas y que este espantoso calor no ayuda nada, pasa lo que pasa y para muestra un botón. Terminé
Intriga en Bagdad hace más de tres meses, y me he sentado a escribir ahora sin saber si voy a aguantar en la silla mucho tiempo e intentando hacer memoria sobre cosas importantes de la historia porque entre medias he leído ya un montón de libros. El caso es que hoy, en mi reto de leer a Agatha Christie en orden, toca una novela de aventuras y espías, unas temáticas que gustaban mucho a la autora cuando dejaba en reposo a sus detectives habituales. Además nos vuelve a llevar a Oriente, donde ella se sentía como pez en el agua desde su matrimonio con el arqueólogo Max Mallowan (ya llevaban dos décadas casados en el momento de publicar este libro en 1951) y concretamente nos sitúa en Bagdad, lugar que ella visitó en numerosas ocasiones y conocía muy bien, algo que se palpa, se siente, se huele y se vive en cada escena ambientada en la ciudad. ¿De qué va Intriga en Bagdad? Pues no voy a entrar mucho en detalles, pero es algo así:

En Bagdad va a tener lugar una conferencia donde van a estar presentes todas las fuerzas mundiales y las ideologías predominantes de la época. Los servicios de espionaje están trabajando a destajo espiando y contraespiando, buscando dobles agentes, anticipándose a posibles intervenciones e intentos de asesinato y/o sabotaje... así que esta historia va de eso: secuestros, espías, diplomáticos, asesinatos, intrigas políticas, aventuras, personas que no son quienes dicen ser, personas que son lo que dicen ser pero tú no sabes si lo son o no lo son, personas totalmente normales y ajenas a este mundo que se ven envueltas en todo este lío sin comerlo ni beberlo, asociaciones secretas, traidores, identidades falsas... es un no parar durante toda la novela, y aunque no os he dicho realmente nada, es que es difícil explicarlo aquí sin liar mucho las cosas. Quedaos con Bagdad, una futura reunión de potencias mundiales y gente interesada en hacer saltar todo eso por los aires sea como sea... literalmente.

En esta historia se ven envueltos un montón de personajes (muchos, de verdad) por muy diversos motivos. Quienes más nos interesan a los lectores son principalmente estos: Victoria Jones, una secretaria londinense con una habilidad especial para perder sus trabajos que se planta en Bagdad en busca de Eduardo Goring, ayudante de un librero del que se ha encandilado tras hablar cinco minutos con él en un parque y que se va a Bagdad al día siguiente; también nos interesa en esta historia Ana Scheele, aunque la vemos poco y es muy muy misteriosa; Henry Carmichael, igual de misterioso pero un engranaje imprescindible para muchas de las cosas que ocurren en la trama; y Ricardo Baker, que también sale poco pero es arqueólogo y muy atractivo... y ya está, con eso es suficiente y a mí particularmente me interesa :). Pero vamos, que si me pongo a enumerar más personajes no acabo: Crossbie, Dakin, Gerald Clayton, Marcus, el doctor Rathbone, sir Rupert Crofton Lee, la señora Cardew Trench, la señora Hamilton Clipp, Pauncefoot Jones, Catalina... ya os había avisado. Muchos. 

En cualquier caso, la protagonista principal, la que podemos denominar "aventurera investigadora en problemas" oficial de la novela es Victoria Jones. Ella es la locuela que no piensa dos veces antes de hacer las cosas, que miente con una facilidad tan pasmosa que parece nacida para la vida del espionaje y que tiene una tolerancia al peligro bastante fuera de lo normal. Es la que nos lleva de un lado a otro, la que se ve envuelta en todo este tinglado de espías sin esperarlo pero lo afronta con un aplomo envidiable y la que llega a Bagdad en busca del amor y se encuentra un cadáver en su cama y una diana en la frente como objetivo para los malos. Es ese tipo de mujeres que hemos visto quizás más en el cine que en la literatura, normales con vidas insulsas hasta que todo se vuelve de lo más inusual y descubren que tienen recursos para enfrentarse a todo y para sobrevivir a mil y una aventuras y personajes de lo más peligrosos y traicioneros. Victoria es valiente, intrépida y tiene un instinto de supervivencia nato. Le irá bien en la vida, ya os lo digo yo. Y me da que su creadora se sentía muy identificada con este personaje.

A pesar de todo esto, os lo digo desde ya, me ha gustado pero no es de mis obras favoritas de la autora, y eso a pesar de que noto la libertad con la que escribía este tipo de historias... o yo al menos percibo el disfrute en la falta de restricciones que sí o sí deben guiar una novela de misterio en la que no te puedes sacar cosas de la manga y todo tiene que cuadrar y tener unas guías narrativas. Y no es que eso sea malo ni mucho menos, cuando la autora disfruta tú disfrutas, pero a ratos tenía la sensación de que Agatha iba escribiendo e insertando escenas tal como se le iban ocurriendo: todo parece tan al azar, hay tanto personaje, es tan peliculera... Aparte hay cosas muy tontas, como lo de la protagonista conociendo a un tipo en un banco del parque durante cinco minutos, decidiendo que está enamorada de él y buscando desesperada un trabajo en Bagdad (¡nada menos!) para ver si lo encuentra cuando llegue allí aunque no sabe ni como se llama... y él, con sus propios objetivos, confiando interiormente en que todo ocurra tal que así porque es lo que más normal del mundo. Agatha sin tomarse nada muy en serio, escribiendo con la plena convicción de que el modo en que lleva a la protagonista a Bagdad no tiene ni pies ni cabeza, pero pasándoselo por el arco del triunfo (soy consciente de que sería una premisa estupenda para una novela romántica, pero no es el caso que nos ocupa xD).

Pero lo dicho, me ha gustado (sé que no lo parece pero sí... con limitaciones), y dejando todo el batiburrillo de escenas predomina el ambiente político de la época, algo que ya he comentado muchas veces que Agatha gustaba de insertar en sus historias en la medida que podía y le dejaban. En este caso todo el telón de fondo es la política mundial de principios de los años 50 y la Guerra Fría que comenzó en 1945 al terminar la Segunda Guerra Mundial, y se hace hincapié en que la única esperanza de futuro para la humanidad pasa por la paz, las actividades constructivas y que los dos polos enfrentados (el comunismo y el capitalismo) busquen un acuerdo, una tolerancia mutua o el modo de convivir sin más. En lugar de eso, se estaban introduciendo elementos que aumentaban la separación y la confrontación... y bueno, si tenemos en cuenta que la Guerra Fría terminó allá por los años 90, confirmamos que Agatha no andaba muy desencaminada porque la cosa se alargó cinco décadas. A lo largo de la obra de Agatha Christie ya hemos visto que tenía un talento innato para analizar el orden mundial y que pocas veces se equivocaba. Así pues, a pesar de la narración y la historia un tanto alocada, aventurera y disparatada, el trasfondo es mucho más serio de lo que parece.

Me acabo de acordar de otro guiño juguetón que la autora introduce en la novela. Por azares del destino y la magia de la literatura, uno de los personajes acaba en una excavación arqueológica dirigida por un señor que parece el ejemplo perfecto de genio despistado y bonachón que en apariencia sabe mucho más de lo que se esconde bajo tierra que de los seres humanos que la pisan en su superficie, y donde también está Ricardo Baker, ese arqueólogo interesante, atractivo e inteligente del que os hablaba arriba. Bueno, pues en cierto momento se dice literalmente que los arqueólogos son unos maridos magníficos, y claro, tú sabes que la Christie habla por experiencia propia y te ríes pensando "Agatha, que se te ve el plumero, pilina...". Vamos, mi parte favorita de la novela, aunque breve, ha sido la de la excavación, y estos dos señores dicen unas cuantas cosas también muy interesantes.

La ambientación, como ya digo al inicio, es magnífica. A estas alturas Agatha se conocía como la palma de la mano lugares como la Bagdad que retrata en la novela, una Bagdad que en la época en la que tiene lugar la historia ya no pertenecía al Imperio británico (se había independizado en 1932) pero donde los británicos seguían influyendo y controlando la política y la economía, por lo que sus calles seguían repletas de tantos europeos como bagdadíes. Os pongo un extracto de lo que se encuentra Victoria cuando llega a la arteria principal de la ciudad:

 

Bagdad era completamente distinto a como lo había imaginado. La vía principal estaba atestada de gente, los cláxones de los coches sonaban incesantemente; gritos, productos europeos en los escaparates de las tiendas y hombres escupiendo a su alrededor, después de expectorar sus gargantas con ruidosos carraspeos. Ninguna figura misteriosa y oriental. La mayoría vestían trajes europeos raídos y cazadoras usadas en el ejército. Las pocas mujeres cubiertas con un velo desaparecían entre los múltiples estilos de atuendos a la europea. Los mendigos se acercaban a ella... mujeres con chiquillos sucios en brazos. El pavimento estaba lleno de hoyos [...] Allí no había encanto alguno, solo confusión. [...] A pesar suyo le interesaba la curiosa mezcla de cosas en los escaparates de las tiendas. Zapatitos de niño, pasta dentífrica, cosméticos, linternas eléctricas, tazas de porcelana de China... todo junto. Poco a poco fue apoderándose de Victoria una especie de fascinación, la fascinación de las variadas mercancías llegadas de todo el mundo para satisfacer los gustos de una población tan heterogénea. 


En fin, si tengo que resumir de alguna manera, diría que es una novela muy entretenida, pero si no has leído nunca a Agatha Christie quizás no sea el mejor libro para conocerla. Es peculiar, aunque la ambientación es magnífica y muchas de las subtramas, por separado, son muy interesantes. Tampoco os he contado gran cosa de lo que sucede realmente en el libro, de la trama en sí misma, porque no solo es complicada sino que debéis descubrirla por vosotros mismos. De hecho os digo una cosa: esta historia, pulida, revisada, arreglada y apañada, daría para una película de aventuras y espionaje muy interesante y trepidante. Guionistas del mundo, listen up!! Tenéis trabajo, pero la base es estupenda y si buscáis unos actores con carisma vais a triunfar :) Por mi arte, por fin puedo seguir avanzando en el reto, porque hasta que no reseño uno no leo el siguiente y no escribir esta entrada me ha atascado durante meses y meses.  

 

 


Agatha Christie (1891-1976) es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la Biblia y Shakespeare. Sus libros han vendido más de un billón de copias en inglés y otro billón largo en otros idiomas. Escribió un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott.

Probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot, que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930.

miércoles, 23 de julio de 2025

RESEÑA (by MH) ::: SÉ LO QUE HICISTEIS EL ÚLTIMO VERANO - Lois Duncan




Título original: I Know What You Did Last Summer
Autora: Lois Duncan
Editorial: Dimensiones ocultas
Traducción: Roberto Carrasco Calvente
Páginas: 228
Fecha publicación original: 1973
Fecha esta edición: enero 2021
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,95 euros
Ilustración de cubierta: Julio S. Cabezas




Tras una noche de fiesta, cuatro jóvenes huyen de un accidente que tiene como resultado la muerte de un chico. Incapaces de afrontar lo que han hecho, huyen de la escena del crimen. Un año después, descubrirán que hay alguien, además de ellos, que sabe lo hicieron el último verano. Y es un asesino dispuesto a darles caza uno a uno.
 
 
 
Si os gusta el cine de terror es imposible que no conozcáis el fenómeno que supuso el subgénero slasher allá por mediados de los años 90 y principios del siglo XX.
Ya existía el slasher por aquel entonces, obviamente (La noche de Halloween, La matanza de Texas, Viernes 13, Pesadilla en Elm Street... por poner unos ejemplos... y si nos vamos a la literatura, Y no quedó ninguno es una novela slasher... tita Agatha siempre a la vanguardia y sentando precedentes), pero esta especie de resurgimiento comenzó en 1996 con la primera entrega de Scream (que ya va por su séptima entrega), y fue tal el bombazo que empezaron a salir pelis parecidas como churros: Leyenda Urbana, Destino final, Cherry Falls, Un San Valentín de muerte, Km. 666: Desvío al infierno, Turistas... incluso franquicias que ya parecían muertas y enterradas (chiste malo, lo sé) se apuntaron al carro con remakes, secuelas y crossovers totalmente inesperados: La casa de cera, Halloween H20, La matanza de Texas, Freddy vs Jason, Jason X, San Valentín sangriento, Viernes 13, La novia de Chucky... hasta salieron parodias, tipo Scary Movie. En fin, estos son solo algunos ejemplos. Pero si hubo una película que en su día pudo hacerle competencia a Scream fue Sé lo que hicisteis el último verano, estrenada solo un año después y que también tuvo un par de secuelas. De hecho, sorprendentemente, hace unos días se estrenó la cuarta entrega de la franquicia y hace tres o cuatro años tuvo su versión para televisión. Pues bien, esa primera película de 1997 adaptaba una novela publicada inicialmente en 1973, y ese es el libro del que vengo a hablaros hoy.
 
Imagino que ya lo sabéis, pero todo empieza con una noche de verano, cuatro adolescentes en un coche y un atropello mortal... atropello y fuga, para ser más exactos. De que quieren avisar (de manera anónima, claro) ya han pasado diez minutos, la ambulancia tarda aún más en llegar y en fin, que de haberle ayudado quien sabe lo que hubiese pasado, pero el caso es que no lo hacen y el niño muere. Y no lo hacen porque tras una discusión llegan a un pacto: guardar el secreto de lo que pasó esa noche y seguir con sus vidas tranquilamente. Diez meses después, ese grupo de amigos (dos parejas, en realidad) ya no existe como tal: una de las parejas, formada por Julie y Ray, se separaron poco después y son los que más están sufriendo los remordimientos de lo que ocurrió. La otra pareja, Barry y Helen, son egoístas a más no poder, tienen cero remordimientos, están juntos pero no lo están y, bueno, son los causantes principales de que no afrontasen las consecuencias en su día y ahora empiecen a recibir anónimos, fotos y recortes de periódico que avisan de que alguien, ahí fuera, sabe lo que hicieron el último verano... y va a hacerles pagar por ello. 
 
Si habéis visto la película os habréis dado cuenta de que los cuatro personajes principales son los mismos, y la base esencial (accidente+fuga+muerte) es la misma... pero lamento decir que aquí acaba todo el parecido entre novela y película. No quiero enrollarme porque tampoco creo que el libro dé mucho de sí, pero quiero volver a mi primer párrafo, donde os hablaba de las pelis slasher. Supongo que todos sabéis a qué se refiere ese término, pero básicamente slasher es un subgénero en el que un asesino o asesinos persiguen, asustan, acosan y finalmente asesinan de una en una a varias personas usando armas que suelen ser afiladas y teniendo casi siempre la venganza como móvil por algo que esas personas les hicieron a ellos o a alguien querido en el pasado. Vale, pues todo eso es algo que NO es la novela escrita por Lois Duncan. Esta novela no sigue los parámetros slasher, y no quiero hacer spoilers, pero me siento en la necesidad de avisar sobre esto para que futuros lectores no se lleven un chasco enorme, así que lo escribo en oculto. Quien quiera saber, que lea bajo su propio criterio; quien no, pues que siga leyendo más abajo.
 
Evidentemente tenemos al vengador de turno porque los anónimos, los envíos de recortes de periódico con la noticia del entierro, etc... están. Pero NADIE muere en este libro (aparte del niño atropellado, claro). Repito: NADIE. De hecho hay un intento de asesinato bien pronto, y ya no vuelve a pasar nada hasta las últimas cincuenta páginas. Pero es un asesino bastante torpe, oiga, no cumple su cometido ni una sola vez, da hasta un poco de penica lo mal que se le da el tema. Así que avisados estáis si eso es lo que buscáis.  
 
Con respecto a los personajes en sí mismos, están muy definidos: Julie es la que más remordimientos tiene por lo sucedido, y tras el accidente decidió volcarse en los estudios, cortó su relación con Ray y apenas ha visto a Helen y Barry en estos meses; Ray intentó en un primer momento hacer lo correcto pero finalmente pudo su amistad y fidelidad a Barry, y eso le costó la relación con Julie, así que aunque ahora ha vuelto al pueblo, estos últimos diez meses los ha dedicado a trabajar fuera en cualquier cosa que le ha ido saliendo intentando alejarse de aquella noche de verano; Helen solo se preocupa por su aspecto físico (que le ha hecho tener un trabajo muy bien remunerado en la tele local) y por Barry, por quien siente una adoración insana que le tapa los ojos ante lo
 evidente: que Barry sigue con ella porque le conviene, no por ningún tipo de afecto; y luego está Barry, que es el más egoísta e interesado en que todo este tema siga en secreto: él conducía, era mayor de edad, sería juzgado como adulto y forzó a todos a jurar un pacto de silencio... y remordimientos cero, un niñito narcisista y guapito de manual que tiene a todo el mundo comiendo de su mano. Como veis, los personajes de la novela son totalmente reconocibles con los de la película, pero sucede muy poca cosa en esta historia: solo los vemos dándole vueltas al tema, hablando entre ellos, llegando a conclusiones un poco absurdas y poco más... hasta las últimas páginas, donde a la autora le entraron las prisas y finiquitó en un periquete sin entretenerse mucho más. ¿Se adivina o intuye fácilmente por donde van los tiros en cuanto al "vengador"? Pues es que hay tan pocos personajes aparte de los principales (que sabes que no tienen nada que ver) que tampoco hay mucho donde elegir, y las pistas son muy obvias, así que pese al intento de giro sorpresa del final (que yo adiviné por adelantado sin problemas), sí, yo creo que se intuye fácilmente.
 
Debo avisar de dos cosas más aparte de la del spoiler.
 
La primera, la traducción, que deja mucho que desear (y me da cosa tener que comentar esto porque apoyo muchísimo a las editoriales pequeñas, pero es que no decirlo clamaría al cielo). Además dudo mucho que este libro haya sido corregido, porque eso me lleva a otra cosa. La traducción puede ser mala y ya, pero me cuesta imaginar a un traductor que de un capítulo al siguiente olvide si un personaje al que se nombra por su profesión es hombre o mujer, porque lo hace varias veces. Y esto es por poner un ejemplo. No quiero pensar mal... pero pienso. Y aparte es que era algo fácil de arreglar con solo leer la novela para una mera corrección... no sé.

La segunda es que aunque este libro se publicó originalmente en 1973
(no 1978 como pone en los créditos del libro), la autora lo revisó en 2010 para su reedición y modernizó algunas cosas (se cambia la guerra de Vietnam por la de Irak, se nombra el programa Photoshop una vez y, sobre todo, se usan ocasionalmente teléfonos móviles). Es lo único que realmente llama la atención cuando crees que estás leyendo una novela de los años 70, lo demás sigue teniendo aire muy evidente de hace cincuenta años así que no entiendo la revisión, pero oiga, cada cual con su libro hace lo que quiere. Lo aviso más que nada porque esa es la versión usada en esta edición, por si os ponéis a leerlo y os chocan estas cosillas.
 
¿Cómo catalogaría yo esta novela entonces? Como un misterio juvenil clásico, sin más, y bastante blandito. Kevin Williamson (el guionista) cogió un libro normalito de misterio donde no pasa nada de nada y lo convirtió en una película que ha llegado a ser un icono del género. Chapeau por él, pero claro, el batacazo es de órdago. Debo reconocer que la novela ha sido una decepción, creo que resulta obvio. La reseña es básica a más no poder porque el libro también lo es y poco se puede rascar y comentar. Aun así no lo he odiado en absoluto, incluso lo he leído con cierta nostalgia y cariño por vaya usted a saber el motivo (en su día vi la peli varias veces, lo reconozco sin vergüenza alguna). Sé que no es un buen libro, sé que me ha defraudado porque no tiene nada que ver con lo que esperaba encontrar, pero tampoco os voy a recomendar que no lo leáis si os apetece leerlo. Con que vayáis avisados y bajéis vuestras expectativas a nivel subsuelo es suficiente :) El caso es que yo me he quedado con ganas de leer más de Lois Duncan porque en el mercado anglosajón es todo un referente, así que me he agenciado otra novela suya que también tiene adaptación al cine. He visto el nombre de la traductora y salvo sorpresa mayúscula esa traducción sí que es de fiar, así que a ver si mejora la experiencia. 

 

 

Lois Duncan (1934-2016), escritora estadounidense, fue una prolífica autora de libros para jóvenes. Aunque se especializó en novelas de suspense (suya es la conocida Sé lo que hicisteis el último verano, también adaptada al cine), también cuenta con títulos para más pequeños, como Hotel para perros. Ha recibido varias veces el Premio de jóvenes lectores en reconocimiento a su obra.

lunes, 21 de julio de 2025

RESEÑA (by MH) ::: HETTY GRAY (HIJA DE NADIE) - Rosa Mulholland


 
Título original: Hetty Gray, or Nobody's Bairn
Autora: Rosa Mulholland
Editorial: Libros de Seda
Traducción: Josep Marco Borillo, junto con el equipo de la Universitat Jaume I (Francisco Alemany Rodríguez, Carla Espinosa Ortolà, Marta Marfil Ruiz, Alejandra Megía Ferreres, Itziar Tirado Prades y sara Zahir Habibi) 
Páginas: 224
Fecha publicación original: 1884
Fecha esta edición: noviembre 2024
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,95 euros
Diseño de cubierta: Gemma Martínez Viura



Un día, en la playa de Wavertree tras un naufragio, el señor Kane, un lugareño pobre, encuentra un bebé que ha sobrevivido. Como nadie lo reclama, su esposa y él se hacen cargo de la pequeña. Esta, al ir creciendo, se va haciendo cada vez más bonita y vivaracha. Tanto que acaba por cautivar a la señora Rushton, una viuda rica que decide adoptarla y llevarla por ahí como si fuera un trofeo, no un ser humano al que educar. Hetty crece así encaprichada y, a la vez, sola y descuidada, sin recibir educación alguna. Las cosas no hacen sino empeorar cuando la viuda fallece y el hermano de esta, el señor Enderby, la adopta y hace que reciba educación junto a sus hijas, para que un día pueda convertirse en institutriz y sea independiente.
 
 
No os acordaréis, pero el año pasado ya os hablé en el blog de Rosa Mulholland. En aquella ocasión os traje una recopilación de relatos góticos publicados por La biblioteca de Carfax, y os digo desde ya que la novela que os traigo hoy,
Hetty Gray, se mueve por terrenos completamente distintos en cuanto a estilo y temática. Y cuando digo distintos me refiero a opuestos, porque hoy vengo a hablaros de la historia de una niña huérfana y de su devenir por la vida hasta que por fin encuentra su sitio (la cubierta da a entender que la protagonista es una mujer joven, pero no, lo dicho, es una niña... lo aviso para que no haya lugar a confusiones si os decidís a leer la novela. También he recortado parte de la sinopsis porque destripa el libro entero y lo que ocurre en el mismísimo final O_O). 
 
Cuando comienza la historia, Hetty Gray cuenta apenas con cuatro años. Fue recogida cuando era un bebé en la orilla de la playa tras un naufragio, y los Kane, el humilde matrimonio que la encontró, se quedaron con ella. Así ha vivido hasta ahora, curiosa, traviesa y feliz, hasta que en una de sus escapadas es atropellada por el carruaje de la señora Rushton. De esta mujer pronto sabemos que es egoísta, superficial y caprichosa, y eso mismo es Hetty para ella desde que la conoce: un capricho. Pero tiene mucho dinero y pertenece a la alta sociedad, ¿cómo le van a negar los Kane la oportunidad de vivir una vida así cuando la señora Rushton decide llevársela como su protegida? Y allá que va la pobre Hetty, a vivir una infancia de abandono emocional, sin educación y sin ningún tipo de figura mantera a la que aferrarse, porque la señora Rushton solo le hace caso cuando tiene visitas y pide a Hetty que las entretenga. Jamás la adopta legalmente y, cuando fallece de repente, Hetty queda a cargo del hermano y la cuñada de la señora Rushton, y es aquí donde realmente empieza la historia de nuestra protagonista, porque lejos quedan sus humildes orígenes con los Kane, pero lejos quedan también los lujos con la señora Rushton. Ahora solo es una presencia aceptada en una familia que es lo suficientemente honrada y buena como para no dejarla tirada en la calle pero que de ninguna manera va a tratarla como miembro de pleno derecho en su hogar de Wavertree Hall. En fin, que la vida de Hetty jamás ha sido fácil y ella tampoco es una niña dócil. Que sea lo que tenga que ser... 
 
Como digo arriba, os hablé de Rosa Mulholland en una reseña anterior y esto os dije sobre ella:
 
¿Quién era Rosa Mulholland? Pues sabemos bastante sobre ella, algo poco habitual con muchas de estas autoras. Nacida en Belfast en el seno de una familia de buena posición social, recibió desde muy jovencita el apoyo y aliento de Charles Dickens, que no solo pensaba que tenía un gran talento literario sino que lo demostró publicando muchos de sus relatos en su revista All The Year Round. También Wilkie Collins fue uno de sus mentores, y como anécdota cabe mencionar que Rosa publicó en 1868 (de manera anónima y por entregas en la revista de Dickens) uno de sus libros, The Late Miss Hollingford. La influencia de ambos genios era tan evidente que durante mucho tiempo se creyó que ellos eran los autores (años después, en 1886, ya se publicó bajo el nombre de Rosa y la autoría quedó demostrada). Mulholland escribía poesía, fue editora y publicó un buen número de novelas, todas (salvo que me equivoque) completamente inéditas en castellano (no me voy a repetir, pero habrá que esperar a que editoriales independientes y valientes se animen a publicar alguna novela suya, porque las grandes bastante tienen con publicar siempre las mismas cambiando las cubiertas cada dos años... sin acritud). En fin, que Rosa Mulholland no fue una autora esporádica ni ocasional, ni tampoco una desconocida en su época. Fue prolífica en sus publicaciones y muy polifacética a la hora de moverse por los entresijos del mundillo editorial.
 
 
En ese párrafo me quejaba de que ninguna de las muchas novelas de Rosa estuviese traducida al castellano y lo que son las cosas, los dioses me han escuchado (por una vez).
Hetty Gray es la primera de esas novelas que podemos leer en la lengua de Cervantes. Es que es una pena que a día de hoy Rosa Mulholland resulte tan desconocida en nuestro idioma, que apenas esté traducida y que lo poco que llega lo haga con cuentagotas... pero ese poquito que podemos disfrutar en castellano demuestra que era una autora polivalente que lo mismo se adentraba en el terreno de lo gótico y sobrenatural que nos ofrecía una historia llena de encanto como Hetty Gray. Y tampoco debería sorprendernos, porque Rosa Mulholland fue una autora muy renombrada en su día que vendía muchísimo. Es lo de siempre, reeditan una y otra vez a las mismas autoras con los mismos libros cambiando las cubiertas cuando hay tantas, tantísimas escritoras que deberían recuperarse y a las que habría que dar la oportunidad de ser conocidas por el lector actual. No voy a incidir en esto, lo he dicho muchas veces. Yo aquí he venido a hablar de Hetty Gray :).
 
Los niños eran un tema habitual en la literatura del siglo XIX y principios del XX, sobre todo niños huérfanos a los que la vida trataba de mejor o peor manera pero que, si sus autores tenían a bien darles un poco de cariño, solían terminar sus historias mucho mejor de como las habían empezado en un buen hogar y con gente alrededor que los quería y protegía. Y aunque en estas historias se prodigaban ambos sexos, para mí, que soy una groupie total de ciertas niñas literarias, que Hetty Gray sea una niña me lleva invariablemente a Lucy Maud Montgomery y dos de sus personajes más icónicos, Anne Shirley (la de Tejas Verdes) y Emily Byrd Starr (la de Luna Nueva), porque mientras leía la novela de Mulholland y conocía a Hetty Gray, no dejaba de pensar en estos dos personajes, porque Hetty bien podría haberse llamado "Hetty, la de Wavertree Hall". Pero que esto no os lleve a pensar que Mulholland siguió los pasos de Montgomery porque más bien sería al contrario: Hetty Gray se publicó al menos dos décadas antes que cualquiera de los libros ambientados en la Isla del Príncipe Eduardo, así que de haber una antecesora, sería Rosa Mulholland. Dicho todo esto, resulta obvio que las referencias de Mulholland fueron otras más victorianas, pero yo sigo viendo a personajes más adelantados a su tiempo que a los ya existentes en aquel momento.
 
Sobre la historia en sí misma, tiene tanto encanto que lo mejor sería que la descubrieseis por vosotros mismos, pero en líneas generales tenemos a un bebé arrastrado por el mar que cae en manos de un matrimonio bueno y humilde pero que, por circunstancias de la vida, pasa a estar bajo el cuidado de una mujer que no se preocupa lo que debería por ella y, como la vida da muchas vueltas, su peregrinar acaba en el hogar de una familia que la acoge pero que jamás la trata como si fuera de la familia (y no todos los miembros de esa familia la quiere ahí, dicho sea de paso). Esta novela es un coming of age de manual, en la que vemos pasar los años y a Hetty convertida en una adolescente de quince años que ha vivido y sufrido mucho más que cualquier niño de su entorno de su misma edad, pero que sigue siendo muy fiel a sí misma. Ha tenido que cambiar muchas veces de piel: de humilde a vida de lujos para luego quedar en un limbo en el que ni puede volver a ese hogar humilde ni ser enviada a cualquier escuela para huérfanos. La existencia de Hetty es una continua lucha por adaptarse y asimilar cada nueva posición social que le va tocando en gracia. Se vuelve orgullosa cuando se ve entre algodones y se avergüenza de sus origines humildes, la sacan de su entorno y luego no se hace nada para proveer su futuro y su educación... es halagada y luego menospreciada, mimada y luego abandonada, y cuando todo eso acaba, son su afán de supervivencia, su inteligencia y su actitud ante la vida los que le ayudan tanto como le entorpecen en su camino hacia lo que el destino tenga preparado para ella. 
 
Ya comenté en su día que Rosa Mulholland escribía bien, con una prosa tan ágil como cuidada, que sabía cómo envolvernos en los paisajes que describe y que equilibraba con mucha destreza las escenas emotivas o trágicas con los momentos más divertidos o livianos. Todo esto se revela imprescindible cuando tu protagonista es una niña cuyo carácter debe formarse y florecer con el avanzar de las páginas y las situaciones a las que se enfrenta lo mismo son las que corresponden a una chiquilla inquieta y revoltosa con mucha gracia y desparpajo como son funestas y descarnadas hasta el punto de hacerle sufrir a ojos vista del lector. Hetty pasa por muchas vidas distintas en muy pocas páginas, y todo el encanto e interés que rezuma la historia no serían posibles
 sin la construcción del personaje que hace Mulholland. La vemos crecer desde los cuatro años y nos despedimos de ella cuando ni siquiera ha cumplido los dieciocho, pero todas y cada una de las páginas de esta novela son por y para ella. No sabemos de donde viene, ni su pasado ni como acabó naufragada en esa orilla: tampoco tenemos claro con el avanzar de las páginas si acabaremos descubriendo ese pasado (bueno, yo sí lo sé, vosotros tendréis que leerlo para descubrirlo xD); vemos como sufre la falta de educación y las limitaciones que debe enfrentar cuando se le ofrece una orientada a algo que no le interesa y que además descarta cualidades que a ella le hacen muy feliz; vemos el trato que ella recibe en contraposición a los tres hermanos con los que convive, los prejuicios que vuelcan sobre ella y como ella misma vuelca esos prejuicios sobre otros personajes a los que etiqueta sin motivo alguno. Hetty recibe injusticias y las reparte también en su camino hacia la madurez, recibe cariño y lo da a quien cree que se lo merece, pelea por ser buena y merecedora de ese cariño porque a pesar de su juventud es consciente de que no siempre ha hecho las cosas bien. Se rebela contra lo que le duele y le parece injusto porque es lo que toca con su edad y porque todos hemos pasado por ahí... y tú como lector la acompañas de la mano y le buscas su hueco en ese pequeño pedestal que tienes con niñas literarias de la literatura clásica que te han robado el corazón.
 
A Hetty Gray le pasan cosas malas, se enfrenta a muchas piedras en el camino, se siente sola, cree que no pertenece realmente a ningún sitio, se enrabieta... pero también hay mucha felicidad en este libro, su historia es bonita, llena de sutileza, tierna, con mucho encanto y de esas que al final te dejan el corazón contento y una sonrisa en la boca.

 
 

 

Rosa Mulholland (lady Gilbert por matrimonio) nació en Belfast el 19 de marzo de 1841. Sus intereses iniciales estuvieron centrados en la pintura, pero muy pronto cambiaron hacia la escritura queriendo publicar su primera novela a la edad de quince años. Sus afanes literarios fueron alentados por Charles Dickens, quien era admirador de su trabajo y quien la ayudó en gran manera publicando varios relatos cortos y dos novelas suyas en su revista All the year round.

Sus obras están pobladas de personajes femeninos fuertes e independientes, especialmente en las obras del final de su carrera. Habitualmente transcurren en la Irlanda rural, cuyo folclore y paisaje la fascinaban.

Murió en su casa de Dublín en 1921.

viernes, 4 de julio de 2025

RESEÑAS MINUS by MH (2025) #7 ::: AUDIOLIBROS (#2)

 ¡Hola a todos!

Hoy en esta sección de opiniones breves toca una nueva tanda de audiolibros. Voy por rachas, hace al menos dos meses que no escucho ningún audiolibro, y de hecho casi todos los que os traigo hoy ya los había escuchado cuando hice la primera entrada hace ya unos cuantos meses... A ver si vuelvo a coger el ritmo que hay mucho interesante en este formato.
 
Como ya os comenté en su día, suelo ceñirme a unos géneros muy concretos: terror, misterio, thriller o novela negra. Alguna vez me salgo de ahí, pero es algo muy ocasional, y de ello dan buena muestra los libros de los que os voy a hablar (aunque como ya digo los escuché todos hace meses así que no me voy a explayar demasiado).
 
Os cuento.

 
 
 



 

Título original:
 The Crossing Places
Autora: Elly Griffiths
Editorial: Maeva
Traducción: Jofré Homedes Beutnagel
Páginas: 280
Fecha de publicación: julio 2019

Audiolibro: 8 horas y 2 minutos
Narración: Arturo López & Sonia Esteban

La profesora de Arqueología Forense Ruth Galloway vive en una pequeña casa junto a una marisma en el condado de Norfolk. Se trata de un área remota donde se unen mar y tierra, considerada como un lugar sagrado por los hombres de la Edad de Hierro. Cuando la policía encuentra unos huesos en una zona de la marisma, el inspector Harry Nelson recurre a Ruth para que lo ayude, convencido de que se trata de los restos de una niña desaparecida diez años antes. Aunque esa posibilidad queda descartada, ya que los huesos pertenecen a una niña de la Edad de Hierro, Ruth continúa ayudando a Nelson para descubrir qué relación hay entre este caso y los rituales prehistóricos que tenían lugar en la marisma hace más de dos mil años.
 
 
Hace ya unos años que empecé a escuchar hablar sobre estos libros protagonizados por Ruth Galloway, una arqueóloga forense que vive en una casa aislada en las marismas inglesas. Descubrí que muchas de estas novelas estaban en audiolibro y ni me lo pensé, y he encontrado una de esas series que ponen sobre la mesa un personaje principal que lo es casi todo en la historia. Ruth es una mujer que vive aislada por decisión propia en un lugar como las marismas porque es donde se siente cómoda. No se preocupa por su aspecto, ni por la ropa que se pone ni por el qué dirán. Es una persona muy normal alejada de modas y estándares de hoy en día. ¿Es peculiar? También, pero no de un modo extraño. No es típica, y ahí radica su carisma. 
 
Todo empieza cuando aparece el cuerpo de una niña en las marismas y recurren a ella porque creen que se trata de una niña desaparecida pocos años atrás. Resulta que al final es un cuerpo de la Edad de Bronce, pero esto hace que en su vida entre el inspector Harry Nelson y que ella se vea involucrada en el caso de la niña. A esto se suma una segunda narración que no sabemos a quién pertenece pero que tarde o temprano, como suele suceder, cruzará su camino con la narración principal.
 
A ver, voy a ser muy sincera. Adiviné enseguida quién era el asesino y a quién pertenecía esa segunda voz. Tampoco creo que la autora buscase impactar ni sorprender. Hay algún giro, alguna escena que no esperas... pero creo que lo principal en esta historia es presentarnos tanto a Ruth Galloway como a Harry Nelson, la peculiar relación que se establece entre ellos, el modo en que se buscan a pesar de los distintos que son, cómo edifican un puente entre ellos que tendrá repercusiones en los libros siguientes y, en fin, que lo que se pretende es edificar el comienzo de una serie. La ambientación también es muy importante, esas marismas tan bellas como engañosas y traicioneras te acompañan toda la historia. Descubrimos mucho del pasado de los dos personajes y conocemos su presente, sus relaciones familiares y sociales y como se mueve cada uno en su mundo. En fin, que no me ha parecido un librazo de misterio (de ahí la puntuación), pero sí me ha llamado lo suficiente la atención el planteamiento de la serie como para continuar con el segundo (que probablemente sea el siguiente que escuche, además).
  
 
Puntuación: 3/5


 
 

Título original:
 The Last Devil to Die
Autora: Richard Osman
Editorial: Espasa
Traducción: Albert Fuentes Sánchez
Páginas: 464
Fecha de publicación: octubre 2023

Audiolibro: 12 horas y 3 minutos
Narración: Marta Martín Jorcano & Azucena Díaz

Es navidad en el complejo residencial de Cooper's Chase y todos esperan disfrutar de unos días de descanso en buena compañía. Pero si eres miembro del Club del Crimen de los Jueves, nunca hay un momento de sosiego. Cuando reciben la noticia de que un viejo amigo ha sido asesinado mientras custodiaba un peligroso paquete, el cuarteto de detectives aficionados se lanza a resolver el misterio.
 
Su búsqueda los lleva a una tienda de antigüedades, donde pronto descubren que los secretos que esconde este oficio son tan antiguos como los objetos mismos. Mientras se cruzan con falsificadores de arte, traficantes de droga y estafadores, Elisabeth, Joyce, Ron e Ibrahim no saben en quién pueden confiar. Con el número de cadáveres rápidamente en aumento, el tiempo en contra y el peligro pisándoles los talones, ¿se les habrá acabado la suerte a nuestros intrépidos investigadores?

 
 
Esta serie protagonizada por un grupo de amigos que viven en un complejo residencial exclusivo para gente jubilada y que se dedican a resolver crímenes es adorada hasta límites infinitos por los lectores anglosajones. No sé cómo le irá a este club del crimen en español, pero yo los estoy escuchando en audiolibro y los estoy disfrutando un montón. El último en morir ya es el cuarto de la serie (y el último publicado hasta ahora, se espera que este 2025 salga el quinto en inglés), y resulta complicado resumir cuatro libros en apenas unas líneas, así que ni lo voy a intentar. Es que además según lo que os diga puedo destriparos cosas que se descubren cuando toca a lo largo de los libros anteriores, así que mejor no decir nada. Solo os diré que estos cuatro amigos han tenido unas vidas muy distintas y dispares antes de llegar a la urbanización de Cooper's Chase, y eso hace que no solo tengan una visión muy distinta de las cosas, sino que se complementan muy bien a la hora de afrontar todo lo que se les viene encima en cada libro. En cualquier caso a estas alturas ya están todos espabiladísimos y se las saben todas, así que aunque tienen una especie de líder, ya saben valerse por sí mismos cuando toca ponerse al frente en cualquier situación.
 
Pero además de todo esto se suma el componente personal. La narración tiene un humor muy personal y entrañable, pero los protagonistas superan todos los setenta años; unos ya llegaron viudos a Cooper's Chase, otros nunca se han casado y otro viven allí con su pareja, pero desde el principio Osman pone sobre el papel el deterioro, la enfermedad y la decadencia inevitable asociada a la edad. Cuando acompañas a los personajes durante varios libros y te enfrentas a determinadas situaciones junto a ellos (situaciones de las que no voy a decir aquí nada), llega un punto en el que inevitablemente se te va a romper el corazón. Este cuarto libro es duro en ese aspecto. También descubrimos en esta cuarta entrega el pasado de uno de los personajes, que hasta ahora estaba blindado bajo llave, y se nos desvela introduciendo a otro personaje que ya veremos si se queda o no. Y bueno, como no podía ser menos vemos como les va a los más jóvenes (que también hay unos cuantos) en sus vidas amorosas y enredos varios.
 
Vamos, que no os estoy diciendo nada, pero es que no puedo :). ¿El misterio? Pues el asesinato de un anticuario que conocimos brevemente en una entrega anterior, y la entrada en escena de narcotraficantes, mafiosillos de medio pelo, estafadores cibernéticos, falsificadores de arte... esta gente no se aburre, ya os lo digo yo, y acabas cogiéndoles cariño. Por cierto, Netflix estrena adaptación del primer libro en agosto. El reparto es de campanillas y me parece simplemente perfecto: con solo ver la foto ya sabes quién es quién. 
 
 
 
Puntuación: 4/5




 

Título original:
 A Great Deliverance
Autora: Elizabeth George
Traducción: ¿? 
Editorial: Jentas
Páginas: 382
Fecha de publicación: diciembre 2021

Audiolibro: 13 horas y 21 minutos
Narración: Gádor Martín

Un anciano sacerdote viaja desde un pequeño pueblo del norte de Reino Unido hasta Londres para pedir ayuda a Scotland Yard. En una granja de su parroquia ha descubierto el cuerpo decapitado del propietario y a su hija junto a él, en estado de shock y declarándose culpable. Pero nadie en la población cree que Roberta haya sido capaz de semejante crimen.
 
El inspector Lynley y la sargento Havers son los encargados de resolver un complicado caso repleto de contradicciones.
 
 
Conocía la serie de novelas del inspector Thomas Lynley por su adaptación a la televisión, pero de esto hace mil años y ni siquiera recuerdo si llegué a ver un par de capítulos como mucho. Son libros descatalogados en español desde hace siglos, así que bueno, sin más, podía pasar sin leerlos... hasta que descubrí que estaban en audiolibro. Una gran salvación es el primero de la serie y fue publicado allá por los años 80. ¿Quién es Lynley? Pues un detective de policía con una gran peculiaridad: es un aristócrata, con criado y todo. Podría parecer que se toma a chufla esto de ser policía y que solo lo hace para entretenerse, pero no: es bueno, muy bueno en lo suyo, y tiene el respeto de todo el departamento. ¿Qué más es? Pues guapo a rabiar. Pero guapo guapérrimo, y lleva a todas las nenas de calle. ¿A quién le ponen de compañera? A Barbara Havers, una detective con muy mal genio que no sabe contener sus impulsos, tiene problemas de sobrepeso, no sabe arreglarse ni vestirse con estilo y además fue degradada a volver a patearse las calles por un problema de autoridad. Ah, y odia a Lynley con todas sus fuerzas porque se ha tirado a todas sus compañeras (o eso piensa ella) y cree que los han emparejado porque no es nada atractiva y está a salvo de sus avances. Muchos prejuicios tiene la tal Havers, como vemos a lo largo de todo el libro.
 
Este caso (un hombre aparece decapitado en su granero y su hija pequeña es la principal sospechosa) los lleva a un zona rural. Allí, qué casualidad, están también de luna de miel el mejor amigo de Lynley y su flamante esposa... que es la mujer de la que Lynley está perdidamente enamorado (algo que saben tanto su amigo como ella misma). En fin, que la novela engaña un poco porque tiene tanto peso el misterio como el cotilleo, los amoríos y el salseo en general. Todo llega cuando tiene que llegar, hay interrogatorios, entrevistas, secretos entre los habitantes del pueblo... pero avanza lento. Lynley como personaje es mucho más llevadero que Havers, cuyo enfado con el mundo y todo lo que le rodea a veces resulta bastante cargante. Y no, Nathaniel Parker, el actor que lo interpreta en la televisión, no se acerca ni de lejos al físico que se nos describe en el libro. Pena que Tom Hiddleston no tenga unos años menos porque es clavadito a la descripción...  la serie le pilló muy joven xD.
 
¿Me ha gustado? Bueno, sí, entretiene. ¿Me ha entusiasmado? No. ¿Seguiré con la serie? Sí, quiero ver si la cosa mejora y como avanza el tándem Lynley-Havers, porque el final del libro abre puertas a un futuro mejor. Aun así aviso: es muy de su época, y ha envejecido regulinchi: hay comentarios, frases, que hoy en día rechinan muchísimo (gordofóbicos sobre todo, que yo recuerde ahora mismo).
 
 
  
Puntuación: 3/5
 



Título original:
 Mon mari
Autora: Maud Ventura
Editorial: Nórdica
Traducción: Mª Teresa Gallego Urrutia & Amaya García Gallego
Páginas: 204
Fecha de publicación: febrero 2025

Audiolibro: 5 horas y 52 minutos
Narración: Paula Yuste & Frank Capdet

Vista desde fuera, su vida es envidiable: una carrera exitosa, una apariencia deslumbrante, una hermosa casa en las afueras, dos hijos sanos y, lo más importante, un marido ideal. Después de quince años juntos, ella todavía está enamorada de él. Pero nunca tiene la seguridad de que su pasión sea correspondida. Decidida a mantener su relación perfecta, se prepara meticulosamente para cada encuentro, siempre cuidando de que sus acciones parezcan sencillas. Hasta que un día se da cuenta de que puede haber ido demasiado lejos…

Mi marido es una historia audaz y estimulante sobre la pasión y los oscuros secretos que se esconden detrás de un matrimonio aparentemente normal.

Y aquí venimos con uno de esos libros que el marketing y los premios engordan a niveles estratosféricos. Una novela muy corta narrada de lunes a domingo por una mujer que en teoría tiene una vida ideal pero que sospecha que su marido le es infiel y vive sin vivir en ella misma de angustia. Sus hijos le importan un carajo, lo único importante es él-él-ÉL. Por el camino hace cosas totalmente incongruentes con este concepto que te pillan por sorpresa y que no hay manera de creerse y, en fin, es la historia de una paranoica obsesionada con su marido... o no. 
 
¿Problema? Que cuando ya vas por el tercer día se hace repetitivo hasta el infinito, es todo el rato lo mismo y realmente te da igual si es verdad todo lo que ella piensa o no porque no aguantas a la señora. La autora lo sabe, sabe que se esta repitiendo, por eso mete el giro del cuarto día... y el del séptimo. Pero NO cuela, y además te hace alejarte más todavía de la protagonista porque me repito, es incongruente y no hay por donde cogerlo. Tiene una amiga que le dice las cosas muy claras, pero ella como quien oye llover dale que dale con su obsesión. No sé, yo escuchaba y pensaba: ¿por qué esta historia tiene tan buenas críticas? Que lo mismo soy yo... seré yo, seguro... o no.
 
Tampoco me ha convencido ese giro final que muchos lectores salvan de la novela o les parece un broche de oro. Al contrario, me ha parecido facilón. ¿Intenta justificar todo lo que hemos leído hasta ese momento? Supongo que sí, pero conmigo no solo no ha funcionado, sino que con ese epílogo descubres que el marido era un personaje más interesante que ella y nos lo han birlado. Creo que hubiese dado más juego plantear el libro de otra manera, pero oiga usted, obviamente el libro no es mío y no lo he escrito yo y es lo que hay (pero sí puedo opinar, faltaría más). ¿Es un libro malísimo? Por supuesto que no. ¿Lo he odiado? Tampoco. De hecho la premisa es muy muy buena y los dos primeros días, antes de empezar a decaer, son muy apañados, pero no mantiene el nivel y se me ha desinflado por el camino. Cuanto más pienso en en ella pasado el tiempo peor me parece y veremos si no termino bajando la nota.
 
Puntuación: 2,5/5